Coordinadores de la OEA aplauden labor de gobierno
A pesar de que Manuel Zelaya declaró roto el Acuerdo Tegucigalpa-San José, los coordinadores de la Comisión de Verificación pudiendo tomar una decisión para resolver este punto, se muestran muy conservadores en exigir el cumplimiento de lo pactado, como la instalación y funcionamiento del “Gobierno de Unidad”.
La Comisión de Verificación está coordinada por la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario general José Miguel Insulza, delegó al embajador José Octavio Bordón y Enrique Corea.
El gobierno de Micheletti nombró a Arturo Corrales y el ex presidente Manuel Zelaya, al embajador de Honduras ante las Naciones Unidas, a Jorge Arturo Reina.
Por cierto que el embajador Bordón es diplomático y tiene un amplio currículum como observador electoral en América Latina. Este fue el representante de la OEA en Ecuador cuando el presidente Rafael Correa, instaló la Asamblea Constituyente para cambiar la constitución de ese país en el 2007.
En la madrugada de ayer, el representante de Manuel Zelaya, Jorge Arturo Reina, declaró roto el acuerdo, pero sorprendentemente continuaron sus reuniones entre ellos, con el fin de que la parte que ahora desconoce lo firmado, vuelva a la mesa del diálogo y surja una nueva propuesta obviamente al margen del Acuerdo Tegucigalpa.
A tempranas horas de la mañana, los coordinadores de la OEA y los representantes del gobierno y Manuel Zelaya tuvieron algunas “charlas”, lo que indica que todavía hay acercamientos entre ellos.
Sobre la instalación del “Gobierno de Unidad”, Zelaya dice que él debe presidirlo, pero no puede porque no está restituido.
Mientras que del lado de Micheletti señalan que el gobierno se puede integrar sin que la situación de su antecesor se haya resuelto y que por lo tanto, si el Congreso Nacional no toma una decisión, él debe seguir ostentando la titularidad del Poder Ejecutivo, en la que fue nombrado el 28 de junio del 2009.
Hasta el momento, las diferentes interpretaciones que hacen sobre la instalación del gobierno han impedido cumplir con este punto y la Comisión de Verificación no ha tomado ninguna decisión al respecto, porque la OEA le apuesta a la restitución de Zelaya.
Hay diferencias, pero con diálogo Más tarde el embajador de los Estados Unidos, Hugo Llorens, se presentó al hotel donde permanecen los delegados de la Organización de Estados Americanos (OEA) y los representantes de gobierno y del ex mandatario.
“Si hay buena fe y voluntad política esto se puede arreglar”, expresó muy optimista el diplomático estadounidense, cuyo gobierno anunció que restituyan o no a Zelaya, reconocerán los resultados de las elecciones del 29 de noviembre.
En su breve entrevista admitió que “hay diferencias entre ambas partes, pero yo creo que la idea s tratar de volver en la mesa para lograr otra vez por este marco de implementación el acuerdo”. El ambiente hermético que rodea el trabajo de la Comisión de Verificación siembra mayor incertidumbre sobre lo que pasará si no se exige el cumplimiento al Acuerdo Tegucigalpa.
Aunque en la madrugada de ayer, el representante de Zelaya, Jorge Arturo Reina, declaró roto el Acuerdo Tegucigalpa, pero como recordarán, que meses atrás, sus representantes también declararon en varias ocasiones roto e inaceptable el Acuerdo San José –que se logró con la mediación de Oscar Arias– y siempre volvió a retomar el diálogo.
De acuerdo al cronograma del Acuerdo Tegucigalpa, el “Gabinete de Unidad” debería estar en funciones hoy, sin embargo es imposible concretar este punto, debido a que Manuel Zelaya se niega a cumplir lo pactado.
Reunión con los Cooperantes Los representantes de los países cooperantes acreditados en Honduras se reunieron con el embajador Bordón y Víctor Rico, de la OEA, quienes dieron un panorama poco esperanzador y lleno de incertidumbre sobre el cumplimiento del Acuerdo Tegucigalpa-San José.
La OEA apostó por el acuerdo suscrito el pasado 30 de octubre y reconoció que esa es la solución a la crisis de Honduras, pero ahora cambió de parecer.
Algunos representantes de los países cooperantes, cuyo nombre se omite, concluyeron que su impresión es que los dos delegados del Secretario General de la OEA y quienes coordinan la Comisión de Verificación, no quieren hacer cumplir el Acuerdo de San José porque su verdadera agenda es reinstalar a Zelaya.
Es más, Bordón y Rico manifestaron que la OEA apoya la restitución de Manuel Zelaya y que hacia allí apuntan las resoluciones tomadas en días anteriores.
Honduras fue expulsada de ese organismo el 2 de junio, cuatro días después de la sustitución de Zelaya y desde entonces está fuera del sistema interamericano.
Pero Víctor Rico fue más allá y aseveró que en el Congreso Nacional hay 52 votos favorables a la restitución del ex gobernante, pero no dijo si esos votos corresponden a las bancadas mayoritarias en el Congreso.
Según el Acuerdo San José, la restitución o no del ex mandatario será definida por el Congreso Nacional. Para volver al poder o quedar fuera, él necesita el voto de 65 diputados, o sea por mayoría simple.
La posición de estos dos coordinadores de la Comisión de Verificación sobre el futuro de Zelaya concuerda con las declaraciones del secretario Insulza ayer, que abogó no por el cumplimiento del Acuerdo suscrito por los representantes de Micheletti y Zelaya, sino por la restitución del último.
Asimismo, dijo que el presidente legítimo debería de encabezar el gobierno de unidad nacional y no Roberto Micheletti, quien puso a disposición a todo su gabinete para darle paso al nuevo gobierno según lo previsto en el acuerdo.
Aunque para los “zelayistas” el acuerdo está fracasado, Roberto Micheletti trata de sacar adelante el país, aislado diplomáticamente, pero dispuesto a celebrar sus elecciones generales el 29 de noviembre.
Por su parte, Manuel Zelaya continúa dentro de la embajada de Brasil y no se sabe por cuánto tiempo seguirá ocupando el territorio brasileño.
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