Elegidos para la historia
La selección española se juega estar en su primera final mundialista ante la potente Alemania
Sergio Ramos: "Lo mejor de todo es que el sueño de la final puede ser una realidad"
España busca hoy su primera final en un Mundial. Jamás había estado en disposición de luchar por algo así y ese cambio se debe a jugadores con mucho talento y con una mentalidad nueva, ganadora, ambiciosa que han aportado gente nueva, jugadores acostumbrados a ganar desde su etapa de juvenil. Un ejemplo de esa generación triunfadora es Sergio Ramos. El madridista no se conforma con lo hecho hasta ahora y busca más para dar la razón a Del Bosque cuando dijo tras el triunfo ante Paraguay que había que seguir soñando. “Estamos ante una gran oportunidad de hacer algo más que historia. Creo que ya hemos logrado hacer algo único, pero lo que podemos alcanzar es maravilloso, algo especial, desconocido y por eso tenemos que creer en el triunfo”.
Semifinal de un Mundial. Escena soñada por la mayoría de los niños que corren tras un balón, tal y como reconoce Sergio Ramos. “Mentiría si dijera que no soñaba con vivir algo así. Representar a tu país, vestir la Roja, sentir a toda España detrás de ti es algo que no se puede describir con palabras. Va más allá de un sentimiento”.
Los debates del cambio de la manera de jugar de los primeros partidos del Mundial parece que han quedado atrás. El sevillano apuesta por el ideario que ha llevado a España a lo más alto como argumento para ganar a Alemania. “Debemos ser fieles a nuestro estilo. Tenemos que seguir imponiendo nuestra personalidad de equipo. Hay que seguir con las ideas que son las que nos han llevado al éxito. España ha hecho méritos para estar en donde está. Soñamos con la final, pero lo bueno es que también puede ser realidad. Estamos muy contentos con el juego que hemos ofrecido”.
"A los aficionados les digo que confíen en nosotros"
Las noticias que llegan hasta Sudáfrica hablan de una España vestida de la Selección. Sergio Ramos promete no defraudar a un pueblo necesitado de alegrías. "Sólo podemos decir a la gente, a los aficionados que confíen en nosotros. Espero que la selección les lleve el optimismo y la ilusión que está faltando en estos momentos. Lo vamos a dar todo.
La cercanía en el tiempo de la final de la Eurocopa obliga a pensar en el sentimiento de revancha alemán ante el triunfo español en Viena. El lateral madridista no comparte esa idea. "No hay que hablar de revancha ni nada por el estilo. Alemania ha hecho méritos suficientes. Tienen un gran bloque y no se marcan cuatro goles a Inglaterra y a Argentina por casualidad. Sólo pienso en Alemania. El 11 de julio todavía está lejos".
Ante la Francia de Zidane nos faltó experiencia
Superada la barrera de lo cuartos de final., Sergio Ramos mira atrás y analiza el motivo por el cual esta selección, con un bloque muy parecido falló en el Mundial de Alemania. "Nos faltó experiencia en ese tipo de partidos y lo pagamos ante la Francia de Zidane. Ahora todo ha cambiado y nos tenemos que sentir satisfecho de lo hecho. Lo que me gusta es que la gente valora lo que estamos haciendo. Sueño con llevar esta Copa a España".
El asunto Real Madrid no quiere que le distraiga su atención, pero era obligado prenguntarle sobre la noticia adelantada por El Confidencial respecto a la intención de Mourinho de contar con él para el lateral en lugar del centro de la defensa. "¿Sí? Ya se verá lo que ocurre. Sigo con la idea de jugar, que es lo único que me preocupa. Conozco a la perfección las dos posiciones y no tengo preferencia alguna".
Sergio Ramos tendrá, como sucedió ante Paraguay la responsabilidad de ocupar toda la banda derecha, tanto en ataque como en defensa, pero en esta ocasión tendrá enfrente a özil, uno de los máximos peligros alemanes. Los ocho goles logrados por la selección germana ante Argentina e Inglaterra no significará cambio alguno en la idea futbolística de España. Una vez más Torres seguirá siendo la referencia ofensiva, con Villa jugando en la banda izquierda. Esto significará que España repetirá equipo por cuarto partido consecutivo, algo que no había ocurrido en la historia de la Roja.