NI PAN NI CIRCO
Por Carlos J. Bringuier
Desde los tiempos de los emperadores Romanos cuando los "elegidos" gobernaban arbitrariamente sobre los plebeyos se puso de moda que para entretener a las masas dormidas y sumisas el Emperador les debía faicilitar "Pan y Circo".
Nerón, Calígula, Hitler, Mussolini y Stalin entretuvieron a sus esclavos con grandes juegos, banderas, himnos etc.
En Enero del año 1959 un nuevo Emperador asumió el poder (primero tras bambalinas y después abiertamente) en la bellísima Isla de Cuba. Empezó ofreciéndole al pueblo Pan y les proporcionó un Circo en el que fusilaban sin juicios legales. Con tanta sangre el pueblo se fue Castrando.
El nuevo Emperador comenzó a otorgar títulos universitarios a cualquiera que lo siguiera. El nuevo Emperador, realmente un desquiciado mental, creyéndose un nuevo Napoleón, entrenó militarmente a sus Castrados y los lanzó a conquistar el Continente Negro. Al frente puso a un desquiciado Argentino que huyó cuando los negros le dieron patadas por el trasero.
Después el nuevo Emperador trató de conquistar militarmente América del Sur y el Castrado Argentino se creyó que era San Martín y empezó su guerra de guerrillas (de la cual se consideraba experto) en Bolivia. Pero allí los Bolivianos lo pararon en seco y el Castrado Argentino cobardemente se rindió pidiendo clemencia.
51 años después de su arribo al poder Fidel Castro Ruz, envejecido ve como Cuba se ha situado a la altura del país más pobre de las Américas. No importa, él tiene una fortuna personal de más de mil millones de dólares. Sus familares se preparan para cuando termine el festín y ya compran propiedades en Europa, Chile y otros paises.
El Pan que el Emperador prometiera nunca llegó. El hambre es hoy mas atroz que en tiempos de la Colonia. Los Castrados empiezan a despertarse del letargo en que estaban sumidos. Hay marchas, huelgas de hambre y voces que se levantan para pedir Pan y Libertad.
Es tanta la miseria que ha traido el Emperador Castro a Cuba que finalmente ha decidido quitarle a los Castrados el último Circo que les quedaba. Hace unos días circuló la noticia de que se suspendería el Campeonato de Béisbol por la estrechez económica.
Un pueblo donde el Bésibol era el único desahogo del pobre Cubano ahora le quitan hasta ese Circo.
¿A quién puede seguir engañando Fidel Castro?
Después de 51 años de gobernar, Cuba está en ruinas, ya no hay dinero ni para jugar Béisbol. El Cardenal Ortega puede converzar con ellos, puede perdonarlos y reir con ellos pero 11 Millones de Cubanos en la Isla los condenan, 2 millones de Cubanos en el exilio esperan que la Libertad y la Democracia se restauren en la Isla esclava. 1 Millón de Cubanos muertos en el exilio desde el cielo contemplan como se acerca el momento del reencuentro entre los que están fuera de la Isla y los que en ella sufren.
Ya no hay ni Pan ni Circo sino solamente una Cuba que sufre.