Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: Ser prostituta y transexual en Venezuela
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cubanet20  (Mensaje original) Enviado: 05/02/2010 13:09
Ser prostituta y transexual en la avenida Libertador en Caracas
Abuso policial, drogas y discriminación
Jóvenes transexuales huyen de sus casas para prostituirse en la capital

Una transexual se prostituye en el centro de Caracas. | Argelia Bravo
Una transexual se prostituye en el centro de Caracas
 
Por Paula Vilella | Caracas
Cae la noche y la concurrida avenida Libertador, en pleno centro de Caracas, se transforma en la pasarela de las transexuales que se dedican a la prostitución como única salida frente a un mercado laboral que les cierra todas las puertas. Sobre imposibles tacones y casi desnudas van a la caza del cliente y soportan madrugada tras madrugada las palizas de la policía, los insultos desde los coches y la doble discriminación que supone ser prostituta y transexual.
La cronología se repite en casi todos los casos. Niños que se sienten niñas y que ante el rechazo de la familia en un país sumamente machista huyen de casa con una mano delante y otra detrás a muy temprana edad. Después de eso, un par de años vagabundeando en la calle, persiguiendo su sueño de que les vean como se sienten.
Las minifaldas, los sostenes con relleno, el maquillaje para tapar la inminente barba, las cejas depiladas. Y su única salida laboral además del estilismo: la prostitución y la inevitable caída en las drogas para soportar la violencia y las humillaciones que caen sobre sus espaldas como los objetos que les arrojan mientras hacen su trabajo.
Jay tiene 23 años, lleva 10 en la calle, cinco en la prostitución y bajo su mínimo y ajustado vestido asoman los hierros que le sujetan los huesos de una pierna rota a golpes. Apoyada sobre una muleta, cuenta que ha vivido todas las etapas a las que están avocadas las transexuales: prostitución, drogadicción, comer de la basura. Pero para Jay, "lo más fuerte de todo es la soledad, la discriminación y la lucha diaria. No hallas cómo ser una mujer y eso es frustrante. Hace falta voluntad y luchar".
Jay habita ahora en un centro de atención integral de la Misión Negra Hipólita, a través de la cual el gobierno venezolano se ocupa de las personas que viven en la calle. Allí también se encuentra Jade, que a sus 24 años y después de 11 ejerciendo se ha retirado de la avenida Libertador porque está cansada de que los policías le roben y le tiroteen.
Asegura que en su cuerpo se pueden contar tres disparos y morados que aún testifican las palizas a las que la sometieron tanto en Caracas como en su Barquisimeto natal. "Es una vida muy tremenda. Te sientes basura, un perro de la calle y a veces hasta te hacen olvidar que eres un ser humano", lamenta.
Naomi también dejó su ciudad natal a los 14 años para buscar el anonimato de la gran urbe caraqueña. Desde entonces vende su cuerpo de 1,80 de estatura en la Libertador, donde encontró en el resto de las muchachas una familia que sustituyese a la que le dio la espalda. Confiesa que ya ha dejado las drogas que la tenían atrapada. "Consumía para pasar la noche y aguantar los golpes y el maltrato de la policía y del hampa", revela Naomi, que llegó a vivir en las inmediaciones del río Guaire.
También Dayana vivió en el Guaire. Y una noche la arrojaron a sus aguas. Pero cuando de verdad se le enjuagan los ojos es cuando recuerda el escopetazo de un cliente que le arrebato uno de sus brazos casi a la altura del hombro. Dayana lleva desde los 12 años prostituyéndose y recuerda cuando la internaron en un centro cristiano y le intentaron cortar su largo y trenzado pelo. "Como si así, de la noche a la mañana, fuera a ser más macho", manifiesta
'En la calle sólo sobreviven las más fuertes'
Las enfermedades de transmisión sexual afectan a la mayoría de este gremio, que empieza temprano a vivir de su cuerpo y muere joven por la violencia, las enfermedades venéreas y las drogas. "El rechazo y la discriminación de la familia y la sociedad te empujan a la calle y ahí, amiga, sobreviven las más fuertes", sentencia Vanesa de Almeida, 12 años en la Libertador, dos tiros en su cuerpo, uno de los cuales casi la mata, y que ha desarrollado junto a su pareja una asociación de prevención del contagio de ETS.
Un buen ejemplo de la fortaleza de las que quedan es el caso de Yhajaira, una de las transexuales cuya vida recoge el documental de Argelia Bravo 'Pasarelas Libertadoras', y a la que la artista también ha dedicado una exposición que recorre las huellas que la violencia ha dejado en la geografía física de Yhajaira.
Yhajaira se ha prostituido desde los 13 años. Un tiro en el ojo por parte de la policía la dejó tuerta, tampoco ha podido recuperar los dientes que los agentes le arrancaron con un bate, no se le han curado las marcas de los mordiscos de perros ni han cesado las amenazas de muerte por ser testigo del asesinato de una de sus compañeras. "En este punto lo que tienes es miedo a la gente", dice en un momento del documental.
"No hay informes ni registros porque si una transexual muere en situación de calle no tiene documentos o, en su defecto, aparece en la prensa como hombre", cuenta Argelia Bravo, quien lamenta que cinco de las protagonistas de su documental ya han muerto debido a distintas razones.
"Mira, chama, esto no se lo deseo ni a peor enemiga", dice en el documental 'La Modelito', acostada en la arena junto a otras compañeras, y en las que encuentran el refugio, la comprensión y la compañía ante la discriminación a la que se ven sometidas.
Con puntos de sutura en el ojo y un cardenal que intenta disimular con maquillaje, otra de las protagonistas de 'Pasarelas Libertarias' explica cómo los policías las detienen, las golpean, las humillan, les roban, las obligan a mantener relaciones con ellos y las dejan tiradas en zonas marginales. "En ésas lo que toca es levantarse para recuperar lo que le han robado a una. Es que nos tratan tan feo por ser como somos...".


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados