Diálogos en Cuba: ¿realidad o jugada política?
El reciente acercamiento entre el Gobierno y la Iglesia generó la liberación de un preso político y el traslado de seis más.
La disidencia asegura que esta es una maniobra de los Castro para bajar la presión internacional.
Vaticano y dictadura de los Castro
La situación en Cuba, luego del acercamiento del Gobierno cubano y la Iglesia Católica, a través del arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortiga, ahora parece un poco más amable por lo menos para los presos políticos.
Por esta razón, España le pidió a la Unión Europea el aplazamiento de la revisión anual de las relaciones con Cuba, luego de entender que este acercamiento podría entregar frutos positivos en temas de derechos humanos.
Precisamente, el pasado lunes el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE se reunió en Luxemburgo para revisar la "posición común" con Cuba, vigente desde 1996 y que condiciona las relaciones del bloque con la isla a su apertura democrática y a mejoras en derechos humanos. España intercedió por Cuba.
El traslado de seis presos políticos a cárceles de sus provincias es el primero de estos pasos, que avalan la decisión de la UE de aplazar la revisión. Por eso, con el objetivo de acercarlos a sus familiares, Efrén Fernández Fernández, Omar Moisés Ruiz, Juan Adolfo Fernández Saínz, Héctor Maseda, Jesús Mustafá y Juan Carlos Herrera Acosta, todos con condenas de entre 12 y 20 años, hoy están cerca de su gente.
El segundo hecho que el mundo reconoció fue la liberación, el pasado martes, del disidente Ariel Sigler, preso desde la "primavera negra" de 2003, y quien hace dos años sufre de paraplejia funcional y desnutrición.
Estos acontecimientos, si bien se dieron gracias a estas conversaciones entre la Iglesia y el Gobierno, según el mismo Sigler, no se efectuaron gracias a la buena voluntad de Raúl Castro sino a la presión internacional que no ha cesado desde la muerte del disidente Orlando Zapata, tras su huelga de hambre de 85 días; y con la protesta del psicólogo Guillermo Fariñas, quien ya completa 117 días en ayuno.
Según dijo Sigler, en diálogo con EL COLOMBIANO, no es suficiente una liberación y seis traslados, pues "todos los presos políticos -unos 200 en total y 26 de ellos enfermos-, son inocentes y los deben liberar". Además, agregó, el Gobierno anunció "seis o siete liberaciones y no una".
Otra que ve insuficientes estos beneficios para los presos es Alejandrina García, una de las Damas de Blanco (familiares de presos políticos), quien no se cansa de marchar pacíficamente por la liberación de los detenidos, entre los que se encuentra su esposo, Diosdado González, una de las 75 víctimas de la "primavera negra", a quien acusaron por la ley 88, llamada también "ley mordaza", "por actos contra la economía, independencia y soberanía de Cuba".
Otra huelga de hambre
Aunque hasta hace semanas Alejandrina no tenía esperanzas en que el régimen castrista cediera con los presos políticos, hoy asegura que "Raúl Castro ha tenido una respuesta positiva, no sólo por los traslados y la liberación sino porque sus marchas, en La Habana, nadie las volvió a bloquear. "Las autoridades le prometieron al Cardenal que no nos iban a volver a maltratar y han cumplido", comenta.
Eso sí, asegura que en provincias como Holguín, donde vive Reina Luisa, la mamá de Orlando Zapata Tamayo, aún hay maltrato a la disidencia. "A ella no la dejan ni ir a la iglesia", asegura.
"Las Damas de Blanco le hemos dicho al Cardenal y a las autoridades que seguiremos exigiendo la liberación y el buen trato a los presos y que ni siquiera si nos vuelven a maltratar vamos a parar", dice Alejandrina, sobre todo luego de la huelga de hambre de su esposo entre el 2 y 5 de junio de este año. "Lo obligaban a formarse, a afeitarse y a ponerse el uniforme como un preso normal y él se negaba", cuenta sobre las razones que tuvo Diosdado para su protesta, antes de que las autoridades decidieran trasladarlo de la prisión de Agüica a la del Combinado del sur, en la provincia de Matanzas, donde no ha tenido problemas.
España está solo
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no ha ocultado su interés en que la imagen de Cuba ante el mundo, sobre todo ante la Unión Europea, mejore. Por eso, el diálogo entre Cuba y la Iglesia Católica, que según anunció el propio Gobierno de Raúl Castro, se prolongará, es el mejor puente para lograr objetivos.
Según Marta Ortega, internacionalista de la Universidad de Barcelona, a pesar de las intenciones del Gobierno español, "es difícil que Europa cambie su imagen de Cuba", sobre todo porque España "está sola en el continente" y porque países como Alemania y Suiza siguen firmes en exigir verdaderas muestras de respeto a los derechos humanos y por la libertad, antes de ceder frente al régimen castrista.
Sin embargo, la analista ve como algo positivo el simple hecho de que el tema de Cuba esté en la agenda de la UE.
Una de las razones para que España no tenga apoyo en el bloque europeo es que muchos temas latinoamericanos no son interesantes sino para esta nación y la mayoría de los países no intervienen a no ser de que tengan colonias. Y este no es el caso de Cuba.
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Jorge, no se resigna
Jorge Oliveira es otro de los presos de conciencia que cayeron en prisión en marzo de 2003. Pero él, por sus problemas de hipertensión arterial, fue excarcelado 20 meses y 28 días después, pero aún tiene su condena vigente. EL COLOMBIANO habló con él. Según él, los últimos acontecimientos significan "algo positivo, pero intrascendente", pues "todos los presos de conciencia deben estar en la calle".
Jorge, periodista y escritor de cinco libros durante su condena, dice que "esta puede ser una jugada política para bajar la presión internacional", por lo que se mostró escéptico en los últimos acontecimientos.
"Hasta no ver a los 26 presos enfermos liberados no será algo significativo", agrega Oliveira, quien teme ser encarcelado si su salud mejora.
Ganó una beca en Harvard para estudiar literatura comparativa entre septiembre de 2010 y agosto de 2011, pero su condición de preso le impide salir del país.
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