Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: Cincuenta años despues Obama tiene la llave
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 19/10/2010 15:09
 
Cincuenta años después del inicio del embargo de Cuba, Obama tiene la llave
 
El 19 de octubre de 1960, Eisenhower decretó el inicio del embargo
 
Obama en el Despacho Oval. | White House
Obama en el Despacho Oval, de la Casa Blanca
 
  
Iván García | La Habana
Hace medio siglo, el 19 de octubre de 1960, Eisenhower decretó el inicio del embargo de mercancías destinadas a la Isla. Apenas dos meses después, el 3 de enero de 1961, Cuba y Estados Unidos rompieron sus relaciones diplomáticas. Un año más tarde, el 3 de febrero de 1962, Kennedy firmó el documento que oficializó y extendió el embargo comercial y económico a Cuba.
 
Es el resumen cronológico de dos países que en los primeros 59 años del siglo XX habían mantenido buenas relaciones, siempre con una presencia estadounidense fuerte en todas las esferas de la vida nacional.
 
Cincuenta años después de la Cuba gobernada por dos ancianos autoritarios que nunca se han adaptado al fin de la Guerra Fría, no se pueden esperar milagros.
 
Por su propia inspiración, los Castro nunca harán una reforma política o económica profunda. Se han convertido en un par de dinosaurios, que en las palabras democracia, Internet y globalización ven un engendro imperialista.
 
Y a cualquiera que se les opongan, les hacen sospechosos de estar pagados por el oro de Washington. Romper la inercia y crear un clima de diálogo y confianza con su Gobierno no es fácil. Son paranoicos de libros de texto.
 
Pero habrá que intentarlo. La atomizada oposición interna, además de tener las manos amarradas por el régimen, está más para grescas, cotilleos y proyectos desmesurados, que para presentar ideas válidas.
 
Si los tanques pensantes de Estados Unidos se babean con la idea que en Cuba la gente se tirará a las calles ante las duras medidas económicas implementadas, se pueden llevar un chasco.
 
Difícilmente suceda. Lo que sí pudiera ocurrir, de recrudecerse la situación interna, es que de forma masiva y desorganizada, miles de cubanos se tiren al mar en cualquier objeto que flote rumbo a las costas de la Florida.
 
Una estampida que no desean los americanos. Entonces, se han buscado otras variantes para soltar presión y evitar que la olla explote. Madrid lo ha intentado con su ministro Moratinos, buscando una brecha en el muro de la desconfianza y el temor de los Castro. Hasta la fecha, ha sacado en limpio la liberación de 52 presos políticos. Que no es poca cosa.
 
Pero a quien los hermanos quieren como compañero de diálogo es a Estados Unidos. Por razones históricas, geográficas y de política real. Obama sigue haciéndose el sordo.
 
Golpeado por una feroz crisis, que le tiene atenazados los bolsillos a los consumidores, una economía que no despega, el número de parados que sigue en rojo, unas elecciones en noviembre donde los demócratas se juegan bastante y un Medio Oriente díscolo y peligroso, es natural que el mandatario norteño no le preste atención a los deseos de pláticas de los exguerrilleros.
 
Al inquilino de la Casa Blanca apenas le interesa el problema de Cuba. Pero debiera prestarle atención. Es un caso más simple que otros conflictos en su agenda. No tiene ni que coger el teléfono para charlar con ellos. Puede seguir ninguneándolos. Pero sólo con la tramitación del levantamiento del embargo y la derogación de la Ley de Ajuste cubano, puede provocar el inicio del fin de la dictadura verde olivo.
 
El embargo, por la sencilla razón de que es el pretexto manido del castrismo para justificar su precario desempeño económico y pasarle la factura del mal funcionamiento del país al añejo 'bloqueo'.
 
Abolir la Ley de Ajuste, que otorga automáticamente la residencia a ciudadanos cubanos que toquen suelo norteamericano, sería una movida estratégica para impedir un éxodo masivo.
 
Cuando Estados Unidos deje de ser el 'enemigo', entonces el régimen tiene dos opciones: abrirse y hacer cambios necesarios y urgentes, o quitarse la careta y continuar su gobierno personal, sin libertades, concesiones a los opositores ni elecciones presidenciales.
 
A ratos, la política es más sencilla de lo que parece. Entre los dos países no hay odios seculares ni se han producido guerras sangrientas. Sólo apetencias imperiales en el siglo 19 y a partir del 20, una diplomacia torpe y casi siempre descabellada.
 
La Casa Blanca tiene en sus manos las posibilidades para estimular un paquete de reformas políticas y económicas profundas en Cuba. De momento, la llave sigue en una gaveta del Despacho Oval. Por ahora, Obama prefiere dejarla ahí.
 
 FUENTE


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados