Los Aldeanos y Silvito actuarán en Miami - Cuba Eterna

Los Aldeanos y Silvito actuarán en Miami

By SARAH MORENO
Tres de los artistas más contestatarios de Cuba se presentarán próximamente en Miami. Con un estilo agresivo y unas canciones que reflejan crudamente la dura realidad cubana, el dúo de hip hop Los Aldeanos y el también intérprete del género urbano Silvito el Libre --hijo del trovador Silvio Rodríguez-- ofrecerán su primer concierto en el Dade County Auditorium el 13 de noviembre. Estos músicos se escuchan hoy en cualquier sitio de la isla donde se reúna la juventud, a contrapelo de la censura de las autoridades oficiales.

``Los Aldeanos constituyen una vanguardia estética; marcan un antes y un después en la historia musical del país', dijo el cineasta residente en la isla Alejandro Moya ``Iskánder', que se encuentra en Miami desde julio editando Los que no van a morir, un documental sobre Aldo, de 27 años, y Bian, de 26, quienes residen en el vecindario habanero de Nuevo Vedado y desde el 2003 forman el dúo Los Aldeanos.

``Ellos no existen en los medios de difusión en Cuba, sin embargo sus canciones son las más populares en la isla desde hace tres años', añadió Moya, que apuntó que unos de los aspectos más interesantes del hip hop underground cubano --aquel que sucede fuera de la oficial Agencia Cubana de Rap-- es la unión que existe entre sus miembros.

``Estos creadores suelen colaborar como ocurrió entre Los Aldeanos y Silvito el Libre cuando grabaron Los Kbayeros, uno de los mejores discos de la reciente produccion musical en la isla', informó Moya.

Según el realizador, en este momento hay un movimiento alternativo en las artes que tiene un gran impacto en la cultura nacional. Los Aldeanos suelen inspirar además a cineastas y artistas plásticos. ``Muchos están haciendo una obra por su cuenta. Ninguna institución oficial decide sobre lo que hacen', señaló Moya.

Por su parte, Ever Chávez, director de FUNDarte, organización encargada de producir el concierto en Miami conjuntamente con Charity Unlimited, presidida por Gisela Hidalgo, afirmó que ``Los Aldeanos tienen otro sentido de la verdad. Usan un lenguaje honesto y hasta rabioso, que refleja su circunstancia. Han sido censurados y han visto canceladas sus presentaciones en su país'.

Con el concierto de Los Aldeanos y Silvito el Libre continúa la oleada de presentaciones de artistas de la isla en Miami. Estas comenzaron en febrero con Los Van Van y siguieron con las del dúo Buena Fe, la Orquesta Aragón y la gira de Silvio Rodríguez por varias ciudades de Estados Unidos, que no incluyó a Miami. Aquí también actuaron los grupos de teatro de La Habana El Público y Buendía.

``Es importante que Los Aldeanos tengan la oportunidad de presentarse en Estados Unidos para que se sepa lo que se está haciendo a nivel underground en Cuba', señaló Chávez, añadiendo que el lenguaje fuerte del dúo, que no excluye las malas palabras, ``es la manera que, como artistas, ellos emplean para denunciar lo que pasa en Cuba'.

Para Gisela Hidalgo, el hecho de que Los Aldeanos puedan viajar a Miami, ``es un paso más en el intercambio cultural que debe existir entre las dos ciudades, y de persona a persona'.

``Hace cinco años un grupo como Los Aldeanos no hubiera podido salir de Cuba', apuntó Hidalgo, en alusión a que ``ya lo habían intentado anteriormente'.

``El hecho de que el gobierno les permita venir es una puerta que se nos abre a todos para traer a otros artistas', expresó, informando que ``actualmente se hacen trámites para que artistas cubanos muy importantes en Miami puedan actuar en Cuba dentro de muy poco'.

