Presidente electo afirma que Zelaya ya es historia

El presidente electo Porfirio Lobo habla durante una entrevista con
The Associated Pressen Tegucigalpa, el lunes 30 de noviembre de 2009
Por JUAN CARLOS LLORCA
The Associated Press
TEGUCIGALPA
Porfirio Lobo convocó a un diálogo nacional en busca de reconciliar a la polarizada sociedad hondureña, pero su desafío más grande como futuro presidente de Honduras será ganar la confianza de muchos países que no reconocen su legitimidad.
"Es difícil para un país en democracia no reconocer un proceso electoral que legitima un gobierno. Así (con elecciones) se termina la crisis, así se legitima el gobierno'', dijo Lobo el lunes en una entrevista con medios extranjeros en su casa en las afueras de Tegucigalpa.
La crisis desatada por el derrocamiento de Manuel Zelaya no representa ninguna inquietud para Lobo, quien sostuvo que "ya Zelaya es historia, ya es parte del pasado''.
Zelaya y el presidente de facto Roberto Micheletti "ya firmaron (un acuerdo) y dijeron que se someten a la voluntad del Congreso, entonces tenemos que esperar'' a que el Congreso defina la situación, dijo Lobo. El Legislativo tiene programado debatir el miércoles si reinstala a Zelaya en la presidencia.
"El Congreso puede resolver todo y que haga lo que más convenga al interés nacional, sobre todo entendiendo que lo que más conviene es traerle paz a la nación'', aseveró.
Zelaya ha dicho que no aceptará una reinstalación, puesto que los diputados votarán después de las elecciones, cuando el costo político de no restituirle es menor.
Sin embargo, aunque la elección de Lobo obtuvo el lunes el importante respaldo de Estados Unidos, la crisis aún no ha sido superada bajo la perspectiva de algunos otros gobiernos del continente.
"'Pepe' Lobo es un hombre de gran experiencia política, un buen ejecutivo y capaz... Estados Unidos trabajará con él para el bien de ambos países... y nuestras relaciones serán muy fuertes'', dijo el embajador estadounidense Hugo Llorens a la radio local HRN.
El diplomático calificó las elecciones como "una gran celebración democrática'' y felicitó a los partidos políticos y al Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Por su parte, Zelaya, que se encuentra refugiado en la embajada de Brasil, continuó criticando los comicios.
"Es peligroso el cambio que está haciendo Estados Unidos por la violencia en América Latina... han metido en una crisis a América Latina, (cuyos presidentes sienten que) puede un militar despojarlos del poder, hacer un complot; que el mismo presidente de facto convoque a elecciones y se hagan sin observación'', denunció.
Otros gobiernos, como los de Colombia y Panamá, han reconocido los resultados electorales del domingo, pero hubo pronunciamientos de otros, como Brasil, Venezuela y Ecuador, que rechazan las elecciones.
El derrocado mandatario dijo que los gobiernos las han reconocido "a petición de Estados Unidos''.
En un comunicado emitido minutos después del cierre de las urnas, Zelaya dijo que el porcentaje de participación había sido del 35%, por lo que el proceso carecía de legitimidad. No dio datos sobre el sustento técnico y estadístico de sus datos.
El TSE dijo que la participación fue de 61,3% y una encuesta a boca de urna hecha por el consorcio de organizaciones "Hagamos Democracia'' indicó que un 47,6% de los empadronados acudió a votar.
El Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado hizo una asamblea el lunes en la que sus miembros acordaron desconocer el resultado de las elecciones, desconocer al presidente electo y rechazar su oferta de diálogo.
"El triunfo fue de la resistencia, de la población que no fue a votar y no del señor que salió electo'', dijo Juan Barahona, líder de la Resistencia.
La Resistencia formada en los días posteriores al golpe de Estado se ha manifestado ininterrumpidamente durante más de 150 días para exigir la reinstalación de Zelaya en el poder. Por la tarde, decenas de automóviles con miembros suyos circularon por las calles de la capital.
Desde la embajada Zelaya dijo a Radio Globo que esta "sumamente sorprendido cómo se ha inflado esta elección para convertirla en una mentira para los hondureños... el proceso está lleno de vicios, no tiene legitimidad y debe ser anulado''.
Luego de escrutar de forma preliminar el 61,86% de las actas de la elección presidencial, el TSE indicó que Lobo tiene un 55,9% del total de votos emitidos por 38,08% de Santos.
De un total de 2.598.600 votos, se han escrutado 1.716.027, de los cuales 42.998 son en blanco y 66.537 fueron anulados.