La Dictadura de Correa en el Ecuador Hay que vivir en Ecuador para ver si es dictadura o no,yo creo que si,pues he vivido en Cuba.
Cuando el rio suena,es porque piedras trae.
Sin duda alguna, Guayaquil representa un bastión de extraordinaria importancia en la vida política, económica y social de Ecuador. El alcalde de esa ciudad es una figura de gran significación dentro del país. Por supuesto, ese Alcalde, Jaime Nebot, representa para Guayaquil la figura máxima de carácter popular. Y siendo así, de alguna manera significa mucho para todo el país, aun cuando Guayaquil no necesariamente tipifique al resto de la república. Ahora bien, ese alcalde ha calificado al régimen de Rafael Correa como dictadura, tomando en cuenta la forma en que maneja el Poder Ejecutivo de la república en coordinación con aspectos fundamentales de la dictadura de Venezuela, la de Hugo Chávez Frías.
Útil es para todo el Ecuador la posición de Jaime Nebot en el sentido de advertirle al país el riesgo que están corriendo de consolidar un régimen dictatorial en toda la nación, en algunas de cuyas zonas tiene significativos partidarios el Sr. Correa.
La denuncia de Nebot es muy valiosa porque condena la alianza de Correa con Chávez, el gobernante venezolano que está desarrollando una política con ramificaciones internacionales funestas no sólo para Venezuela sino también sumamente peligrosas para el resto de la región.
Correa no solamente tiene vinculaciones con el gobierno de Chávez sino también con el gobierno de Fidel Castro, al extremo de que acaba de salir hacia La Habana para una intervención quirúrgica ahora que Cuba se considera, para las izquierdas del continente, como la Meca científica en materia de medicina y cirugía dentro del Hemisferio Occidental. Desde luego, es una opinión con matices políticos, aun cuando es posible que haya servicios médicos y quirúrgicos de primera para extranjeros, aunque ni en La Habana o el resto del país los haya para los cubanos.
La formación académica de Correa aumenta su peligro con respecto a la vida democrática de Ecuador, porque tiene conocimientos que facilitan su labor de engaño para los ecuatorianos y también para los de otros países que tengan vínculos con la corriente ideológica marxista o marxistoide a la que pertenece Rafael Correa. Es lamentable que una persona con tantos conocimientos técnicos adquiridos en prestigiosas universidades esté al servicio de una ideología que no es la que debería de tener el Ecuador para consolidar su democracia y para influir saludablemente en el resto de la región