Confusión y Engaño Sobre la Cuba de los Castro
Es tanta la confusión que en el campo ideológico hay acerca de la dura realidad que sufre el pueblo cubano desde hace más de cincuenta y un años, que los que ahora quieren en el extranjero enterarse de cuál es esa realidad tienen que hacer un gran esfuerzo de investigación para poder contrarrestar la propaganda, abierta o solapada, a favor del comunismo y de todo el sistema implantado a sangre y fuego por los hermanos Castro en lo que fue República de Cuba. Por supuesto, también hay muchísima gente que no ha caído en las garras de la propaganda marxista-leninista que es la que “consagra” a esa tiranía totalitaria que padece el pueblo cubano.
Debe considerarse como una obligación patriótica para todos los que conocen lo que representa la tiranía que sufre Cuba informar y explicar lo que padece ese pueblo que no corresponde a lo que la propaganda proclama. Y no se trata de una propaganda sincera, sino que es malintencionada, que tiene el propósito de abrirle el camino a la esclavitud para los que desconocen lo que está ocurriendo en Cuba. Los que conocen lo que está ocurriendo allí, rechazan abiertamente, en la medida de las posibilidades de cada caso, la tesis de supuestas “bondades” de esa tiranía.
Es importante tener presente esta situación para que en cada ciudad extranjera se preocupen por conocer a fondo el calvario del pueblo cubano durante estos cincuenta y un años. Y, lo que debería ser fácil, en algunos casos se vuelve difícil porque la propaganda directa o indirecta del régimen hay que vencerla con voluntad sostenida y con esfuerzos por conocer la doctrina y los métodos marxista-leninistas implantados en Cuba desde enero de 1959.
Muchas veces ocurre que hay gente de las nuevas generaciones, que ya andan por los cincuenta años, que están confundidos, sin darse cuenta de la subordinación de su inteligencia y conocimientos a lo que les han enseñado de múltiples maneras los agentes del imperialismo comunista. Entre esos hay quienes sinceramente han caído en la confusión. Pero también hay que saber que no hubo sinceridad de parte de muchos porque se han adaptado voluntariamente a la mentira con el propósito de favorecer la esclavitud que representa la tiranía de los hermanos Castro en la patria que José Martí soñó para la libertad.
Desafortunadamente, hay quienes alegan no tener tiempo para tertulias o debates de grupos privados en donde se discuta la realidad de Cuba y se pueda aprender sobre lo que fue esa nación antes de enero de 1959 y lo que es ahora con características totalmente distintas y en muchísimos casos totalmente oprobiosas.