Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: Restaurant de la pelicula Fresa y Chocolate
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 18/11/2010 16:23
 
Reabre emblemática paladar habanera
 La Guarida el famoso paladar de la película "Fresa y Chocolate
  
  
  
LA HABANA
Enclavada en un derruido edificio de un popular barrio de La Habana, ``La Guarida', la famosa ``paladar' cubana donde se rodó ``Fresa y Chocolate', reabrió sus puertas para placer de sus comensales, entre quienes, en 15 años, se cuentan reyes, estrellas de Hollywood y ``top models'.
  
Durante un año y tres meses estuvo cerrado por reparaciones el viejo apartamento del bullicioso Centro Habana donde vivía ``Diego', el personaje homosexual que encarnó Jorge Perugorría; pero también por el estrés de los controles que han pesado sobre esos pequeños restaurantes privados, conocidos como ``paladares'.
 
``Me estaba exponiendo, por eso es que decidí cerrar, aunque el arreglo de la casa influyó. Ahora `La Guarida' reabre en un contexto optimista, en el que se va a poder trabajar', explicó a AFP el dueño, Enrique Núñez, un ingeniero en telecomunicaciones de 42 años.
 
Entre las medidas para ``actualizar el modelo económico cubano', el presidente Raúl Castro autorizó la apertura de más paladares, símbolo de los pequeños negocios surgidos en los años 90 como paliativo a la crisis en que cayó Cuba por el desplome del bloque soviético.
 
Y acabó además con tres prohibiciones en general incumplidas por las paladares, so pena de altas multas en dólares, burladas con sobornos a inspectores: la venta de camarones, langosta y carne de res, las 12 sillas -ahora autorizadas 20- y la contratación de empleados únicamente de la familia.
 
``Nunca pensé que fuera tan rápido (la apertura). Es una coyuntura favorable. En estos momentos estoy trabajando en un marco completamente legal', celebró Enrique, quien tiene diez empleados, cuatro de ellos chef.
 
En la mansión construida en 1913 por un rico médico cubano, subiendo la escalera de mármol con pasamano coronado por un ángel descabezado, está inscrito en una pared descascarada: ``Por eso decimos patria o muerte: Podremos morir, sí, pero claudicar jamás (...). Patria es vivir. Fidel'.
 
Al llegar al tercer piso, entre pasillos de ropa tendida y vecinos jugando dominó o viendo la telenovela, un pequeño timbre abre la puerta a un mundo de contraste: candelabros, lámparas, muebles, fotos, libros, espejos de inicios del siglo XX, y un Jesucristo de yeso despintado recrean la pequeña ``guarida' de ``Diego'.
 
``Habíamos leído y oído del local en Europa. El lugar es mucho más que interesante y la sorpresa fue mayor. No esperábamos encontrar esto. La comida excelente', dijo un satisfecho comensal, el médico alemán Christian Schmidt, de turismo por La Habana con su esposa.
 
En las acogedoras estancias a la luz de las velas cenaron la reina Sofía cuando acompañó al rey Juan Carlos en la Cumbre Iberoamericana en 1999, y celebridades como Steven Spielberg, Jack Nicholson, Uma Thurman, Fito Páez, Naomi Campbell y Pedro Almodóvar.
 
Sentado a la mesa el cliente confronta una elección nada fácil: lasaña de papaya con salpicón de mariscos, atún con caña de azúcar glaseado con coco, gazpacho de melón con camarones, medallón de cerdo en salsa de mango, conejo al aceite de oliva y romero...
 
Reconocida ``en las guías más prestigiosas del mundo y revistas especializadas, 'La Guarida' es una institución en Cuba', comentó orgulloso sugestor.
 
``Enrique no se destiñe (es el mismo de siempre). Nos gusta que vengan turistas, el lugar tiene vida y todo está limpio', dice un vecino que jugaba dominó en el solar.
 
Fue Enrique Núñez quien sugirió el apartamento donde nació para el set de ``Fresa y Chocolate', la historia de una conmovedora amistad entre ``Diego' y el ferviente joven comunista ``David', en una época de fuerte marginación a los homo-sexuales en Cuba.
 
Filmada entre enero y abril de 1993 y dirigida por Tomás Gutiérrez Alea, a la película le llovieron premios internacionales. Su éxito atrae a turistas interesados en conocer la casa de ``Diego'. La de Núñez nunca volvió a su ritmo habitual.
 
Rico, rico"
Cuando llegas al portal de La Guarida te dan ganas de dar media vuelta e irte: un edificio desvencijado en Centro Habana que parece que se va a caer de viejo. Pero como te ha costado mucho hacer la reserva (hay que reservar con días de antelación y confirmar la reserva el mismo día) pues te decides a entrar.
Te recibe un hombre de seguridad encantador que te manda derecho al último piso. Subes por unas escaleras en condiciones precarias, pasas por descansillos muy viejos con ropa tendida, la gente sentada charlando, ... y llegas a La Guarida. En cuanto abres la puerta, es otro mundo. La casa es antigua, sí, pero la han decorado con buen gusto y resulta un sitio muy acogedor.
Las mesas están un poco apelotonadas y resulta curioso ver cómo han montado un restaurante con lo que han podido: cada cosa es hija de su padre y de su madre, no encontrarás 2 mesas, sillas, vasos, .... iguales. Pero la impresión que da no es nada cutre, todo lo contrario.
El servicio es estupendo, gente muy amable que te ayuda con la carta y que no te hace esperar casi nada para traerte la comida, bebida, ...
Y, lo mejor de todo, la comida: francamente buena y fresca, un estilo de "nouvelle cuisine" cubana que nos encantó, con platos muy bien presentados y abundantes.
El precio, estupendo para lo bien que comimos: un primer plato, 2 segundos, un postre (¡qué tarta de chocolate!), 3 daiquiris y media botella de vino español por 60
CUC (unos 42€).
 

 
 



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados