Mundial rico, mundial pobre
POR JOSÉ MANUEL CUÉLLAR -JOHANNESBURGO -
La gran maquinaria del fútbol echa a andar este viernes con el partido inaugural del Mundial entre Sudáfrica y México. Al igual que ha sucedido anteriormente, un evento que arrastra millones y millones de euros, dólares y riqueza en general se juega en un país que está muy lejos de alcanzar siquiera a atisbar ese mundo de riqueza.
A este Mundial 2010 van a acudir los jugadores más ricos del planeta. Entre las selecciones que jugarán el evento suman una cantidad que para sí quisieran muchos. A esta fase final han llegado por ejemplo Inglaterra, España, Alemania y Francia, selecciones en cuyas Ligas juegan los futbolistas más caros del planeta.
Los españoles son los que más riqueza acumulan, por encima incluso de los argentinos y los portugueses, que cuentan con Messi y Cristiano, pero ni así alcanzan a los de Del Bosque, que suman muchos números con gente como Torres (que añade en libras), Villa (que aumenta con su fichaje por el Barcelona), Silva, Casillas, Sergio Ramos, Cesc y los barcelonistas, que son muchos y con un papel muy alto en el mercado.
Los argentinos son los segundos porque con Messi les da para mucho, pero además tendrán aquí a un arsenal ofensivo que cuesta muchos euros: Higuaín, el Kun, Tévez, y Mascherano y Demichelli por detrás. Después, Inglaterra y Brasil seguidos de los lusos.
Pero además, todas las grandes figuras están aquí: Rooney, Cristiano, Eto'o, Gerrard, Bufón, Pirlo más los holandeses, que también están en alza: Sneijder, Robben, Van Persie... En suma, un torrencial de dinero que convierte a este Mundial en el más caro de todos los tiempos.
Poco dinero
Contrasta con este país que es un páramo en el que han puesto unos cuantos edificios y pocas escobas para barrer lo que hay alrededor. A Sudáfrica, que tiene una extensión similar a Francia, Portugal y España juntos, se la supone la Europa de África, pero es sólo una suposición. Han instalado carpas para todo, pero con el viento que hace aquí lo mismo se vuelan.
La sensación es que todo esto les viene grande y que han improvisado como pueden. Todos tienen muy buenas intenciones y son muy amables, pero están desbordados. Las distancias son enormes y Johannesburgo, por ejemplo, es un descontrol de ciudad, con atascos a todas horas y vías poco accesibles. Tardas dos horas para llegar a cualquier sitio y entretanto lo más probable es que te agarres una pulmonía de aquí te espero: por la mañana 25 grados y a las tres horas uno o ninguno.
Pero sobre todo se les nota la inexperiencia. Tienen muy pocos automatismos y saben que el traje les viene grande porque desde las autoridades no paran de lanzar consignas: «lleguen con tiempo a los estadios. Para para el partido inaugural procuren acceder con dos horas de antelación. Vengan por rutas seguras». Es decir, que no las tienen todas consigo. Para las entradas hay que hacer cola, para los tickets con los que entrar en las conferencias de prensa hay que hacer cola y para los tickets para la zona mixta y poder hablar con los jugadores también necesitas otro ticket con su correspondiente cola. Es señal de que el Mundial entero está un poco cogido con alfileres.
Este jueves comenzó con la previa, consistente en un multitudinario concierto donde estuvieron Juanes, Shakira, Alicia Keys y The Black Eyed Peas. Mucha gente, pero música de la de verdad, de la buena...
Sigue la inseguridad
En el partido inaugural, el presidente del gobierno africano y Blatter bajarán al césped y Mandela asistirá al partido. Se había especulado con que descendería al campo para saludar a los jugadores tal y como hizo en el famoso partido de rugby ante los All Blacks (con la consiguiente hazaña que se logró en aquel histórico momento), pero al final se decidió que no porque el hombre no está para bajar ni subir peldaños, tal es su precario estado. El dirigente local y el presidente de la FIFA saludarán a los jugadores y soltarán un pequeño discurso (dos minutos cada uno).
Mientras, la inseguridad sigue en las calles y fuera de ellas. Este jueves robaron a los jugadores griegos en sus hoteles y atracaron a unos chinos en la calle. No es que tomaran medidas de seguridad o no las tomarán. Simplemente iban en coche, pararon en un semáforo, como es normal, y allí les tocaron en la ventanilla, miraron y zas, puntita de pistola sobre el cristal. Así que, sin comérselo ni bebérselo, se quedaron más tiesos que la mojama. Al menos a los portugueses que robaron el día anterior les recuperaron lo robado. Habían sido un nigeriano, un zimbawue y un local. El Gobierno sigue diciendo a la gente que se porte con corrección, pero lo cierto es que no hay mucha seguridad.
A los lusos les robaron porque, primero, el hotel estaba casi en plena selva con puertas de papel, pero es que en los hoteles que están en el centro, recomendación de FIFA, hay mucha seguridad. Aunque las puertas sí van con tarjeta, ni una de las cajas de seguridad funcionaban. En estos dos últimos días mantenimiento ha estado arreglando las cajas mientras que los periodistas, técnicos y productores han terminado con el stock de coches y chóferes porque aquí se conduce por la izquierda y pasa como en Nueva York, que te descuidas un pis pas y te has pasado de esquina para meterte en el Bronx. Una vez allí olvídate de salir, estás listo para entrar en la caja de pino.