El libro de Números se divide en tres etapas. La primera etapa trata de El Deseo de Descanso para la Tierra (Salmos 91 a 94); la segunda etapa trata con El Descanso de la Tierra siendo Anticipado (Salmos 95 a 100). La última sección es las secciones a partir de Salmos 101 hasta 105. Éste es El Descanso de la Tierra siendo Celebrado. El pecado había entrado y, por lo tanto, la tierra y no sólo el hombre estaba siendo destruido. El libro de Números necesita ser expuesto por derecho propio pero desde aquí podemos ver que el Salmo 106 se refiere al resumen final del modo en que Dios trata con Israel y la alegría por anticipado al hecho de la promesa del Salvador. A partir de los Salmos 90 y 91, vemos el contraste ya que de hecho son un Salmo escrito en dos partes por Moisés al comienzo del año trigésimo octavo del peregrinaje penal por el desierto. El Salmo 91 representa el contraste de aquellos que moran a la Sombra del Todo Poderoso. Acá están protegidos por el Salvador a quien el Salmo 106 se refiere como que ha sido olvidado, no obstante Israel es redimido y la tierra goza de descanso al final de este proceso. Entonces, el Salvador aquí también es el Redentor de Israel y, por lo tanto, nos estamos refiriendo al Mesías como el Rostro de Dios en el desierto.
El Salvador es explicado en detalle por primera vez en Isaías.
Dios le da al Ángel de Yahovah (Jehová) ordenes de hablar por medio del profeta Isaías, para declarar la llegada del Salvador como Mesías. Dios ordena el establecimiento del altar a Yahovah en Egipto, en Isaías 19:19. Dios les mandará un Salvador, Uno Poderoso y él los libertará.
Isaías 19:19-25 19 En aquel tiempo habrá altar para Jehová en medio de la tierra de Egipto, y monumento a Jehová junto a su frontera. 20 Y será por señal y por testimonio a Jehová de los Ejércitos en la tierra de Egipto; porque clamarán a Jehová a causa de sus opresores, y él les enviará salvador y príncipe que los libre. 21 Y Jehová será conocido de Egipto, y los de Egipto conocerán a Jehová en aquel día, y harán sacrificio y oblación; y harán votos a Jehová, y los cumplirán. 22 y herirá Jehová a Egipto; herirá y sanará, y se convertirán a Jehová, y les será clemente y los sanará. 23 En aquel tiempo habrá una calzada de Egipto a Asiría, y asirios entrarán en Egipto, y egipcios en Asiría; los egipcios servirán con los asirios a Jehová. 24 En aquel tiempo Israel será tercero con Egipto y con Asiría para bendición en medio de la tierra. 25 porque Jehová de los Ejércitos los bendecirá diciendo; Bendito el pueblo mío Egipto, y el asirio obra de mis manos e Israel mi heredad. (RV)
Este altar fue el Templo de Leontopolis en el condado de Heliopolis establecido por el Sumo Sacerdote Onías IV y clausurado por orden de Vespasiano en el año 71 EC (era actual) después de la caída del Templo en Jerusalén. Este Templo fue establecido alrededor del año 160 AEC (antes de la era actual) y permaneció como un Templo en pleno funcionamiento hasta la dispersión, y aún después de la caída de Jerusalén en el año 70 EC. Fue erigido específicamente para el Mesías que debía ser mandado a Egipto, y fue construido como una señal de que Dios redimiría a Egipto y Asiría junto con Israel.
Esta Profecía tardaría dos mil años antes de ser completada. Cubre desde el primer hasta el segundo advenimiento del Mesías y esa es la razón por la cual no ha sido plenamente comprendida por el Cristianismo. No ven el significado de los advenimientos y el reinado del Mesías bajo el sistema milenario. La mayoría abandonó el Milenialismo o Chilianismo como es llamado y, por lo tanto, no entienden esta profecía.
Isaías habla del Santo de Israel que es Salvador. Isaías desarrolla el concepto de Dios como Salvador, y el despacho del Salvador por Dios, tal como es prometido en Isaías 19:20. Vemos este proceso en Isaías 43 y, por Isaías 46:6, tenemos el desarrollo de una dualidad donde hay entonces dos entidades involucradas en este proceso. Uno es el Señor, el Rey de Israel, y el otro es el Redentor, El Señor de los Ejércitos o Yahovah (Jehová) de los Ejércitos. Entonces, la distinción aquí es que el Yahovah, el Rey de Israel, está subordinado a, y es redimido por su Dios, quien es Yahovah (Jehová) de los Ejércitos o El Altísimo, el Elyon, quien es el Dios o Dios el Padre. Este Dios glorificó al Mesías como Elohim más que a sus compañeros (Salmo 45:6-7; Heb 8:1-9). Él le dio a Jehová [Yahovah>de Israel la nación de Israel como su posesión preciosa (vea Deut. 32:8-9 Biblia de Jerusalén).
