El cable, que se instala como parte de acuerdos de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) deberá comenzar a funcionar en 2011. Tendrá una capacidad 640 gigabytes y multiplicará por 3.000 la capacidad de conexión de la Isla con el exterior, según expertos cubanos y venezolanos.
La conexión cubana (satelital) tiene actualmente una velocidad de salida de 209 megabits y de entrada de 379 megabits. Linares Torres dijo que la conectividad internacional de Cuba creció un 10%, sólo en el último mes.
Añadió que el gobierno "seguirá incrementando los servicios de telecomunicaciones" en el país, como parte de una "estrategia de informatización de la sociedad cubana".
La Habana afirma que el embargo estadounidense impide a la Isla conectarse a cerca de una docena de los enlaces de la red internacional que la rodean, administrados por compañías norteamericanas. "La conexión satelital, impuesta al país por la política de bloqueo de Estados Unidos, ralentiza las velocidades de conexión", dijo Juventud Rebelde.
El acceso a la Red está restringido en Cuba a instituciones y personas autorizadas por el Estado, como universidades, centros de investigación, ciertos organismos, algunos periodistas y profesionales, y extranjeros residentes en la Isla.
El régimen suele bloquear aquellos sitios que considera perjudiciales para sus intereses. La mayoría de los usuarios cubanos sólo tiene acceso a una intranet de páginas oficiales, cuyos contenidos son controlados por el gobierno.
Cuba es uno de los países con más bajo acceso a la Red en Latinoamérica. Linares Torres dijo que para el año próximo el MIC prevé "inversiones para aumentar paulatinamente las capacidades de conectividad".
No obstante, el funcionario precisó que el gobierno mantendrá su "estrategia de privilegiar los accesos colectivos (…) priorizando puntos de interés social y comunitario, tales como escuelas, universidades, centros hospitalarios y de salud, culturales y artísticos, bibliotecas, instituciones de investigación y económicas, entre otras".
En cuanto a la telefonía, el viceministro dijo que actualmente hay en la Isla unos 600.000 usuarios de celulares.
"Es previsible que este sector también se verá influenciado por los recortes en las inversiones debido a las problemáticas económicas, como sucede por ejemplo con el número de líneas de la telefonía fija, que no podrá crecer mucho debido a sus altos costos de inversión", afirmó.
Por otra parte, el funcionario dijo que se han ejecutado "variadas disposiciones" para "ir solucionando y eliminando las quejas por el robo de bultos postales" en el servicio de correos.
Los robos alcanzaron su momento "más crítico a finales de 2008", indicó Juventud Rebelde. Esto "llevó a la aplicación de medidas profundas en la Oficina de Cambio Internacional, o la decisión de indemnizar en moneda libremente convertible a los afectados".