Isaac Delgado alcanzó la consagración de su carrera como intérprete de géneros populares en Cuba, su tierra natal. Sin embargo, aunque el tiempo que lleva residiendo en Estados Unidos es breve aún, su nombre y su música no le son ajenos a una cantidad de admiradores nada despreciable y ello responde a la calidad de sus interpretaciones y la dedicación que siempre ha mostrado por su trabajo. Sin estridencia en los ritmos y las letras, aunque sí con un tumbao y cadencia característicos; las canciones de Isaac se bailan y disfrutan sin sofocación, y hasta invitan a tararear sus estribillos que contienen elementos de actualidad, sin hacer concesiones a la vulgaridad. Con la presentación de su nuevo disco titulado Love, Isaac se ha regalado, según afirma, la posibilidad de recrearse en la música que creció escuchando. “Provengo de una familia que estuvo involucrada en la fundación del movimiento del feeling. Ángel Díaz que fue esposo de mi mamá, así como César Portillo de la Luz y José Antonio Méndez que fueron los precursores del género en Cuba. Crecí en ese ambiente de escuchar canciones con mucho sentimiento. Esa es la música que se escuchaba de la puerta de mi casa para adentro, aunque después me haya dedicado a la salsa, porque me gusta y es lo que voy a seguir haciendo”. En Love el cantante cuenta con el clásico Quizás, cantado a dúo con Nat King Cole, gracias a un montaje de voces; en quien dice haberse inspirado para realizar el disco. De hecho, Issac contó con la participación de Fredy Cole, hermano menor del desaparecido intérprete estadounidense, para interpretar uno de los temas. Entre las doce piezas se escuchan boleros, baladas, jazz y hasta un bossa nova con influencia latina y afrocubana. Además, hay canciones de Chile, Colombia,México, Francia, Estados Unidos y Cuba. “Se quedaron muchos países sin recorrer, pero esta no será la única ocasión en la que incursionaremos en estos estilos”, aseguró Isaac. “Hace mucho tiempo que quería hacer este proyecto, pero ningún productor me lo aceptaba porque el estándar de la música que se consume en estos tiempos en más comercial.” Sin embargo, “el haberme encontrado con productores tan profesionales, arriesgados y soñadores como Fernando Trueba y Nat Chediak, me permitió realizar este disco que hace tiempo me debía y le debía a mi familia.” Desde el punto de vista de sonido, Love es un disco acústico. “Se hizo en dos sesiones directas, por eso se siente como si estuvieses escuchando la música en vivo. Se quedó con los mismos solos que improvisaron los músicos en las grabaciones. Está hecho para todos los gustos y para mantener viva la tradición de esa música que es universal y para todos los tiempos.” Aunque Isaac está apenas en la cuarta década de su existencia, su trayectoria se remonta a más de 25 años. Primero, como aficionado mientras estudiaba música, perteneció al grupo Proyecto con Gonzalito Ruvalcaba, después trascendió a los escenarios con la orquesta de Pacho Alonso y fue uno de los vocalistas líderes de NG La Banda. En un paso posterior fundó su propia agrupación en 1990 y así se ha mantenido hasta estos días, haciendo su música. La experiencia de reinsertarse a su carrera profesional, al tiempo que transcurren sus primeros años como exiliado “ha sido difícil porque la música depende de un aspecto comercial que es la difusión. Debes sonar mucho en la radio para darte a conocer. Al cambiar de escenario, cambié de competencia y la competencia aquí es brutal en cuanto a la necesidad del apoyo mediático.” Sin obviar estas realidades, considera que en esta primera etapa le ha ido bien y se regocija de haber podido llegar al lugar donde desarrolla su expresión artística libremente y sin compromiso. A cuatro años de su llegada, el nuevo disco de Isaac Delgado anuncia la calidad de su música como premisa.