Nació el 7 de diciembre 1944 , en La Habana.
Realizó estudios en la Escuela para Instructores de Arte. Integró en la década del 60 el popular Cuarteto de Meme Solís, junto a Miguel Angel Piña y Héctor Téllez.

Segun la artista, Meme fue su maestro, su guía; la persona que le enseñó el valor de la disciplina en esta profesión”, la cantante, recuerda la disolución del grupo tras la decisión de Solís de partir al exilio, como uno de los momentos más dolorosos de su vida. “Fue una época muy mala para todo el mundo. Pero fue mucho más duro deshacernos del cariño de Meme. Sólo los compañeros de mi generación y yo sabemos lo que pasamos en aquellos años”.

En 1969 Farah Maria comenzó como solista, con frecuentes presentaciones en radio, televisión y teatros. Ha ofrecido recitales de canciones cubanas tradicionales y contemporáneas. Ha viajado a distintos países.

En 1974 obtuvo Primer Premio en el Festival de la Canción Yamaha , Tokio .
En la actualidad reside en Madrid con su hija y sus nietas desde hace varios lustros,visitando a Cuba cada vez que tiene la oportunidad,donde es querida y recordada por el pueblo cubano..

 Farah María inició su carrera artística como modelo del cabaret del Hotel Capri, con el dúo “Las Tropicales” en los centros nocturnos, hasta que en la década de los sesenta sustituye a Moraima Secada en el cuarteto vocal “Los Meme”.

Con este cuarteto es que Farah se da a conocer, no solo como integrante, sino que alcanza cierta relevancia por su voz y presencia dentro de la agrupación, aspecto que caracterizó siempre a este cuarteto, en el que cada miembro alcanzaba su propia imagen como solista, sin dejar de ser parte de la propia imagen del grupo.

En 1969 cuando se desintegran Los Meme, Farah integra junto a Miguel Ángel Piña y a Héctor Téllez un trío que tuvo muy poco tiempo de existencia, y es a finales de 1969 que inicia su carrera como solista, y lo hizo por la puerta grande, colocando varios temas en la preferencia nacional, como fue el caso de “Y yo me muero sin ti” de Jorge Estadella, y el “Te quiero tanto amor” del cantante y compositor Alfredo Martínez.

Esta popularidad meteórica, la lleva a participar en el Festival Varadero .
Farah María ha incursionado en casi todos los géneros de la música cubana e internacional, aunque su repertorio se centra en la balada.

Así la hemos podido disfrutar en su forma peculiar de decirnos el tango Adiós muchachos”, o un buen son como “La negra Tomasa”, o en sus versiones muy personales de “La flor de la canela,El pajaro Chogui, Un cuento,con el que fue premiada internacionalmente, o su sabrosura en el cha cha chá del maestro Enrique Jorrín, en el ”Alardoso”, o en su popularísimo “Tiburón”,

Si algo distingue, y a propósito es bastante discutido, sobre todo por sus detractores, es su frecuente participación en eventos internacionales de la canción, y el buen número de premios que alcanzó en estos eventos.

No solo fue el Gran Premio en Yamaha, Japón, sino también en Orfeo de Oro en Bulgaria, en Sopot, Polonia, en Dresden, Alemania, y su participación como invitada especial en Festivales tan importantes como el de “Melodías Amigas” en la desaparecida Unión Soviética, el de Viña del mar en Chile, y en Benidorn, España, entre otros.

En Cuba, Farah María también participa en el Festival Nacional del Creador, defendiendo una obra del conocido actor Mario Aguirre, “De esa gente”, que resultara entre las premiadas, y que fuera un tema que alcanzó una gran difusión y popularidad en las ondas radiales de Cuba, como también sucedió con otra premiada de este Festival, de Alberto Anido, “Al verme cruzar sola entre la gente”.

Farah María, además de cantar, ha probado suerte como actriz, tanto en el cine como en la televisión y en el teatro.
En la década de los setenta tuvo la oportunidad de filmar junto a nuestro primer actor Enrique Santiesteban el film “El jinete sin cabezas” en Checoslovaquia, y en los ochenta protagonizó junto al cantante Alfredo Rodríguez una comedia musical en el teatro Carlos Marx “Lola a la pelota”, donde se pudo desdoblar como comediante musical. Sus recitales en el teatro Amadeo Roldán, o sus presentaciones en las principales pistas nocturnas de la capital, siempre serán bien recordadas por aquellos que la han admirado y seguido de cerca.

Tras ganar varios festivales de la canción en la antigua Europa socialista y encabezar numerosos espectáculos del cabaret Tropicana que le dieron la vuelta al mundo, la cantante se estableció en España, atrapada por “un amor”.

“Fue su tercer matrimonio. Pero enviudo a los 10 años”, dijo la artista, que confió en su optimismo y su entrega al trabajo para vencer el revés, como cuando le diagnosticaron cáncer en un seno.

“Mi carrera me ayudó a seguir viviendo. Mientras recibía el tratamiento, los médicos me insistían en que no dejara de cantar. En definitiva, es algo que le pude pasar a cualquier mujer”, reveló.

Farah ha grabado cincos largas duración, uno de ellos dedicado a la música del compositor René Barreras, y el más reciente dedicado al bolero español.

Esta cantante nuestra, un tanto criticada por su pequeña voz, pero que indiscutiblemente forma parte de nuestra cultura cubana, y esto se debe en gran medida a su afinación, su profesionalidad, su forma de decir, su proyección escénica, y sobre todo, por su inteligencia a la hora de seleccionar su repertorio.

Estas son, entre otras, algunas de las razones que también le han permitido estar siempre en las listas de éxitos, ser una de las voces cubanas más premiadas internacionalmente y por supuesto, lo más importante, trascender en el tiempo.

Y creo que sí, Farah lo ha logrado, porque ha sabido demostrar que con juventud y experiencia, todo muy bien le ha salido.

En su debut como solista, el locutor Chucho Herrera le llamo así, “La gacela que canta”.  Ella con su paso lento pero firme, lo demostró con creces.

En los últimos años, Farah María recorrió el sur de España acompañada por Meme Solís, ofreció conciertos y protagonizó María Dolores, te canto un bolero, un musical escrito y dirigido por Miguel Murillo que planea estrenar en el Teatro Nacional de Cuba próximamente.

“Cada vez que puedo regreso a Cuba”, confesó la cantante, que el año pasado filmó en La Habana Verde, verde, bajo la dirección de Enrique Pineda Barnet. “Siempre que lo hago pienso que muchos artistas cubanos que viven en el exilio  les gustaría hacer lo mismo que yo. Pero eso tendrá que pasar algún día para que cada cual pueda pisar su suelo y rezar en la iglesia  de El Cobre”.

En los ultimos meses del 2011,Farah Maria vió realizado su sueño,cantar en Miami para los miles de cubanos que todavia la recuerdan y la quieren como unas de las voces de sus vidas.

Farah María es una gacela que ha sabido volar alto, pero bien, y sobre todas las cosas, aprendió esa parte mas difícil de hacer arte, el mantenerse siempre con las alas del éxito bien extendidas.