Por Maria Elba Morales
Es mucha la cantidad de información que puedes encontrar en libros, revistas, Internet y en los consejos de tus amigos acerca de lo que debes hacer para estar en buena forma física. Sin embargo, no todo lo que se dice o se lee es cierto, de hecho hay creencias que además de ser falsas incluso pueden afectar tu salud. Descubre aquí los mitos más comunes en lo que a condición física se refiere.
¿Qué mitos conoces a la hora de ponerte en forma?
Mientras más sudas, mayor es la pérdida de peso
Hay quienes son capaces de ponerse un pantalón de plástico y salir a correr al mediodía en pleno verano. Ciertamente van a sudar muchísimo, tanto que pudieran deshidratarse y debilitarse, pero la realidad es que la única forma de bajar de peso es gastando más calorías de las que consumes. El sudor te ayuda a eliminar toxinas del cuerpo, pero no grasa. Transpirar mucho te puede dar la sensación de haber hecho un gran esfuerzo, pero con o sin el pantalón de plástico, si haces la misma cantidad de ejercicio, quemarás la misma cantidad de calorías.
Puedes comer lo que quieras cuando haces ejercicio
¡Cuidado! muchas personas que comienzan a hacer ejercicio creen que pueden comer todo lo que quieran porque de igual forma van a bajar de peso. No obstante, sin darse cuenta hasta llegan a aumentar unas cuantas libras. Si bien es cierto que te puede dar más hambre porque estás quemando calorías extras, esto no significa que puedes meter a tu boquita todo lo que se te presente como dulces, vino, cerveza, chips. Cuando sientas más hambre debes elegir alimentos saludables.
Los músculos se pueden convertir en grasa
Esto no es cierto porque los músculos y las grasas tienen estructuras celulares completamente diferentes. Los músculos son tejidos activos que trabajan bastante duro mientras que las grasas no tienen esa propiedad. Esta falsa creencia se origina al ver cómo algunas personas que tenían buena definición muscular, al dejar de hacer ejercicios y comer sano se engordan y se les ve más tejido adiposo en su cuerpo.
Al comenzar a hacer ejercicios el músculo crece y aumentas de peso
Ciertamente cuando el músculo crece pesa un poco más, pero si apenas tienes pocos días haciendo ejercicio esto no aplica. Es muy poco el tiempo que llevas entrenando como para que un aumento de peso sea provocado por esta razón. Es probable que estés comiendo de más.
Hacer abdominales baja la pancita
Aunque duela aceptarlo, hacer abdominales no reducirá tu panza, sólo fortalecerá los músculos de esa zona. Para ver tu abdomen reducir su tamaño necesitas hacer ejercicios aeróbicos y llevar una dieta baja en grasas, gaseosas y embutidos, entre otros. Es la única manera de que tu six pack se pueda ver algún día.
Si estás cansada no vayas al gimnasio
Algunas personas creen que al llegar muy cansadas de trabajar es mejor no ir a hacer ejercicios y quedarse en casa. Sin embargo, la actividad física que puedes hacer te ayudará a relajarte luego de la rutina laboral y tus niveles de energía se irán incrementando en la medida en que vuelves el ejercicio parte de tu día a día. Obviamente, estamos hablando de un cansancio moderado.
Antes de hacer ejercicios se deben estirar los músculos
Estirar los músculos antes de comenzar el ejercicio pudiera generar lesiones ya que el organismo no está caliente. Lo que se recomienda es caminar o montar bicicleta por unos 5 minutos y luego comenzar con la actividad principal. Eso sí, no olvides estirar al final de tu rutina.
Perder libras antes de levantar pesas
Una creencia bastante difundida es que para comenzar una rutina de levantamiento de pesas es necesario perder las libras de más que tienes. La realidad es que combinar una buena alimentación, cardio y pesas va a ser de gran ayuda para mejorar tu forma física más rápidamente. Fortalecer tus músculos te permitirá mantener tu metabolismo trabajando incluso cuando estés descansando y te ayudará a no perder masa muscular.