Disidentes critican a la jerarquía eclesiástica
El coordinador del Movimiento Cristiano Liberación de Cuba, Oswaldo Payá, criticó el papel que tanto la Unión Europea, a través de la presidencia española, como la Iglesia Católica han adoptado en su interlocución con el Gobierno de Raúl Castro al aceptar sus condiciones e impedir el diálogo con la disidencia
Las fotos hablan por si solo
Por JUAN CARLOS CHAVEZ
Al segundo día de la estadía en Cuba del canciller vaticano, Dominique Mamberti, el líder opositor Oswaldo Payá criticó duramente a la jerarquía eclesiástica por no facilitar la integración de todos los sectores de la sociedad cubana en el proceso de diálogo con el gobierno de Raúl Castro.
"Creemos que los cubanos no deben quedar como espectadores de esta u otra negociación o interlocución, sino que ya deben disponerse a ser protagonistas de su liberación', señaló Payá, coordinador del Movimiento Cristiano de Liberación.
En un comunicado titulado Transparencia para Cuba, difundido el jueves, Payá insistió en que la oposición merece ser escuchada y que, a pesar de que el catolicismo cubano ha madurado en circunstancias de pobreza y persecusión, "nadie debe pretender ser actor político desde la Iglesia'.
"Sólo anunciamos y proclamamos que, con diálogo o sin este, continuaremos luchando pacíficamente por la libertad, los derechos, la justicia y la paz en Cuba hasta lograr esas metas', agregó Payá.
El secretario de la Santa Sede para las Relaciones con los Estados arribó el martes a La Habana para participar durante cuatro días en las actividades por los 75 años de las relaciones entre el Vaticano y Cuba, así como en la X Semana Social Católica.
El obispo de la provincia de Holguín, Emilio Aranguren, aseguró que la Iglesia no se siente privilegiada por tener acceso al diálogo con las autoridades gubernamentales.
"Los líderes de la Iglesia no tienen ese sentido de exclusión como si fuésemos los únicos que estamos en este momento en disposición de realizar este tipo de conversación', dijo.
Payá criticó también que España siga las reglas impuestas por las autoridades cubanas en el marco de las conversaciones con la Unión Europea (UE) para la normalización de las relaciones con la isla.
Esta postura no contribuye a un proceso transparente de conciliación, dijo.
"Y la más significativa de estas reglas es que los más altos funcionarios españoles no dialoguen con la disidencia pacífica cubana', agregó.
La UE aplazó hasta septiembre la revisión de su Posición Común hacia Cuba para dar tiempo a que el diálogo emprendido entre La Habana y la Iglesia permita nuevos progresos. El jueves, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, respaldó la iniciativa de diálogo y avivó esperanzas de seguir avanzando en términos positivos.
Opositores dentro y fuera de la isla han criticado que las conversaciones entre la Iglesia y el gobierno sólo hayan conducido en un mes a la liberación de un preso político muy enfermo y al traslado de 12 hacia cárceles cercanas a sus hogares.
En Miami, el presidente del Partido Demócrata Cristiano de Cuba en el exilio, Marcelino Miyares, dijo que el acercamiento de la Iglesia y La Habana refleja el impacto internacional que han generado las denuncias de los disidentes.
"En primer lugar es un reconocimiento del Vaticano a la importancia del caso cubano que está dada por la muerte de Orlando Zapata Tamayo y el sacrificio de la huelga de hambre de Guillermo Fariñas que lleva 114 días', afirmó Miyares. "Son eventos que han dado una visibilidad internacional de la cual el Vaticano ha tomado conciencia y es sensible'.
Zapata Tamayo murió el 23 de febrero tras una huelga de hambre de 83 días. Un día después comenzó su ayuno el disidente Guillermo Fariñas. El reclamo de ambos es la liberación de unos 200 prisioneros de conciencia. Fariñas, que permanece con plena conciencia, está siendo alimentado e hidratado por vía intravenosa en un hospital de su natal Santa Clara.
Miyares anotó que el diálogo entre las autoridades gubernamentales y la Iglesia debe ser analizado en perspectiva.
"En primer lugar, el gobierno cubano nunca ha dialogado con nadie, por lo tanto es un cambio muy significativo', dijo. "Estamos en un proceso que no tiene marcha hacia atrás'.
Otras voces del exilio interpretaron el momento actual como resultado de las críticas que recibió La Habana por la crisis con los presos políticos.
Enrique Patterson, representante en el exterior del Partido Arco Progresista, dijo que en la agenda hay una serie de situaciones graves, como la violación de los derechos humanos, que han puesto al gobierno cubano contra las cuerdas ante la opinión pública internacional.
"La Iglesia parece que está más interesada en salvar la cara del gobierno que en salvar la vida de Fariñas y de sus compañeros políticos que están muriendo', precisó.
La representante republicana Ileana Ros-Lehtinen sostuvo que Mamberti tendría que aprovechar su estadía para ver en persona la realidad que se vive en las cárceles cubanas.
"En lugar de limitarse a hablar sobre el deplorable estado de los derechos humanos en Cuba y la difícil situación de los presos políticos, debe visitar las cárceles donde los cubanos sufren a manos de matones de Castro', indicó Ros-Lehtinen.