Día de los Caídosen Estados Unidos de América',
Obama pide que el Día de Recordación sea respetado
Feriado se origina en 1866 para honrar a los caídos en la Guerra Civil
Por Michael Jay Friedman
Redactor
Washington – El feriado de Memorial Day, o Día de la Recordación, que los estadounidenses celebran todos los años el último lunes de mayo, representa para muchos el comienzo no oficial del verano. Muchas personas viajarán durante este largo fin de semana feriado para visitar a amigos y a familiares, playas y parques de diversiones. Pero la mayoría hará una pausa en algún momento para recordar el verdadero propósito del feriado: rendir homenaje a aquellos que dieron sus vidas defendiendo al país.
Las actividades a las que se dedica la gente en Estados Unidos en el Día de la Recordación, abarcan desde los grandes encuentros deportivos hasta los festejos típicos de pueblos pequeños. La carrera automovilística Indianápolis (“Indy”) 500, posiblemente el acontecimiento deportivo más popular del mundo, atrae a un público mundial que se calcula que supera los 320 millones de personas.
Mientras tanto, en Waterloo, en el estado de Nueva York –lugar que dio origen al Día de la Recordación (por lo menos según los residentes de Waterloo)–, las festividades incluyen un desfile, una exposición de artes y artesanías, un festival de fresas, música, recorridos del Museo de la Guerra Civil y una exposición de autos antiguos. Entusiastas de la Guerra Civil en uniformes y vestidos con atuendo de la época, llevan a cabo un campamento y se alistan para realizar demostraciones en vivo de disparos de cañón. Aquellos que no se queden satisfechos tras el concurso de comer pizza pueden competir en una carrera de cinco kilómetros.
La historia de Waterloo, así como la del feriado mismo, está profundamente entrelazada con la historia del país.
Durante en la Guerra Civil estadounidense de 1861 a 1865, en la que perdieron la vida más de 550.000 estadounidenses, muchos ciudadanos empezaron a depositar flores sobre las tumbas de los caídos. Varios municipios del norte del país siguieron celebrando estos “días de decoración” después de haber terminado la guerra, pero el momento decisivo ocurrió en 1866, en el pequeño pueblo de Waterloo a 450 kilómetros de la ciudad de Nueva York.
A PRIMERA CONMEMORACIÓN ANUAL
En 1865, Henry C. Welles, habitante de Waterloo y farmacéutico del pueblo, tuvo la idea de designar un día para rendir homenaje a los caídos en la guerra. Recibió el apoyo de uno de sus clientes, John B. Murray, que había alcanzado el grado de general de brigada en el Ejército de la Unión (del norte), así como de un amigo de Murray, el general de división John A. Logan, otro comandante retirado del Ejército de la Unión. En 1866, el pueblo entero de Waterloo realizó la primera conmemoración anual de homenaje a los caídos en la guerra, conmemoración que ha seguido realizando por 144 años. Durante el fin de semana del Día de la Recordación, la afluencia de visitantes agranda varias veces la cifra de habitantes en la ciudad (5.118, según el sitio web del pueblo).
Un rifle con su bayoneta enterrada en el suelo, con un casco y placas en el Día de la Recordación en Marion, Indiana.Logan, fundador del Gran Ejército de la República, una organización de veteranos del Ejército de la Unión, designó en 1868 el día 30 de mayo como un día “para cubrir con flores, o decorar de otra manera, las tumbas de los camaradas que dieron su vida defendiendo a su país durante la rebelión, y cuyos cuerpos reposan ahora en los cementerios de las iglesias de casi todas las ciudades, pueblos y aldeas del país”.
Entre las ceremonias que se celebraron ese día, tuvo lugar un acto de homenaje en el Cementerio Nacional de Arlington en Virginia, en el otro lado del río Potomac, frente a Washington. Presidió la ceremonia el presidente Ulysses S. Grant. Terminados los discursos y los homenajes, miles de huérfanos de la guerra, ex combatientes y otros, decoraron las tumbas de los caídos en la Guerra Civil. Solo en el cementerio de Arlington había más de 20.000 tumbas de estas.
