Alaska ve 'inmoral' que las parejas del mismo sexo
no tengan los mismos derechos
La cantante española Alaska, del grupo Fangoria, consideró "inmoral" que las parejas homosexuales no tengan los mismos derechos que el resto de personas, en una entrevista justo antes de participar en un concierto durante la semana del orgullo gay en Washington.
España celebrará hoy el quinto aniversario de la legalización del matrimonio gay (recientemente aprobado también en el Distrito de Columbia, la capital de EE.UU.) con la fiesta "Viva Equality" que culminará con la actuación de Fangoria, el grupo de Alaska y Nacho Canut.
Para la artista esta ley es un avance enorme porque "aunque obviamente no significa que el pensamiento de un país sea ecuánime, sí pone la ley en la mano a las personas que de otra forma no tienen cubiertos otros derechos".
Alaska destacó las diferencias que existen en un país tan grande como Estados Unidos, donde sólo en un puñado de estados se permite el matrimonio homosexual, apoyado por organizaciones como Human Rights Campaign.
"Como en cualquier país occidental todo está basado en un falso concepto de la moralidad" pero "lo que es inmoral es que dos personas no tengan los mismos derechos siendo personas".
Para la cantante el matrimonio es una institución civil -"salvo que pienses en una ceremonia religiosa según tus creencias"- y si dos personas deciden unirse con una serie de derechos, como la renta y las pensiones, "la sexualidad no tiene nada que ver".
Alaska consideró que se ha conseguido la igualdad en otras épocas de la historia de Estados Unidos con la población de color y con los inmigrantes así que "es algo que acabará pasando".
"No hace falta ser negro para entender que la esclavitud que se abolió en Estados Unidos era una cuestión que había que abolir", dijo.
Desde joven, su estética y su originalidad creativa la hicieron diferente y se convirtió en un icono de la "Movida Madrileña" que surgió en los años ochenta en Madrid, así como de la comunidad LGTB (Lesbiana, gay, transexual y bisexual). "Es nuestro mundo", aseguró.
Alaska recuerda los ochenta con cariño, pero con "cero nostalgia".
"Yo era una adolescente, tenía 15 años, y no añoro nada a nivel personal y a nivel profesional tampoco. Estoy muy contenta con lo que hice pero ya lo hice". "La adolescencia lo único que tiene bueno es que pasa", bromeó.
En lo artístico, fue un momento "muy creativo" para algunas personas pero "no fue algo generalizado" y en su opinión la "Movida" está algo mitificada.
"Hay una especie de idea de que España era como una película de Pedro (Almodóvar) pero eso no es verdad. Éramos cinco raras que estábamos metidas en un nuestro mundo y que no era realmente muy aceptado por la mayoría, ni muy recibido en ese momento".
Según la artista, que formaba entonces parte del grupo Alaska y los Pegamoides y posteriormente Dinarama, "hubo un momento en España que no se permitió no ser moderna".
Eso dio lugar a que se vieran las películas de Pedro Almodóvar como "Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón", en la que participó ella, antes de que se convirtiera en el director fetiche de Hollywood.
Pero la cantante, que no se declara actriz, no cree que vuelva a repetir "para empezar, porque hay un millón de actrices en el mundo deseando trabajar con Pedro".
No obstante, "si alguna vez tiene un papel que él crea que tengo que ser yo (la que lo haga) porque no hay otra en el mundo lo haré", sonrió.
Alaska, nombre de guerra de Olvido Gara, que nació y pasó parte de su infancia en México, es consciente de la situación migratoria de los indocumentados en EE.UU., y criticó que muchos se echan las manos a la cabeza con leyes como la de Arizona, cuando lo ven como algo lejano y no se preocupan de los inmigrantes que tienen en su propio país.
"El problema de la inmigración es que nunca se ve igual cuando es tu país el implicado. Cuando es algo lejano, se ve muy claro cuando una ley es injusta pero cuando lo tienes al lado ya cuesta más porque te toca lo tuyo y eso me temo que es condición humana".
El concierto de Fangoria cierra la tercera edición del programa cultural Preview Spain que la embajada celebró de enero a junio, coincidiendo con la presidencia española de la Unión Europea, y tiene previsto continuar celebrando "Viva Equality" todos los años.
Desde Washington, Fangoria viajarán a Miami donde el sábado actuarán en el desfile del orgullo gay, en el que se espera una gran participación de la comunidad latina, y a su vuelta a España comenzarán con la grabación de su nuevo disco.
Fangoria lanza el orgullo gay de Washington Por primera vez, la capital de EE UU celebra la aprobación del matrimonio homosexual
Las manifestaciones del orgullo gay en Estados Unidos son bien distintas a las de España. Aquí, las carrozas son en realidad coches desde los que saludan políticos. La celebración es más bien social, una marcha reivindicativa al estilo de las inauguradas por líderes de los derechos civiles como Harvey Milk en los años setenta. Washington, ciudad federal de especial significación política, celebra este año su orgullo con una novedad: por vez primera la capital estadounidense tiene matrimonio homosexual, legal desde marzo.
Esas uniones no sirven de nada a nivel federal (para asuntos cruciales como la seguridad social, subsidios médicos o asuntos migratorios), pero los activistas de Washington (ciudad de 599.000 habitantes) las ven como un gran paso y un desafío a los políticos conservadores que en 2008 lograron prohibir el matrimonio homosexual en California.
En este ambiente de celebración, la embajada española le ha regalado a Washington una pregonera. No fue anoche esa su función oficial. En estas fiestas no existe esa figura y no se vería bien que una artista las lanzara formalmente. Pero Fangoria (sobre todo Alaska) son muy conocidos en la comunidad latina estadounidense. Anoche actuaron en Town, una célebre discoteca gay de Washington. Y tuvieron más poder de convocatoria que muchos de los eventos que se han celebrado y se celebrarán este fin de semana en esta ciudad de políticos y militares.
"Felicidades, Washington", le dijo Alaska a una audiencia, en su mayoría latina, durante un concierto en el que la multitud respondió con devoción a clásicos como Ni tú ni nadie o A quién le importa. La embajada española, dentro de su programa Preview Spain Arts & Culture, eligió a Alaska como representante ante la comunidad gay de Washington en sus celebraciones, aunque ella no se siente representante oficial de nada.
"Musicalmente, estéticamente, nosotros no somos representativos de la cultura española al uso, de esas raíces. Pero creo que el mensaje que traemos a esta celebración es que siendo distintos, somos representantes de algo", dijo antes del concierto, entre bastidores. "Somos más representativos para el que no se siente normalmente representado".
Había en el concierto líderes de diversas agrupaciones de lucha por los derechos homosexuales, un colectivo que ha visto crecer su influencia durante la presidencia de Barack Obama, con logros como la inminente revocación de la ley que impide a los homosexuales servir libremente en el Ejército.
"España, como muchos países europeos, es un referente", explicaba David Smith, vicepresidente de Human Rights Campaign. "Demuestra que, cuando el matrimonio homosexual viene aprobado por un Gobierno o un parlamento, puede acabar creando una mayor aceptación social que si se somete a votación por parte de la población".
En EE UU, en todos los referendos en que se ha sometido a votación el matrimonio gay, la ciudadanía ha acabado decidiendo en su contra. En estos momentos el matrimonio homosexual es sólo legal en cinco Estados (Massachusetts, Connecticut, Iowa, Vermont, New Hampshire) y en la ciudad de Washington.
Mañana, Fangoria actuará en Miami, dentro de la muestra Mira qué lindas, organizada por el Centro Cultural Español en Miami.