Todo está preparado para que Argentina dé su último adiós al ex presidente Néstor Kirchner, fallecido este miércoles por un paro cardiaco. Sus restos llegaban esta madrugada al aeropuerto de Buenos Airesdesde la sureña villa de El Calafate para ser trasladados directamente a la Casa Rosada, sede del Gobierno, donde será velado en la 'Salón de los Patriotas Latinoamericanos'.

Desde las 10.00 hora local (13.00 GMT) todos los argentinos podrán despedirse del ex mandatario. Durante 24 horas se espera que cientos de personas se acerquen hasta la Casa Rosada, por donde desde este miércoles desfilaron miles de argentinos y donde ha construido un mural simbólico de carteles, flores, banderas y fotografías.

"Néstor, tu luz brillará por siempre", "Fuerza Cristina", "Nos no vencerán", rezan algunos de los carteles y las banderas de militantes que, entre cánticos y lágrimas, depositaron en la plaza de Mayo.

Esta manifestación de duelo constituye apenas un adelanto de la multitud que se espera en las próximas horas en el velatorio del diputado, líder del Partido Justicialista (PJ, peronista) y secretario general de la Unasur.

Vendedores de café alternaban con personas llegando a la plaza con sillas y frazadas para pasar la noche y esperar la llegada de los restos de Kirchner. "Permaneceremos aquí en la plaza hasta que ardan las velas", dijo Nicolás Ramón, un estudiante de 24 años.

A la ceremonia acudirán los presidentes de Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela para acompañar a Fernández, que el miércoles recibió el pésame de mandatarios de todo el mundo, desde el estadounidense Barack Obama al español José Luis Rodríguez Zapatero.

La policía y las fuerzas de seguridad han organizado un operativo que incluye el cierre de varias vías de acceso a la Casa de Gobierno, en el centro de Buenos Aires, para facilitar la concentración en la zona.

El funeral de Estado concluirá el viernes, cuando los restos de Kirchner serán trasladados a Río Gallegos, capital de la provincia de Santa Cruz (sur), donde nació Kirchner, hace 60 años.

¿Se garantizará la gobernabilidad?

Durante su Gobierno (2003-2007), Kirchner puso a Argentina en el camino de una recuperación tras la profunda crisis económica que tuvo su auge en el 2001-2002, implementó políticas estatistas y planes sociales, y tuvo a los derechos humanos como prioridad en un país muy lastimado por dictaduras militares.

Pero su estilo agresivo, confrontativo y calificado como autoritario por sus contrincantes fue desgastando su imagen tras pasarle la banda presidencial a su esposa, con quien se casó en 1975 y tuvo dos hijos, Máximo y Florencia.

"Cuando nos enfrentamos a la muerte, debemos dejar de lado todo cuanto pudo en algún momento ponernos en situación de divergencia. Sólo por la fortaleza de sus convicciones, Néstor Kirchner merece el respeto de la sociedad argentina", dijo el ex presidente Eduardo Duhalde, un duro contrincante.

La muerte de Kirchner obligará a replantear la estrategia del Gobierno para los comicios del octubre del 2011, en los que la mandataria podría llegar a presentarse para la reelección.

Diversos analistas consideraron que su ausencia llevaría a Fernández a tomar un camino más moderado para garantizar la gobernabilidad y evitar que se agriete su apoyo a un año de las elecciones generales, dejando atrás choques con medios de prensa y un duro estilo de Gobierno.

Otros analistas, sin embargo, consideraron que Fernández mantendrá las políticas confrontativas pese a perder al que fuera uno de los mayores estrategas de su Gobierno.