Deuteronomio 32:8-9 8 Cuando el Altísimo repartió las naciones, cuando distribuyó a los hijos de Adán, fijó las fronteras de los pueblos, según el número de los hijos de Dios; 9 más la porción de Yahvéh [Yahovah> fue su pueblo, Jacob su parte de heredad. (BJ)
Salvador es el tercero de tres títulos en Isaías 43:3. Dios promete una liberación futura para Israel en el versículo 2. No es una promesa específica para la raza Sajona, ni está confinada a la iglesia (vea Companion Bible n. al v. 2).
Isaías 43:1-4 1 Ahora así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y formador tuyo oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre mío eres tú. 2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos estos no te anegarán. Cuando pases por el fuego no te quemarás, ni la llama arderá en ti. 3 Porque Yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti. 4 Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable y yo te amé; daré pues hombres por ti, naciones por tu vida. (RV)
Acá hay una promesa para la redención de Jacob e Israel. Lo que no es comprendido de este texto es que hay un tipo / anti-tipo entre Jacob e Israel y los dos Testigos de los últimos días. Esto ha sido causa de confusión entre muchos y será tratado en la segunda parte del texto los Testigos (ver el texto Los Testigos [135>).
Dios declara que Él sacará a Jacob y a Israel de entre las naciones y las redimirá. Dios ordena traer al pueblo ciego que tiene ojos y al pueblo sordo que tiene oídos (Isa. 43:9) Este comentario se refiere a la comprensión dada por el Espíritu Santo. Las naciones son desafiadas a explicar y ser testigos como para las cosas pasadas, para que puedan comprender la verdad y ser justificados. Serán restaurados aquellos que son llamados del nombre de Dios. Dios ha elegido a ambos a Jacob y a Israel como Sus testigos.
Isaías 43:10-21 10 Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí. 11 Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve. 12 Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios. 13 Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará? 14 Así dice Jehová, Redentor vuestro, el Santo de Israel: Por vosotros envié a Babilonia, e hice descender como fugitivos a todos ellos, aun a los caldeos en las naves de que se gloriaban. 15 Yo Jehová, Santo vuestro, Creador de Israel, vuestro Rey. 16 Así dice Jehová, el que abre camino en el mar, y senda en las aguas impetuosas; 17 el que saca carro y caballo, ejército y fuerza; caen juntamente para no levantarse; fenecen, como pabilo quedan apagados. 18 No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. 19 He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad. 20 Las fieras del campo me honrarán, los chacales y los pollos del avestruz; porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi escogido. 21 Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará. (RV)
Aquí, Yahovah era el elohim de Israel, él era el Santo y su Salvador.
A partir de este texto estamos hablando del proceso de delegación del Padre al Mesías como Elohim ungido por El Elohim más que sus compañeros (Salmo 45:6-7).
En Isaías 45, vemos esta delegación y el propósito de levantar a los ungidos para la salvación de Jacob, el siervo de Dios, e Israel, los escogidos de Dios (Isaías 45:1-4). Aquí estamos hablando del Padre como vemos en Isaías 45:11 en adelante.
