Las Damas de Blanco, familiares de 75 opositores cubanos encarcelados en 2003, fueron hostigadas este sábado por partidarios del Gobierno que se concentraron en los alrededores de la casa de su líder, Laura Pollán, y les gritaron consignas e insultos.
Efectivos de la Policía y la Seguridad del Estado mantenían este sábado cercada la casa de la portavoz de las Damas de Blanco, Laura Pollán, en un aparente intento de impedir que las mujeres marchen mañana, como hacen cada domingo tras asistir a misa en la Iglesia de Santa Rita, en el barrio habanero de Miramar.
Según informó a DIARIO DE CUBA Berta Soler, una de las integrantes del grupo de madres, esposas y familiares de presos políticos, el operativo abarca "cuatro manzanas". Los agentes impiden el tránsito de vehículos por las calles cercanas a la casa de Pollán, ubicada en Neptuno entre Hospital y Aramburu, y piden el carné de identidad a los transeúntes.
No obstante, han permitido entrar a la casa a unas veinte mujeres, que celebraban este mediodía un té literario.
"Desde ayer (viernes) por la noche los alrededores de la casa de Laura están copados de agentes de la Seguridad del Estado", dijo Soler.
Relató que dos mujeres de apoyo a las Damas de Blanco y cuatro miembros del grupo lograron entrar esta mañana temprano a la vivienda de Pollán, corriendo hacia dentro de la casa después de que dos autos las dejaran frente a la puerta.
"Cuando la Seguridad del Estado se dio cuenta, desplegó el operativo y cortó el tráfico en la calle Neptuno. A toda persona, mujer u hombre, que quiera transitar por la calle de Laura y las aledañas (Hospital, Aramburu, Soledad, Infanta) la paran, le piden el carné de identidad y comprueban el nombre en una lista que tienen", explicó Soler en sus declaraciones a DIARIO DE CUBA.
"Parece como si los terroristas más grandes del mundo estuvieran en esta cuadra, en esta casa, por la cantidad de efectivos que tienen desplegados sin explicación", dijo Soler, esposa del preso político Ángel Moya, quien cumple una condena de 20 años.
Aseguró que el grupo no tiene pensado salir a la calle este sábado, pero que lo hará mañana, como cada domingo, "pacíficamente, a pedir la libertad de nuestros hombres".
Soler dijo que por el momento las autoridades no les han hecho ninguna advertencia sobre la marcha que realizarán mañana.
Oficiales de la Seguridad del Estado visitaron a principios de mes a varias Damas de Blanco para advertirles que deben solicitar permiso con 72 horas de antelación para realizar sus habituales caminatas dominicales por la Quinta Avenida. Además, las marchas sólo pueden abarcar unas cinco cuadras y el número de mujeres que participan debe ser reducido.
Los oficiales se negaron a entregar al grupo una copia de las disposiciones.
"El gobierno dice que en el mundo entero, hasta en Estados Unidos, hay que pedir permiso para este tipo de marchas, lo sabemos, pero nosotras no hemos recibido una copia, un papel legal con las medidas. En siete años nunca nos han dicho que pidiéramos permiso, ¿por qué ahora?", preguntó Soler. "Ni ellos mismos respetan las leyes que dictan".
Por otra parte, "en Estados Unidos el gobierno no organiza turbas para que agredan a mujeres indefensas, no manda turbas a que golpeen a mujeres indefensas", dijo Soler.
"Las mujeres de los cinco (agentes cubanos presos en Estados Unidos por espionaje) salen por el mundo, pagadas por el gobierno, a hacer campaña por la libertad de sus hombre, y nadie lanza tubas a agredirlas", señaló. "Es un derecho que ellas tienen".
Soler recordó que cuando Fidel Castro fue encarcelado por el gobierno de Fulgencio Batista, tras el asalto al Cuartel Moncada en 1953, su madre, Lina Ruz, junto a familiares de otros presos, salía a la calle a pedir su libertad. "Y nadie las agredió, nadie las repudió, tampoco pidieron permiso", dijo.
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