Salidas de Fidel Castro causan especulaciones
Fidel y Raúl son dinosaurios del mismo huevo
El ex gobernante cubano Fidel Castro
asiste ayer, viernes 16 de julio de 2010, a una reunión
con embajadores nacionales en la sede del Ministerio
de Relaciones Exteriores en La Habana
Por M. Arrizabalaga
La disidencia lee la sorpresiva vuelta a la escena pública del ex presidente cubano
como un intento de abortar posibles cambios en el régimen
POR M. Arrizabalaga
Tras cuatro años «desaparecido» de la escena pública, Fidel Castro ha colgado el chándal y se ha prodigado en los medios cubanos, con cinco apariciones públicas en sólo diez días. La última tenía lugar hace apenas unas horas, en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, en La Habana, ante más de cien embajadores cubanos, donde se dejó ver con camisa a cuadros y un mejorado aspecto y pronunció otro apocalíptico discurso sobre el peligro de una próxima guerra nuclear por un eventual ataque
de Estados Unidos a Irán y Corea del Norte.
Su sorpresiva reaparición causa recelo entre los cubanos. A juicio de Yoani Sánchez, pretende desviar la atención en un momento en el que el régimen castrista se encuentra en una posición delicada, tras la excarcelación de presos políticos. «Cuando falleció Orlando Zapata Tamayo el 24 de febrero, también aparecieron fotos de él en la prensa. Es una estrategia que se repite», recuerda la bloguera cubana.
Sus apariciones tendrían como objetivo contrarrestar esas pequeñas muestras de apertura y cortar de raíz la esperanza de que Raúl Castro planteara reformas económicas en el discurso por el aniversario del asalto al Moncada el próximo 26 de julio, un rumor extendido en la isla. «Ése es el temor, que cree un ambiente poco propicio al cambio», admite el disidente Óscar Espinosa Chepe, quien espera que Raúl Castro «tenga el coraje suficiente» para imponerse al sector más «talibán» del régimen.
El mayor temor
Otra posibilidad, que apunta Yoani Sánchez, es que Fidel haya llegado a un acuerdo con Raúl para ocuparse de los temas externos a Cuba y su hermano de los internos. Pero el mayor miedo que se palpa es que haya vuelto para recobrar el poder. «Corre el rumor de que llegue a dar él el discurso del 26 de julio», apunta la bloguera, aunque Espinosa Chepe duda de que eso llegara a pasar: «Sería el colmo».
Pese a su mejorado aspecto a sus 83 años, las imágenes de Fidel no han logrado disipar las especulaciones sobre su salud. «Es difícil evaluar la salud mental de una persona obsesionada en sus temas y que habla sin responder a preguntas. Nunca se le ve en vivo. Sus apariciones siempre son grabaciones», asegura Yoani Sánchez quien lo resume así: «Si fuera mi abuelo te diría que está muy bien, pero como presidente, no está capacitado para gobernar».
Fidel Castro «es un hombre problemático para su propia militancia», apunta Espinosa Chepe. Causa una fatiga generalizada en Cuba y la gente se ríe de sus discursos apocalípticos.
Pocos leen sus «Reflexiones» y ni siquiera los medios oficiales publican ya sus discursos íntegros.
El lunes 12 que salió en una intervención en televisión «muchos ni lo vieron, pertenece al pasado», asegura Yoani Sánchez, para quien resulta paradójico que al día siguiente, en su reunión con expertos del Centro de Economía Mundial en La Habana, pidiera a los economistas que dedicaran cuatro horas diarias a diseñar el país tras una guerra nuclear. «Tiene gracia que no arreglen la situación de ahora y se dediquen a pensar en solucionar el país tras una debacle nuclear».