La Gloriosa Resurrección de Jesucristo         Tras la Resurrección de Jesús: Hay un nuevo horizonte para la vida y nuevo sentido para la muerte. La vida es un camino que se puede andar con esperanza, pues la muerte no es el fin del hombre, sino el medio para volver a su destino final: Dios Padre.  Éste es el día de la esperanza universal, el día en que en torno al resucitado, se unen y se asocian todos los sufrimientos humanos, las desilusiones, las humillaciones, las cruces, la dignidad humana violada, la vida humana no respetada. El hombre no puede perder jamás la esperanza en la victoria del bien sobre el mal. Por esta razón los cristianos con gran júbilo celebran este día la Misa Pascual del Domingo de Resurrección. El mensaje redentor de la Pascua no es otra cosa que la purificación total del hombre, la liberación de sus egoísmos, de su sensualidad, de sus complejos; purificación que , aunque implica una fase de limpieza y saneamiento interior, sin embargo se realiza de manera positiva con dones de plenitud, como es la iluminación del Espíritu , la vitalización del ser por una vida nueva, que desborda gozo y paz -suma de todos los bienes mesiánicos-, en una palabra, la presencia del Señor resucitado. San Pablo lo expresó con incontenible emoción en este texto : "Si habéis resucitado con Cristo vuestra vida, entonces os manifestaréis gloriosos con Él" (Col. 3 1-4). "En este día de tu triunfo sobre la muerte, que la humanidad encuentre en ti, Señor, la valentía de oponerse de manera solidaria a tantos males que nos afligen".                Resurrección deJesucristo    De gran significación espiritual es para el mundo cristiano el Domingo de Resurrección, cuando se celebra un aniversario más del milagro portentoso, superior a todos, realizado por Dios en la persona de su Hijo, Jesucristo, que resucitó después de haber sido crucificado y sepultado. Se trata de un acontecimiento extraordinariamente vigoroso de carácter religioso, de máximas proporciones para los cristianos vinculados plenamente a todo lo que representa la vida, muerte y resurrección gloriosa de Jesucristo.   Dos días antes, el Viernes Santo, este mundo cristiano conmemoraba la crucifixión de Jesucristo y las costumbres de los países cristianos determinaban actividades religiosas o eliminaban las que, al margen de la religión, pudieran herir los sentimientos morales de los cristianos. Y esa conmemoración continúa salvo la influencia mercantilista de los últimos años que hace que algunas empresas, especialmente de televisión, tengan programas en español, totalmente incompatibles con las más elementales normas de la moral que predicó y practicó Jesucristo. Por supuesto, hay que aclarar que las estaciones de radio de habla española em algunas ciudades de EEUU, dedicaron sus programas a música y temas religiosos correspondientes a la Semana Santa.   Muy saludable es para la vida espiritual de las comunidades cristianas celebrar o conmemorar acontecimientos de trascendencia religiosa que tienen marcada vinculación con las costumbres de la comunidad en general.    Inclusive, personas que no pertenecen al campo cristiano, ven con simpatía y respeto la conducta de los otros que, con motivo de sus sentimientos religiosos, observan costumbres respetuosas con respecto a esas celebraciones o conmemoraciones. El calendario cristiano inicia, después del Domingo de Resurrección, un año normal de actividades sociales y religiosas que no afectan el desenvolvimiento de la vida civil de la sociedad.   Es muy conveniente que las nuevas generaciones reciban la influencia de sus familias, fundamentalmente de sus padres, en lo que respecta a lo que es la Semana Santa y a practicar lo que corresponde cuando se trata de familias de formación cristiana. Es una manera de enseñar a respetar costumbres y tradiciones que ennoblecen la vida de esa familia.