Raphael: «Me he acercado al tango con todo el respeto y el temor del mundo» El artista presentó ayer «Te llevo en el corazón», un triple CD con tangos, boleros y rancheras
SUSANA GAVIÑA / MADRID Raphael vuelve a la escena musical con más ilusión y con más fuerzas que nunca. Ayer presentó su último trabajo discográfico, «el más ambicioso y más costoso» que ha abordado hasta este momento al haber sido grabado con orquesta en directo. «Vuelvo a mis orígenes, no quiero grabar en un cuartito separado de los músicos. Quiero verlos y escucharlos». Su nuevo trabajo, «Te llevo en el corazón» (Sony), es un triple CD, con un DVD que incluye doce videoclips, que navega por tres géneros: el tango, el bolero y la ranchera. Un total de cuarenta canciones que realizan un recorrido por «los tres ritmos más universales de la música iberoamericana». Un homenaje a un continente que le ha acogido siempre con los brazos abiertos. «Latinoamérica es vital en mi vida, un lugar donde me quieren, me respetan y me apoyan. Y ha llegado la hora de darle las gracias». No para turistas El triple disco reúne también un componente sentimental para Raphael. «Muchas de las canciones las he oído durante toda mi vida porque las cantaba mi madre, que adoraba a Carlos Gardel. No he tenido que aprenderlas, porque me las sé todas...», asegura. Si bien ya había abordado con éxito el bolero y las rancheras, es la primera vez que se atreve con el tango, interpretando temas como «La cumparsita», «Caminito», «Volver», «Malena», «A media luz»... Un género, el tango, al que se acerca con el máximo respeto. «Como es algo nuevo y un reto, me lo he tomado con más interés», bromea. «Yo no quería hacer el tango americano. Quería hacerlo en serio. Buscaba un disco que se vendiera en Buenos Aires y no sólo en Japón. Me he acercado a él con todo el respeto y el temor del mundo». Una experiencia que, confiesa, ha sido muy emocionante. «Este disco está hecho muy de verdad, no para turistas», se ríe. Para sentir aún más el palpitar de esta música el cantante viajó a Buenos Aires para grabarlo acompañado por la Orquesta Sinfónica de Tangos. Algo que repitió en México —un país al que también se siente muy ligado— con el disco de rancheras, de las que ha seleccionado canciones como «Mi ciudad», «Amanecí en tus brazos», «Que te vaya bonito» y «La media vuelta»; mientras que los amantes del bolero podrán deleitarse con «Tres palabras», «Mira que eres linda», «Angelitos negros» o «Toda una vida». Vestido de manera juvenil, con vaqueros, corbata y una chaqueta oscura, el cantante demuestra que sigue al pie del cañón como el primer día. Tras cincuenta años de profesión considera que éstos sólo han sido «un aprendizaje», y que lo más importante «viene ahora». «Me gustan los retos, me los pide el cuerpo. Siempre he sido muy avanzado, he ido por delante y siempre he hecho lo que me ha apetecido. La vida es eso, un constante reto. Además, después de cincuenta años siento la obligación de hacer las cosas mejor». Y, para que no se desvelen aquellos que se preocupan por su estado de salud —sufrió un trasplante de hígado hace siete años—, añade: «Me cuido mucho. No salgo por la noche, no pierdo mis fuerzas por el camino», bromea. A Raphael la jubilación a los 67 años no le quita el sueño. «Yo tengo una profesión libre y me marcharé cuando considere oportuno que tengo que tomarme una vacaciones perennes, pero un artista no se retira nunca». Y tiene claro que nunca caerá en la tentación de realizar una interminable gira de despedida. «No quiero, no debo caer en eso».
Tras 50 años de carrera musical, Raphael ha declarado que sigue aprendiendo cada día y que espera dar lo máximo a su público con este nuevo trabajo. El artista, que ya tiene en mente su próximo proyecto, del que prefiere no adelantar nada, presentará «Te llevo en el corazón» en una gira que comenzará en el teatro Compac Gran Vía de Madrid a finales de noviembre, donde actuará durante un mes interpretando, además de los temas de este disco, «los míos de siempre». Después lo presentará primero en México y Argentina, y a partir de finales de enero lo llevará a Nueva York y a Moscú, entre otras ciudades.