¿Por qué unos sí y otros no?
Saliendo y entrando

“Silvito el libre”, hijo del cantautor Silvio Rodríguez, y que eventualmente forma parte de la aguerrida banda de hip-hop “Los Aldeanos” que se han destacado por su arte contestatario contra la dictadura reinante en Cuba, le han permiten viajar fuera de Cuba para exponer su arte. Y los medios extranjeros de prensa han comentado que a “Silvito el libre” le han consentido hacer lo que para otros raperos está prohibido: salir de la Isla con posibilidades de regreso, y todo por llevar el apellido de su padre.

Por Ramón Díaz-Marzo

La Habana,

En realidad, la salida de Cuba de unos cubanos y la prohibición de salida para otros cubanos es un misterio que algún día, tal vez, sabremos en qué consistía. Pues no sólo es “Silvito el libre” el único que sale y entra de la Isla. La lista es extensa. Tenemos, en el mundillo de los escritores a figuras tan notables como Antón Arrufat, y una figura en proceso de crecimiento como Antonio José Ponte. Claro es que, este último, que ya había salido y entrado a Cuba en varias ocasiones, en su último viaje decidió quedarse; alegó que ya sentía que la atmósfera que le rodeaba en la Habana era enfermiza y no la soportaba más.

Antes de que comprendiera o sintiera que la atmósfera de la Habana era enfermiza y no la podía soportar más, la dictadura le otorgó el premio de la crítica y hasta le permitieron hablar contra la UNEAC en una sesión de la misma que se celebró un sábado en el pequeño teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, y donde, no estoy seguro si fue allí, le dieron la oportunidad de renunciar y entregar el mierdero carnet que hacía constar que era un miembro de la UNEAC.

No tengo todos los nombres, pero son muchos los artistas que entran y salen de Cuba y que no necesariamente simpatizan con el régimen de los Castro. No obstante, la pregunta de por qué unos sí y otros no, se mantiene en pie. Personalmente nunca he tenido la suerte de salir de Cuba. Creo que soy un rehén. Pero si algún día salgo, no sólo me quedaré porque estoy sintiéndome rodeado de “una atmósfera enfermiza que ya no soporto más”, sino porque mi mente ya se encuentra harta de tanta represión antes de dedicarme a escribir y después que me dediqué en serio a escribir.

De todos modos, tengo que agradecerle a la dictadura cubana que nunca me hayan permitido salir de Cuba, de un modo o de otro, pues ayudaron a que el escritor que hay en mí se salvara de las furias de la juventud. A estas alturas de mi vida, ya he escrito, aunque todo no está publicado, los libros esenciales que tenía que escribir. Si hubiera salido cuando joven de Cuba, tal vez el sexo, las drogas, no me hubieran permitido escribir y los libros de marras no existirían. Hay un proverbio árabe que reza: “Lo que sucede conviene”.

Así que no nos sorprendamos de ver a “Silvito el libre” en Venezuela, y a Antón Arrufat participar en un programa de televisión en Miami, según me contaron de buena fuente, y que luego regresan a la Isla y no les sucede nada.

Repito: este trapicheo de personalidades es un misterio para cubanos menos afortunados y menos informados de las maniobras de poder que la nomenclatura realiza desde sus alturas en combinación con los internacionales cómplices gratuitos o que conscientemente practican la hijeputiña.

Ya es hora de hacer evidente que para algunos escritores la salida y regreso a Cuba es un camino sembrado de flores, mientras que para otros, como Raúl Rivero, Manuel Vázquez Portal, y los que jamás llegaron ni a la esquina de su casa y se suicidaron y ahora nos observan desde la Dimensión Desconocida, ha sido una guerra sin cuartel.

Algún día, cuando Cuba sea libre, los cubanos de a pie no tendrán que contar con las maniobras de poder de un grupito de ancianos gobernantes, ni nos importará quién entra y sale de la Isla. A fin de cuentas, la vida es muy corta para estar preocupándose por futilidades que no traerán mejoras a la vida del pueblo cubano.

FuenteCubamatinal