Las malas artes de un cracker han proporcionado un buen susto a la hija de Rosario Flores, Lola, y a la propia cantante, según revela este miércoles la revista Diez Minutos.

Al parecer, Rosario acudió el pasado día 17 a una comisaría de Alcobendas para poner en conocimiento de la Policía que  su hija, de 13 años, estaba siendo extorsionada a través de Tuenti, una de las redes sociales más populares entre los adolescentes.

Según la publicación, una persona se apoderó de forma fraudulenta de las contraseñas personales de Lola y de una amiga suya de ese site, y accedió a las fotos y datos que contenían sus perfiles. Después, amenazó a las jóvenes con publicar esa información e, incluso, montajes con las imágenes que podrían "perjudicar su intimidad".

Los menores de 14 años no deben darse de alta en Tuenti Para obtener las claves de acceso de las niñas, el extorsionador utilizó un método similar al phising bancario:  les envío un mail haciéndose pasar por el servicio técnico de la empresa. En el mensaje les solicitaba sus contraseñas aludiendo a razones de seguridad.

La seguridad y privacidad de los menores en las redes sociales ha sido un tema largamente debatido en numerosos foros. Desde el departamento de comunicación de Tuenti, aseguran que los casos como el ocurrido a la hija de Rosario Flores no son habituales y recuerdan que su site nunca pedirá la contraseña a un usuario. "En nuestro site están publicadas nuestras normas de seguridad, en las que se especifica la dirección de soporte desde la que enviamos todas nuestras comunicaciones. También se indica que nunca pedimos las contraseñas".

Además, insisten en la importancia de que los menores de 14 años no se den de alta en el site:  "Animamos a los padres a que sean conscientes de que no es recomendable que sus hijos participen en redes sociales por debajo de esa edad".

La empresa CA Internet Security Suite, especializada en software de control parental, proporciona algunos consejos a los padres de los menores que desean participar en redes sociales. En especial, incide en la necesidad de se enseñe a los pequeños a no facilitar su nombre, apellidos, escuela o lugar de residencia.  Además, previene ante la existencia "encuestas online que solicitan respuestas con información personal".