Isaías 45:11-25 11 Así dice Jehová, el Santo de Israel, y su Formador: Preguntadme de las cosas por venir; mandadme acerca de mis hijos, y acerca de la obra de mis manos. 12 Yo hice la tierra, y creé sobre ella al hombre. Yo, mis manos, extendieron los cielos, y a todo su ejército mandé. 13 Yo lo desperté en justicia, y enderezaré todos sus caminos; él edificará mi ciudad, y soltará mis cautivos, no por precio ni por dones, dice Jehová de los ejércitos. 14 Así dice Jehová: El trabajo de Egipto, las mercaderías de Etiopía, y los sabeos, hombres de elevada estatura, se pasarán a ti y serán tuyos; irán en pos de ti, pasarán con grillos; te harán reverencia y te suplicarán diciendo: Ciertamente en ti está Dios, y no hay otro fuera de Dios. 15 Verdaderamente tú eres Dios que te encubres, Dios de Israel, que salvas. 16 Confusos y avergonzados serán todos ellos; irán con afrenta todos los fabricadores de imágenes. 17 Israel será salvo en Jehová con salvación eterna; no os avergonzaréis ni os afrentaréis, por todos los siglos. 18 Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro. 19 No hablé en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a la descendencia de Jacob: En vano me buscáis. Yo soy Jehová que hablo justicia, que anuncio rectitud. 20 Reuníos, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva. 21 Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí. 22 Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más. 23 Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua. 24 Y se dirá de mí: Ciertamente en Jehová está la justicia y la fuerza; a él vendrán, y todos los que contra él se enardecen serán avergonzados. 25 En Jehová será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel. (RV)
En este texto, tenemos a Yahovah de los Ejércitos hablando del Redentor y ungido uno que ha de levantar las ciudades de Israel, no por precio ni por dones. Aquí es Dios quien es Salvador. Pero Dios ya ha declarado en Isaías 19:20 que Él proclamará a un ungido o Salvador y, por lo tanto, la función de Salvador es una función por delegación. Aquí Dios está preocupado por Sus hijos (Isaías 45:11).
Isaías 45:23 es citado en Romanos 14:11 y Filipenses 2:10. Pablo claramente aplica este texto como refiriéndose a Dios y no a Cristo.
Romanos 14:10-12 10 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tú hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. 11 Porque escrito está: Vivo yo, dice el señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios. 12 De manera que cada uno de nosotros dará Dios cuenta de sí. (RV)
Esto es explicado más ampliamente por Pablo en Filipenses, como siendo puesto en vigor por el Mesías después de su exaltación de acuerdo con su muerte y resurrección a través de su obediencia (ver Rom. 1:4).
Filipenses 2:5-11 5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús: 6 Él, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo y se hizo semejante a los hombres.8 Mas aún, hallándose en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.9 Por eso Dios también lo exaltó sobre todas las cosas y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (RV)
Por lo tanto, era entendido por Pablo que el proceso era uno de delegación del Padre al Mesías para mayor gloria de Dios el Padre. No hay ninguna dualidad Trinitarista o Modalista de Dios, sino más bien un proceso de delegación de poder y autoridad a través de la obediencia. Cristo era en la forma de Dios pero no trató de arrebatar la igualdad con Dios, tal como había hecho Satanás (Isaías 14:14; Ezequiel 28:14-18).
En Isaías 49, vemos que el Mesías es mencionado como aquel que es llamado desde el vientre y hecho con una boca como espada de doble filo.
Isaías 49:1-6 1 Oídme, costas, y escuchad pueblos lejanos. Jehová me llamo desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria. 2 Y puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su aljaba; 3 y me dijo: Mi siervo eres o Israel, porque en ti me gloriaré 4 Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas; pero mi causa esta delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios. 5 Ahora, pues dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para hacer volver a él a Jacob y para congregarle a Israel ( porque estimado seré en los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fuerza); 6 Dice: Poco es para mí que tú seas mi siervo, para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra. (RV)
Aquí, el Mesías fue dado como luz a los gentiles, para que la salvación de Dios pudiese llegar hasta los últimos rincones de la tierra. Aquí vemos que es a través de Israel que será extendida la salvación. Por lo tanto, el Mesías se convertirá en Israel y, así, como fue predicho, la Iglesia sería como el cuerpo de Cristo y como el cuerpo de Israel y el único medio de salvación sería por medio de Cristo.
Dios ha determinado que reyes se levantarán para postrarse delante de aquel a quien abominaron, el siervo de gobernantes.
Isaías 49:7-13 7 Así ha dicho Jehová, Redentor de Israel, el Santo suyo, al menospreciado del alma, al abominado de las naciones, al siervo de los tiranos: Verán reyes, y se levantarán príncipes, y adorarán por Jehová; porque fiel es el Santo de Israel, el cual te escogió. 8 Así dijo Jehová: En tiempo aceptable te oí, y en el día de salvación te ayudé; y te guardaré, y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra, para que heredes asoladas heredades; 9 para que digas a los presos: Salid; y a los que están en tinieblas: Mostraos. En los caminos serán apacentados, y en todas las alturas tendrán sus pastos. 10 No habrá hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas. 11 Y convertiré en caminos todos mis montes, y mis calzadas serán levantadas. 12 He aquí estos vendrán de lejos; y he aquí que estos vendrán del norte y del occidente, y estos de la tierra de Sinim. 13 Cantad alabanzas, o cielos, y alegrete, tierra; y prorrumpid en alabanzas, oh montes; porque Jehová ha consolado a su pueblo, y de sus pobres tendrá misericordia. (RV)
Por lo tanto, el Mesías había de ser afligido y despreciado, no obstante Dios lo exaltaría y él sería el instrumento de Dios para la salvación de las naciones. Él sería el Santo de Dios. Dios dice que Sión diría que Yahovah (Jehová) la abandonó y olvidó. Dios dice que Él salvará a Israel.
Isaías 49:22-26 22 Así dijo Jehová el Señor: He aquí, yo tenderá mi mano a las naciones, y a los pueblos levantaré mi bandera; y traerán en brazos a tus hijos, y tus hijas serán traídas en hombros. 23 Y reyes serán tus ayos, y sus reinas tus nodrizas; con el rostro inclinado a tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies; y conocerás que yo soy Jehová, que no se avergonzarán los que esperan en mí. 24 ¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el cautivo de un tirano? 25 Pero así dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos. 26 A los que te despojaron haré comer sus propias carnes, y con su sangre serán embriagados como con vino; y conocerá todo hombre que yo, Jehová soy Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob. (RV)
Así, el Mesías es dado por Dios como Salvador para establecer el Pacto de Dios como Salvador por, y en nombre de, Dios. Isaías habla de esto como una continuidad hasta los últimos días y el advenimiento del Mesías a Sión. En este tiempo no habrá paz. La Justicia y la verdad habrán caído en tierra, y el juicio se habrá vuelto atrás (Isaías 59:1-14). El Señor vio esto y que no había quien intercediera, por eso Él actuó.
Isaías 59:15-21 15 Y la verdad fue detenida, y él que se apartó del mal fue puesto en prisión; y lo vio Jehová, y desagradó a sus ojos, porque pereció el derecho. 16 Y vio que no había hombre, y se maravilló que no hubiera quien se interpusiese, y lo salvó su brazo, y le afirmó su misma justicia. 17 pues de justicia se vistió como de una coraza, con yelmo de salvación en su cabeza; tomó ropas de venganza por vestidura, y se cubrió de celo como de manto. 18 como para vindicación, como para retribuir con ira a sus enemigos, y dar el pago a sus adversarios; y el pago dará a los de la costa. 19 Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, más el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él. 20 Vendrá el Redentor a Sión, y a los que se volvieron de la iniquidad en Jacob, dice Jehová. 21 Y éste será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre. (RV)
Cristo fue enviado por Dios bajo dirección en el tiempo establecido. Éste es el sentido a través de Isaías 60:1-7.
Isaías 60:1-7 1 Levántate resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. 2 porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y la oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. 3 Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento. 4 Alza tus ojos alrededor y mira, todos estos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos. 5 Entonces verás, y resplandecerás, se maravillará y ensanchará tu corazón, porque se haya vuelto a ti la multitud del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti. 6 Multitud de camellos te cubrirá; dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos de Sabá; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas a Jehová. 7 Todo el ganado de Cedar será juntado para ti; carneros de Nebaiot te serán servidos; serán ofrecidos con agrado sobre mi altar, glorificaré la casa de mi gloria. (RV)
Este Santo de Israel glorifica a Israel en el nombre de Dios. Éste es el sentido entero de Isaías 60:8-22. Jerusalén será restaurada, como la Ciudad Santa después de un largo y desolado período de abandono.
Isaías 60:15-22 15 En vez de estar abandonada y aborrecida, tanto que nadie pasaba por ti, haré que seas una gloria eterna, gozo de todos los siglos. 16 Y mamarás leche de todas las naciones, el pecho de reyes mamarás; y conocerás que yo Jehová soy el Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob. 17 En vez de bronce traeré oro, y por hierro plata, y por madera bronce, y en lugar de piedras hierro; y podré paz por tu tributo, y justicia por tus opresores. 18 Nunca más se oirá en tu tierra violencia, destrucción ni quebrantamiento en tu territorio, sino que a tus muros llamarás Salvación, y a tus puertas alabanza. 19 El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará, sino que Jehová te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria. 20 No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque Jehová te será por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados. 21 y tu pueblo todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos para glorificarme. 22 El pequeño vendrá a ser mil, el menor un pueblo fuerte. Yo Jehová a su tiempo haré que esto sea cumplido. (RV)
Desde este punto, somos llevados al punto focal de esta salvación en Isaías 61:1-11.
Isaías 61:1-11 1 El Espíritu del Señor Yahvéh está sobre mí, por cuanto me ha ungido Yahvéh, a anunciar buenas nuevas a los pobres me ha enviado, a vendar los corazones rotos; a pregonar a los cautivos la liberación, y a los reclusos la libertad; 2 a pregonar año de gracia de Yahvéh, día de venganza de nuestro Dios; para consolar a todos los que lloran, 3 para darles diadema en vez de ceniza, aceite de gozo en vez de vestido de luto, alabanza en vez de espíritu abatido. Se les llamará robles de justicia, plantación de Yahvéh para manifestar su gloria. 4 Edificarán las ruinas seculares, los lugares antiguos levantarán, y restaurarán las ciudades en ruinas, los lugares para siempre desolados. 5 Vendrán extranjeros y apacentarán vuestros rebaños, e hijos de extranjeros serán vuestros labradores y viñadores. 6 Y vosotros seréis llamados “Sacerdotes de Yahvéh”, “ministros de nuestro Dios” se os llamará. La riqueza de las naciones comeréis, y con su gloria os adornaréis. 7 Por cuanto su vergüenza había sido doble, y la afrenta y salivazos fueron su herencia, por eso en su propia tierra heredarán el doble, y tendrán ellos alegría eterna. 8 Pues yo, Yahvéh, amo el derecho, y aborrezco la rapiña y el crimen. Les daré el salario de su trabajo legalmente, y alianza eterna pactaré con ellos. 9 Será conocida en las naciones su raza y sus vástagos entre los pueblos; todos los que los vean reconocerán que son raza bendita de Yahvéh. 10 “Con gozo me gozaré en Yahvéh, exulta mi alma en mi Dios, porque me ha revestido de ropas de salvación, en manto de justicia me ha envuelto como el esposo se pone una diadema, como la novia se adorna con sus aderezos. 11 Porque, como una tierra hace germinar plantas, y como un huerto produce su simiente, así el Señor Yahvéh hace germinar la justicia, y la albanza en presencia de todas las naciones.” (Biblia de Jerusalén)
Cristo citó los comentarios en Isaías 61:1-2 pero se interrumpió en el versículo 2, en el punto de “a pregonar año de gracia de Yahvéh”. El resto del texto “día de venganza de nuestro Dios” correspondía al segundo advenimiento, y a ese punto aún no se había llegado, y no sería alcanzado hasta alrededor de dos mil años más tarde (o cuarenta jubileos). No obstante, Cristo con estas citas (Lucas 4:18-19) estaba mostrando que él era el Mesías quien era el Salvador de Israel por delegación, mandado por el Padre para hablar en el Espíritu o ruach de Adonai Yahovah para redimirlos.
Acá estamos vistos como cubiertos con ropas de salvación y con manto de justicia, como el esposo se cubre a sí mismo y como la novia se adorna a sí misma. De este modo, el Mesías es el Salvador como el esposo de Israel y los elegidos como las novias señaladas por Dios para ser los elegidos y la familia de Dios, como los hijos de Dios. Regiremos desde Jerusalén, la cual es Santa (Isaías 62:1-12). A partir de este punto, seremos el pueblo santo, los redimidos del Señor (Isaías 62:11-12). Éste es el sentido del término sacerdocio escogido y nación de reyes y regiremos sobre la tierra (Apo. 5:10).
Por lo tanto, vemos que Dios es el Salvador de todos nosotros. Él nombró al Mesías como Su Agente y de ese modo, el Mesías es así Salvador por delegación hasta que todo gobierno y autoridad sean puestos a sus pies. De este modo, María (o Mariam) podía gozarse en Dios su Salvador cuando supo que sería la madre del Mesías (Lucas 1:47). Era en este sentido que el sentido indefinido de “un Salvador” fue usado para señalar al Mesías en Lucas 2:11.
Lucas 2:11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. (RV)
No hay artículo definido con el término sõter (DHS 4990). Este término es consistente y se traduce DHS 3467 ysha’ que significa abrir ampliamente o liberar, seguro o liberar o asegurar.