A finales de siglo, casi todos los estados del país habían declarado el Día de Decoración un feriado oficial. Después de la Primera Guerra Mundial, se amplió el Día de Decoración para rendir homenaje a aquellos que fallecieron en todas las guerras del país y, después de la Segunda Guerra Mundial se le conoció como Memorial Day o Día de la Recordación. (El Día del Veterano, que conmemora a todos los ex combatientes, vivos y muertos, se celebra todos los años el 11 de noviembre).
Algunas ciudades del norte y del sur se atribuyen el origen del Día de la Recordación, pero en 1966 el presidente Lyndon B. Johnson proclamó al pueblo de Waterloo (Nueva York), como su lugar de origen oficial.
El Congreso estableció el Día de la Recordación como un feriado federal en 1971, y dispuso que se observara el último lunes de mayo.
HOMENAJE A NUESTROS CAÍDOS EN LAS GUERRAS
La conmemoración original en Waterloo giró en torno a la decoración de las tumbas de los soldados, el bajar las banderas a media asta, así como a la organización de desfiles de ex combatientes. Se sigue realizando este tipo de ceremonias en ciudades y pueblos de todo el país durante el Día de la Recordación.
Hay alrededor de 2, millones de tumbas, en 130 cementerios nacionales en el país. Para el Día de la Recordación los voluntarios decoran las tumbas con banderas estadounidenses. El presidente o el vicepresidente habitualmente dirige las ceremonias en el Cementerio de Arlington y coloca una ofrenda floral en la Tumba de los Desconocidos. Se celebran también actos solemnes en los lugares en que se libraron batallas durante la Guerra Civil, entre ellos: Gettysburg (Pensilvania) y Sharpsburg -Antietam- (Maryland).
A las tres de la tarde, los estadounidenses se unen en un momento nacional de recordación para rezar y pensar en los sacrificios que se han hecho en su nombre.
Así, de esta manera los estadounidenses celebran el largo fin de semana, en vísperas del verano, aunque también con solemnidad por este feriado. Se depositan coronas, se da las gracias y se inclina la cabeza en reconocimiento de aquellos que han hecho el sacrificio supremo.
Obama pide que el Día de Recordación sea respetado
El presidente Barack Obama pidió a sus compatriotas que observen el Día de los Caídos no solamente para hacer barbacoas con sus familias sino para recordar y reconocer el sacrificio de todos aquellos que dieron su vida.
Obama, que envió miles de refuerzos a Afganistán, dijo el sábado en su alocución radial que el país tiene una enorme deuda con los hombres y mujeres que han muerto en combate vistiendo el uniforme.
``En este día, honramos no solamente a aquellos que visten el uniforme de este país, sino a los hombres y mujeres que han muerto en acto de servicio; que dieron su vida en defensa de sus compatriotas; que dieron la muestra postrera de su devoción para proteger a los Estados Unidos de América', agregó Obama. ``Esos son los hombres y mujeres a los que honraré este fin de semana'.
Obama dijo que los soldados caídos deberían ser recordados no solamente con palabras sino con hechos, incluyendo asegurar que los soldados destacados en el frente tienen el respaldo necesario en campaña y que los ex combatientes reciben la ayuda que necesitan a su regreso al país.
``En resumen, al distinguir a todos aquellos que han vestido el uniforme en este país -- y sus familias -- así como nos han servido a nosotros', agregó Obama.
Obama dijo que Estados Unidos debe su estatus como nación más próspera y poderosa de la Tierra al compromiso desde los primeros años de la nación ``de servir, luchar, y de ser necesario, morir para preservar Estados Unidos y avanzar los ideales que tanto queremos'.
Obama ha sido criticado por algunos ex combatientes por asistir a las ceremonías del Día de los Caídos en el Cementerio Nacional Abraham Lincoln, en las afueras de Chicago, en lugar de acudir al Cementerio Nacional de Arlington, como suelen hacer los presidentes con frecuencia en esta fecha, por ejemplo el año pasado. El vicepresidente Joe Biden acudirá este año a Arlington.