Este domingo, durante un evento convocado por el Gobierno de Kenia, el primer ministro Raila Odinga repudió las relaciones entre personas del mismo sexo y pidió que todo aquel que sea descubierto en estas prácticas sea arrestado.
“Todo hombre que mantenga relaciones sexuales con otro hombre debe ser arrestado, incluso las mujeres que sean lesbianas tendrán que ser encarceladas”, declaró Odinga en uno de los barrios más populares del país africano. El primer ministro tachó cualquier orientación sexual diferente a la heterosexual de antinatural e injustificable, ya que según el censo de este año vivirían en el país más mujeres que hombres, y por tanto “no hay por qué recurrir a estas prácticas”.
La nueva constitución adoptada por Kenia a mediados de este año venía supuestamente a reforzar la democracia, mas parece que no la igualdad y libertad en este país africano. “La Constitución es muy clara en esta cuestión. En ninguna parte pone que los enlaces entre personas del mismo sexo sean legales. Las relaciones homosexuales no se van a permitir”, afirmó Odinga.
Corren tiempos turbulentos en la región en lo que respecta a los derechos LGTB. Recientemente grupos musulmanes y evangélicos de Kenia pidieron la destitución de la ministra de Programas Especiales Esther Murugi por hacer pronunciamientos a favor de las personas homosexuales. Mientras tanto, en la vecina Uganda, la publicación Rolling Stone señalaba a 100 hombres supuestamente gays para ser ahorcados, y el diputado David Bahati volvía a la carga con su propuesta de ley para endurecer aún más las penas por homosexualidad.
Tras las declaraciones de Raila Odinga cobran especial valor actitudes como las de David Kuria Mbote, primer político abiertamente gay de Kenia, del que hablábamos hace pocos días, y que por el contrario veía en la nueva Constitución (que prohíbe la discriminación de las minorías) un rayo de esperanza, o la de Frank Mugisha, presidente de Sexual Minorities Uganda, uno de los señalados públicamente por Rolling Stone, que pese a todas las adversidades sigue en la lucha.
Primer ministro de Kenia, Raila Odinga