El Testimonio de lo que es el Comunismo a Través del Mariel
Se está conmemorando en estos días otro acontecimiento terrible vinculado a la historia de Cuba y también a la historia del continente, cual fue el gigantesco éxodo del Mariel hace treinta años, cuando más de 125,000 cubanos salieron al destierro en busca de libertad. Fue espectacular esa salida por las características todas que rodearon el caso. Tuvo su origen en una extraordinaria cantidad de cubanos, más de diez mil personas, que se asilaron en la Embajada del Perú. Y eso, que parece inconcebible, ocurrió invadiendo los amplios jardines de la Embajada. En una decisión sorprendente, el dictador Fidel Castro autorizó que saliera del país todo el que quisiera.
Cuando el dictador hizo ese anuncio, en un hermoso gesto de solidaridad humana, los cubanos del destierro contrataron naves de todo tamaño para ir a Cuba a sacar a sus amigos o parientes que quisieran venir a tierras de libertad. En medio de esas circunstancias, el dictador, como en castigo, incluyó prisioneros por delitos comunes que estaban en las cárceles para mezclarlos con la gente normal y honrada que, en inmensa mayoría, quería salir. En las lanchas donde venían familias cuyos parientes las habían contratado, la dictadura obligaba a traer prisioneros comunes sacados por el gobierno de las cárceles con ese propósito.
Fidel Castro pretendía desacreditar con esa mezcla de personas a la arrolladora cantidad de personas decentes y normales que estaban en lista para salir del país y que, de hecho, salieron. Sin embargo, era tan grande la cantidad de gente honrada y de características positivas que salieron que la minoría de delincuentes que Castro incluyó entre los que abordaban esas lanchas no pudo eliminar el prestigio que fueron adquiriendo día a día los exiliados del Mariel. Esos exiliados, dentro de sus distintas clases sociales y culturales, dieron testimonio de ser elementos útiles para la sociedad, rodeando de prestigio el nombre de su patria cubana.
El éxodo del Mariel fue una prueba adicional a las muchas existentes, de que la dictadura totalitaria marxista-leninista de Fidel Castro no podía en modo alguno lograr la conformidad de la población porque ésta deseaba, a todo trance, huir del infierno comunista instalado en Cuba, a sangre y fuego, con múltiples y repugnantes fusilamientos, desde enero de 1959.