Obama afirma que la liberación de presos políticos es 'positivo'
Pide al Gobierno cubano que demuestre que es 'serio'
Opina que aún no se han visto 'resultados de las promesas' del régimen
ISABEL MORALES
El presidente Barack Obama declaró el martes que Cuba aún no muestra suficiente cambio ni compromiso con la libertad como para que Estados Unidos tome nuevos pasos en la relación bilateral.
"Mi actitud sobre Cuba es que queremos continuar explorando las posibilidades de cambiar las relaciones', afirmó Obama en una reunión con periodistas hispanos en la Casa Blanca. "Pero antes de que demos más pasos queremos ver que el régimen de Castro es serio sobre diferentes formas de abordar la situación'.
Precisó que Washington espera que Cuba libere a más presos políticos y haga cambios económicos.
También señaló que la reciente liberación de algunos disidentes y los anuncios de limitadas aperturas económicas pudieran ser medidas temporales que no responden a una visión a largo plazo.
"Aún no hemos visto el resultado completo de esas promesas', afirmó Obama. "Creo que necesitamos más información antes de tomar una decisión definitiva o dar pasos adicionales'.
En junio, el gobierno cubano trasladó a una veintena de prisioneros políticos a cárceles más cercanas a sus familiares. Luego, tras conversaciones con la Iglesia Católica, más de 30 fueron liberados bajo la condición de que viajaran a España. Sólo un prisionero gravemente enfermo ha viajado directamente de la isla a EEUU.
Obama levantó las restricciones a los viajes familiares y los envíos de remesas impuestas por parte de la administración de George W. Bush. También ha autorizado la concesión de visas a un creciente número de artistas y académicos.
Agregó que Cuba no ha permitido la libertad política y económica que le gustaría ver a Washington.
"Aún no se han visto los resultados totales de esas promesas', afirmó Obama.
"Aun hay prisioneros políticos en Cuba'.
En las relaciones también pesa el caso de Alan Gross, un subcontratista del gobierno norteamericano detenido en la isla mientras llevaba equipos para grupos judíos. El lunes se supo que el subsecretario de asuntos hemisféricos del Departamento de Estado, Arturo Valenzuela, y el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, habían discutido el asunto recientemente en Nueva York.
Obama amplió que la economía en Cuba que "se ha detenido en el pasado', mientras que otras naciones de sistema comunista, desde Rusia hasta Vietnam, han cambiado sus enfoques.
En el encuentro celebrado en el Salón Roosevelt, Obama también habló sobre el interés en mejorar las relaciones con Venezuela. Asimismo, observó que, si bien Venezuela tiene derecho a crear pacíficamente energía nuclear, está en la obligación de no producir armas nucleares.
"Nosotros no estamos interesados en aumentar la fricción entre Estados Unidos y Venezuela, y Venezuela y sus vecinos en la región', señaló. "Pero sí creemos que Venezuela necesita actuar responsablemente cuando tiene que ver con energía nuclear. Es importante que los venezolanos tengan voz en su propio país, advirtió, pero Washington no puede imponerlo desde el exterior.
"Estamos dispuestos a continuar alentando los derechos humanos, libertad de prensa, libertad de partidos políticos, creo que esto es algo que nos gustaría apoyar no solamente en Venezuela sino también en otros lugares', afirmó.
Sobre la reforma migratoria, que fue uno de los principales puntos en su campaña para cortejar el voto hispano, Obama indicó que ésta no ha sido aprobada todavía a consecuencia del clima político en el Senado y, especialmente, por la falta de apoyo de los republicanos. Sin embargo, precisó, no pierde la esperanza de que el panorama cambie luego de las elecciones.
"Una inmensa mayoría de los demócratas apoya una reforma migratoria integral. No tengo partidarios republicanos. Cero en el momento', precisó Obama. "Francamente yo también quiero hablar con los republicanos'.
Explicó que aún no se puede afirmar si muchos republicanos rechazan colaborar en la aprobación de la reforma migratoria por voluntad política o por la cercanía de las elecciones del 2 de noviembre.
Tras manifestar su decisión de reforzar la vigilancia en la frontera, Obama mostró su preocupación por los niños de padres deportados, calificándolo su situación como algo desgarrador.
‘‘Por eso necesitamos una reforma migratoria integral', señaló.
Destacó que no es tan fácil impedir las deportaciones con sólo el poder de su firma, y aprovechó para aclarar que no depende de él solamente.
"Al parece hay cierta percepción de que nuestro gobierno, de forma unilateral, y sin ningún cambio de leyes del Congreso, simplemente puede suspender las deportaciones. La forma como funciona nuestro gobierno es que el poder ejecutivo ejecuta las leyes que aprueba el Congreso. Yo no puedo por mi propia cuenta, debido a mi simpatía hacia estos niños, o hacia sus padres, simplemente ignorar la ley. Esa no es una opción'.