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General: ¿Cuba es una potencia médica mundial?
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 07/10/2009 15:50
 
Potencia médica mundial
Desde Cuba clandestinamente y sin sensura
 
Consultorio médico, Cuba.
Consutorio medico de un hospital en Cuba
LAS TUNAS, Cuba
Ileana Pérez Nápoles
Por los años 80, en un discurso conmemorativo del 26 de Julio, Fidel Castro declaró que Cuba sería una potencia médica mundial. En Las Tunas se inauguró una facultad de medicina y una politécnica, y a lo largo y ancho del país se construyeron numerosos hospitales y policlínicas.

Los cubanos estaban orgullosos con el potencial que se vislumbraba. No se daban cuenta de que el objetivo real no era garantizar el cuidado de nuestra salud, sino el expansionismo de la revolución y de que se satisfarían las necesidades médicas de otros pueblos, antes que las nuestras, para que el modelo cubano quedara como el camino a seguir. El mundo nos miraría como el sitio mágico donde debían venir todos a aprender y recibir atención médica. 

Es cierto que contamos con magníficos profesionales, que aún cuando los medicamentos están en falta emiten el diagnóstico correcto. Pero otros, cansados de emitir recetas para medicinas que no existen, caen en la rueda de la indolencia. Mientras, piensan en el día en que les llegue la ansiada misión internacionalista, con la cual resolverán parte de sus problemas financieros. 

Estos médicos enviados al extranjero aparecen en la televisión como héroes humanistas, subiendo lomas, cruzando ríos, enfangados, para salvar un indio venezolano, o boliviano. Los cubanos no tenemos una visión completa de la realidad; no vemos cómo son explotados esos médicos, que reciben una insignificante fracción de lo que nuestro gobierno cobra a esos países por su trabajo. Se nos presenta la imagen de Cuba como una nación defensora de los  desposeídos.

El pasado 28 de agosto llevé a mi hijo al hospital pediátrico de Las Tunas, para tratarle una otitis crónica que padece desde julio. La doctora que lo atendió le suministró una duralgina para calmarle el dolor,  y eso fue todo. No había especialistas que lo atendieran, ni medicamentos para darle al niño.

Después que pasó el efecto de la pastilla, los gritos de dolor del pequeño no dejaron dormir a nadie en la casa. ¿Cómo, si Cuba es una potencia médica mundial, y tenemos médicos repartidos por toda Latinoamérica, no existen en Las Tunas especialistas para atender a los menores? Fue tal la indignación con que regresé al hospital que, de inmediato, apareció un especialista e ingresaron al niño en el cuerpo de guardia.

La infección la trataron con rocefín, antibiótico de última generación, pero el tratamiento tampoco resolvió el problema. El otorrino me pidió que llevara al niño al otro día porque la jeringuilla del lavado estaba rota.  Al día siguiente todo seguía igual. Una enfermera contó que esa jeringuilla tenía más de 12 años de uso, y era la única existente en el hospital.

El doctor, preocupado, llamó al hospital general Ernesto Guevara, con la esperanza de remitir al niño y resolver el problema. Le respondieron que allí no atendían niños y le colgaron. Entonces llamó al director del hospital infantil para que se comunicara con su homólogo del Guevara. Cuando finalmente le hicieron el enjuague al niño, en ninguna farmacia existía la medicina recetada para continuar el tratamiento.

Ante todo esto, se impone las preguntas: ¿Para quién es Cuba una potencia médica mundial? ¿Para los cubanos?


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