Este Salvador era esperado y los samaritanos reconocían que éste era Jesucristo (Juan 4:42). Pedro y los apóstoles explicaron la naturaleza de Cristo como Salvador.
Hechos 5:30-32 30 El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole de un madero. 31 A este, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. 32 Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen. (RV)
Se comprendía que Dios lo llevó a Israel. Por lo tanto, el Mesías era Salvador por autoridad delegada.
Hechos 13:22-23 22 Quitado éste, les levantó por rey a David, de quién dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme al a mi corazón, quién hará todo lo que yo quiero. 23 De la descendencia de éste, y conforme a la promesa, Dios levantó a Jesús por Salvador a Israel. (RV)
Dios designó a Cristo como Salvador. Luego no puede haber cuestión alguna sobre lo idóneo del sacrificio de Jesucristo como nuestro Salvador. Esta relación del Salvador con salvado es primordial al propósito de Dios.
Efesios 5:23 porque el marido es cabeza de la mujer así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cuál es su cuerpo, y él es su Salvador. (RV)
Así, Dios es parte de Cristo así como es parte de nosotros. Dios es nuestro Salvador así como lo es Cristo porque están en nosotros y nosotros en ellos. Nuestra ciudadanía está en los cielos como parte de la familia de Dios, como hijos de Dios y coherederos con Cristo y la Hueste celestial.
Filipenses 3:20 mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo. (RV)
Aquí nuevamente tenemos el artículo indefinido siendo usado, de modo que Dios y no Cristo es la centralidad y que Cristo actúa a la instigación del Padre que lo mandó. Éste también es el sentido de Job 33:23-24.
Job 33:23-24 23 Si tuviere cerca de él algún mediador escogido, que anuncie al hombre su deber; 24 Que le diga que tuvo de él misericordia, que lo libró de descender al sepulcro, que halló redención. (RV)
Job 33:23-24 23 Si hay entonces junto a él un Ángel, un Mediador escogido entre mil, que declare al hombre su deber, 24 que de él se apiade y diga: “Líbrale de bajar a la fosa: yo he encontrado el rescate de su alma”. (BJ)
El término es mensajero y ese es el sentido en el cual el término fue usado por todos los hijos de Dios.
Talvez podamos entonces ver el sentido de Pablo que vimos con evidencia en Timoteo y también halláramos en la epístola a Tito. Pablo nuevamente se refiere a Dios como nuestro Salvador en Tito 1:3. Luego es a Cristo quien es referido como Salvador en el versículo 4.
Tito 1:3-4 3 y a su debido tiempo manifestó su palabra por medio de la predicación que me fue encomendada por mandato de Dios nuestro Salvador, 4 a Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia y misericordia de Dios Padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador. (RV)
El uso común puede verse de lo antedicho, y no es una contradicción ni es tampoco una confirmación de un Dios Trino. Este sentido es repetido en Tito 2:10-13.
Tito 2:10-13 10 No defraudando sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador. 11 Porque la gracia de Dios, se ha manifestado para salvación a todos los hombres, 12 enseñándonos que renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria y piadosamente, 13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. (RV)
Aquí, no es que se refiera a Cristo como Salvador sino como la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador. Luego, la palabra Jesucristo aquí no se refiere a Dios per sé.
A partir del orden de las palabras en el texto griego, se infiere que aquí el significado es que Cristo era el Gran Dios y Salvador cuando éste no es el caso, sino que la manifestación de la Gloria de Dios es aquí dada a Cristo, tal como era reflejada en los Querubines (ver el escrito El Arca del Pacto [196>).
El sentido en Tito 1:3-4 se repite en Tito 3:4-6.
Tito 3:4-6 4 Por cuanto se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, 5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, 6 el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, (RV)
Aquí vemos el mismo proceso mental de delegación que se halla en los profetas y que obviamente es usado por Pablo para explicar la relación.
Así, podemos entender a partir de los profetas del Antiguo Testamento los términos y la dualidad de uso y aplicación de Dios a Jesucristo. Dios es nuestro Salvador y Él designó a Cristo para morir por nosotros como nuestro Salvador; de ese modo ambos Dios y Cristo podrían vivir en nosotros y, a través del Espíritu Santo, Dios podría ser todo en todos. Así podríamos tener un Dios y Padre de todos nosotros.
Efesios 4:6 Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos y en todos. (RV)
http://www.ccg.org/spanish/s/p198.html