Por CRISTIAN SALAZAR
The Associated Press
NUEVA YORK -- Vecinos, las cuadrillas de las empresas de electricidad y trabajadores ferroviarios despejaban ramas, reparaban techos y limpiaban los escombros el viernes después del paso de una súbita e intensa tormenta que azotó en la víspera la ciudad de Nueva York, interrumpió el servicio de trenes suburbanos y mató por lo menos a una persona.
El Servicio Meteorológico Nacional investigaba si un tornado tocó tierra el jueves por la noche durante la tormenta que desencadenó vientos de hasta 160 kilómetros (100 millas) por hora. Se habían emitido advertencias de tornado para los condados de Staten Island, Brooklyn y Queens en Nueva York.
Las cuadrillas del servicio ferroviario de Long Island, la mayor línea suburbana, trabajaron durante la noche para despejar las vías de árboles derribados, que causaron suspensiones temporales hasta la mañana del viernes.
Unos 29.000 usuarios, en su mayoría en Queens, carecían de suministro eléctrico el viernes a media mañana, dijo la empresa Consolidated Edison. Pero al principio habían sido 37.000 los afectados.
Una mujer murió cuando un árbol cayó sobre un automóvil estacionado en Queens. Iline Levakis, de 30 años, de Mechanicsburg, Pensilvania, murió en el acto y su marido de 60 años padeció lesiones leves, dijo la policía.
El fenómeno derribó numerosos árboles en el vecindario de Park Slope en Brooklyn, notorio por sus árboles altos y viejos. Uno de ellos fue arrancado de cuajo y desprendió un trozo de asfalto al caer sobre una camioneta estacionada. El trozo de asfalto quedó perpendicular al pavimento, todavía colgando del árbol que obstaculizaba el paso.
La tormenta también causó estragos en los traslados de usuarios de la red de transporte público por la noche. Los trenes de Amtrak salieron a sus destinos con retraso.
"Una rama de un árbol enorme, como de unos siete metros (25 pies) de largo, voló por toda la calle, subió la cuesta y se detuvo en el aire a 15 metros (50 pies) y comenzó a girar en esta intersección", afirmó Steve Carlisle, de 54 años.
El fenómeno derribó numerosos árboles en el vecindario de Park Slope en Brooklyn, notorio por sus árboles altos y viejos. Uno de ellos fue arrancado de cuajo y desprendió un trozo de asfalto al caer sobre una camioneta estacionada. El trozo de asfalto quedó perpendicular al pavimento, todavía colgando del árbol que obstaculizaba el paso.
La tormenta también causó estragos en los traslados de usuarios de la red de transporte público por la noche. Los trenes de Amtrak salieron a sus destinos con retraso.
"Una rama de un árbol enorme, como de unos siete metros (25 pies) de largo, voló por toda la calle, subió la cuesta y se detuvo en el aire a 15 metros (50 pies) y comenzó a girar en esta intersección", afirmó Steve Carlisle, de 54 años.
"Fue entonces cuando todos los botes de basura comenzaron a volar por los aires y esa rama que giraba golpeó a uno de ellos, como si se tratara de un bate golpeando una pelota. El bote viajó muy, pero muy lejos", afirmó Carlisle, mientras señalaba hacia un edificio ubicado a unos 36 metros de distancia (120 pies) donde había un recipiente de metal para basura totalmente aplastado.
El fenómeno derribó numerosos árboles en el vecindario de Park Slope en Brooklyn, notorio por sus árboles altos y viejos. Uno de ellos fue arrancado de cuajo y desprendió un trozo de asfalto al caer sobre una camioneta estacionada. El trozo de asfalto quedó perpendicular al pavimento, todavía colgando del árbol que obstaculizaba el paso.
La tormenta también causó estragos en los traslados de usuarios de la red de transporte público por la noche. Los trenes de Amtrak salieron a sus destinos con retraso.
"Una rama de un árbol enorme, como de unos siete metros (25 pies) de largo, voló por toda la calle, subió la cuesta y se detuvo en el aire a 15 metros (50 pies) y comenzó a girar en esta intersección", afirmó Steve Carlisle, de 54 años.
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