Por Rigoberto Díaz / AFP LA HABANA Marino González, un campesino cubano que trabajó muy duro toda la vida, bebe diariamente un traguito de ron y se fuma un puro, come "de todo' y duerme "como un ángel'. Así, asegura, llegó lúcido y vital a los 101 años e incluso se ilusiona con tener una novia centenaria.
"Trabajé como un mulo en el campo toda mi vida. 'Fiestar (fiestear)', tomar ron y comer de todo, pero con moderación, esa es mi fórmula mágica', declaró entre risas a la AFP González, hombre de baja estatura, delgado y de piel curtida por el sol, que no usa bastón ni gafas, porque "esas son cosas de viejos'.
Vestido de guayabera amarilla, pantalón café y sombrero de paño negro, González, oriundo de la ciudad de Baracoa -970 km al este de La Habana-, cuenta jocosamente detalles de su larga vida:
"Tuve una sola mujer que no me dio hijos, nunca paré un minuto de trabajar y era un león echando a pelear gallos, aunque ahora no puedo', comentó.
El anciano es uno de los 13 cubanos que asisten al Encuentro de Centenarios, que comenzó este jueves en un hotel de La Habana, organizado por el "Club de los 120 años' que dirige el cirujano Eugenio Selman-Housein, ex jefe del equipo médico del octogenario líder comunista Fidel Castro.
"Todos los que están presentes aquí están dispuestos a llegar a los 120 años con una vida activa', dijo Selman-Housein, de 80 años, en la apertura del Seminario Internacional sobre Longevidad Satisfactoria, en el marco del cual se reunieron los centenarios.
Francisco Triana, de 100 años, es la antítesis de González. "Trabaje durante 40 años en una cervecería de la capital, pero sólo bebía malta y siempre me alimenté muy bien. ¡Bueno!, también fui un poco mujeriego', contó el anciano, apoyándose en un bastón.
Los organizadores esperaban que asistiera al encuentro Juana Candelaria Rodríguez (Candulia), de 125 años, y a quien Cuba reivindica como la mujer más vieja del mundo, pero no pudo llegar por problemas de transporte desde su pueblo, Campechuela, en la oriental provincia de Holguín, a 730 km de La Habana.
Cuba, de 11,2 millones de habitantes, tiene 1.541 personas que rebasan la centena, y es el tercer país más envejecido de América Latina, tras Uruguay y Argentina. Los especialistas prevén que, de mantenerse la tendencia, alcanzará el primer lugar en 2025.
Selman-Housein sostiene que entre las condiciones que propician una vida prolongada figuran "la motivación de vivir de las más tempranas edades, una alimentación rica en frutas y vegetales, la práctica sistemática de ejercicios y "la cultura como enriquecimiento espiritual', que combate el estrés.
Con el cirujano coincide Iluminada Cedeño, de 100 años. "Nunca pensé que llegaría a vivir tantos años', dijo la anciana, que aseguró haber pasado 33 años de su vida ‘‘cortando ombligos'.
"Como partera hice unos 600 partos', apuntó la mujer, que tiene 20 nietos, 24 tataranietos y 10 bisnietos, y dice tener una "salud de hierro' porque siempre caminó ‘‘mucho'. "Me gusta bailar y la música, ni fumo ni tomo', añadió.
La maestra y obstetra jubilada, Rosa Cartaya, una mulata que cumplió 103 años el pasado sábado, explicó que fue una "niña muy enfermiza' a la que sus padres alimentaron muy bien.
"Hoy no hay la alimentación con la que yo me crié', dijo la mujer.
En el encuentro cada quien cuenta sus vivencias, pero el viejo Mariano confió a la AFP que asistió al encuentro por más: "Va y me consigo una novia centenaria y la llevo pa' la casa'.