Alicia Alonso, homenajeada en un documental en España
MADRID
Un documental construido en torno a una entrevista exclusiva a la televisión pública española rinde homenaje a la bailarina cubana Alicia Alonso, fundadora del Ballet Nacional de Cuba y formadora de varias generaciones de bailarines.
"Lo que más me gusta es poder transmitir a todos los bailarines lo que he aprendido", afirma Alonso en el documental "Alicia Alonso. Para que Giselle no muriera", de Nico García, que la televisión pública española estrenará el próximo jueves.
El documental recorre la vida y obra de la bailarina cubana, que el próximo 21 de diciembre cumplirá 90 años, mostrando su trabajada subida a la cumbre, la creación del Ballet Nacional de Cuba y su pasión por la vida y la enseñanza.
"Lo más importante es haber podido dar algo al ser humano", afirma Alonso en la entrevista, en la que aparecen otras figuras como su marido y director del Museo Nacional de Danza de Cuba, Pedro Simón, el cantautor cubano Pablo Milanés o la soprano española Montserrat Caballé.
El documental "presenta la trayectoria vital y artística de la mejor bailarina del siglo XX", según la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, en cuya sede madrileña fue presentada la obra este lunes.
El documental muestra cómo la bailarina, que es nieta de españoles e hija de un veterinario militar y que mostró desde muy niña su preferencia por el baile, se convirtió en toda una estrella del ballet en los años 50 en Estados Unidos, donde acudió a terminar su formación en danza en Nueva York.
Alonso relata cómo en esos momentos y a la temprana edad de 20 años superó un desprendimiento de retina en ambos ojos que a punto estuvo de apartarla de la danza, o cómo los expertos y empresarios de la música en sus inicios consideraban que su nombre era demasiado latino y pensaban que debía ponerse un nombre algo más "ruso".
"Alicia Alonsof... decían que Alicia Alonso era demasiado latino", afirma la gran bailarina cubana, que decidió no renunciar a sus raíces en su nombre y tampoco en su arte.
"Aportó la 'cubanía' al ballet", afirma el cantautor Pablo Milanés en el documental, para hablar de una bailarina que "era como el aire cuando se movía, parecía volar", según Caballé.
Intercalando imágenes de sus actuaciones junto con las entrevistas, el espectador asiste al momento en que la bailarina, en plena cúspide de su éxito en Estados Unidos, regresa a Cuba tras el triunfo de la revolución en 1959 para crear el Ballet Nacional de Cuba con el apoyo del nuevo régimen.
Un Ballet que, además de convertirse en una referencia mundial en la danza, ha creado un estilo propio, "que se reconoce cuando los ves (a sus miembros) bailar", afirma en el documental el español José Carlos Martínez, bailarín estrella del Ballet de la Opera de París.
Las cámaras entran en la sede del Ballet para mostrar cómo Alicia Alonso, "ejemplo de pasión por la belleza y de tesón", según Carmen Caffarel, sigue enseñando a las nuevas generaciones de bailarines recreando y reactualizando a los grandes clásicos del ballet.
"Lo que más me gusta es poder transmitir a todos los bailarines lo que he aprendido", afirma Alonso, que se llevó un largo aplauso de los presentes, puestos en pie, en la presentación del documental.
La bailarina, ejemplo de vitalidad, se mostró emocionada y maravillada "por estos artistas que han hablado tan bien de mí", antes de simplemente recordar sus declaraciones en el documental para afirmar: "Las palabras que me han oído, son sinceras porque yo siempre he sido sincera".