Emilio Estefan sostiene su libro "El exilio cubano:
un viaje a la libertad" durante su presentación en la Torre de la Libertad, en Miami, el 14 de Diciembre del 2010
Por OLGA CONNOR
En el ambiente de estas fiestas navideñas acaba de publicarse un libro esplendoroso para poner en la mesa de la sala, una historia magna de las diversas generaciones de exiliados que salieron de Cuba desde 1959 hasta nuestros días: El exilio cubano: un viaje a la libertad.
El libro fue una idea original del músico y empresario cubanoamericano Emilio Estefan, quien con sus empresas Crescent Moon Publications y Emilio Estefan Enterprises colaboró en la publicación con HCP/Aboard Publishing, una rama de Miami Herald Media Company. Estefan había presentado a principios de este año Ritmo al éxito: Cómo un inmigrante produjo su propio sueño americano (Celebra, Penguin Group, USA), cuando ya estaba en camino el proyecto de este otro libro.
"Durante mucho tiempo, cinco años más o menos, estuve pensando: ¿qué puedo hacer para que el mundo entienda?", contó Estefan, quien escribió el prólogo y participó en las decisiones sobre los escritores que colaborarían con la publicación.
"Hay muchas personas que no son cubanas y te preguntan: cuál es el dolor de ustedes y por qué salieron de Cuba. No puedes decir nunca toda la verdad de lo que ha pasado, la separación, los muertos que hemos tenido, la falta de libertad por tantos años, los prisioneros, el Mariel, el Freedom Tower, tantas cosas que nos han pasado en 50 años'.
Esta historia habla de diversas oleadas de exiliados que han llegado a estas costas y está escrita por sus protagonistas, escritores cubanos reconocidos nacional e internacionalmente: Carlos Eire, Carlos Alberto Montaner, Mirta Ojito y Carlos Pintado.
Pero también buscó testimonios en forma de viñetas personales de triunfadores de distintas generaciones de exiliados, como la familia Mas Canosa, Gloria Fajardo y Gloria Estefan, la personalidad de televisión Cristina Saralegui, el empresario médico Benjamín León Jr., y el CEO y presidente internacional de Perry Ellis, George Feldenkreis.
"Ha sido un exilio que ha luchado muchísimo', afirmó Estefan. "Que ha tenido que trabajar, que defenderse de todo, separarse de su familia, de sus propiedades, de su personalidad inclusive, porque tiene que empezar en un país totalmente nuevo'.
Según la data que tenía guardada The Miami Herald, de los llegados a través de la Operación Pedro Pan, en los Vuelos de la Libertad y por el Puente Marítimo del Mariel, se han publicado tres ediciones de acuerdo con esos grupos, para que puedan ver sus nombres en las listas al final. Cada edición lleva más de 400,000 nombres de los exiliados de cada éxodo. Garry Duell, editor de HCP/Aboard, dirigió el proyecto con Estefan y los patrocinadores del libro. Dijo que los nombres al final del libro producen un impacto emocional. El libro prueba la llegada de cada uno de ellos. Por meses, Duell y su equipo trabajaron para coordinar el trabajo de los escritores, los reporteros y los fotógrafos de The Miami Herald y El Nuevo Herald.
No hay listas de los que llegaron en éxodos anteriores o posteriores. Estefan fue uno de los primeros, llamados "históricos', y también Montaner que es uno de los escritores que explicó el por qué del exilio cubano.
La historia de Montaner es tan dramática como la de tantos exiliados. Preso político a la edad de 17 años se escapó de la cárcel y se refugió en una embajada. Llegó en septiembre de 1961 con centenares de cubanos.
Para el reconocido escritor, este libro "tiene varios lectores posibles. En primer lugar los exiliados, con las segundas y terceras generaciones que vinieron después y las que se formaron en este país: unos leen en español y otros en inglés, por eso es importante que sea un libro bilingüe'. También es importante que los norteamericanos comprendan el segmento cubano de la etnia hispana que será la mayor en el 2050 en este país.
En el capítulo "La Revolución Cubana: por qué y cómo', Montaner expone los antecedentes históricos que produjeron este drástico cambio en la isla. "Mi función es explicar por qué se produjo el fenómeno de que cientos de miles de cubanos acabaran en el sur de la Florida', aclaró Montaner. "Hasta 1959 Cuba era un país receptor de inmigrantes, vivían en Cuba más norteamericanos que cubanos en Estados Unidos'.
El texto de Montaner explica las causas que llevaron al poder al presente gobierno de Cuba. "En la revolución de 1933 ya queda clara en la sociedad cubana que hay una forma de resolver los problemas', comentó el escritor. "Que la solución de los conflictos va a venir como consecuencia de un grupo de idealistas dirigidos por un caudillo iluminado que nos llevara al triunfo'. El caudillo de la Revolución Cubana Fidel Castro consideraba que tenía una misión internacionalista aún antes de tener el poder cuando preparó la invasión para derrocar a Leónidas Trujillo, la llamada Expedición de Cayo Confites.
La misión de explicar el éxodo de 14,000 niños solos en la Operación Pedro Pan, correspondió a Carlos Eire, que fue uno de los jovencitos que participó en el programa patrocinado por la Iglesia Católica. Varias personas de éxito, como el actual alcalde de Miami, Tomás Regalado, el músico Willy Chirino, el presidente del Miami Dade College Eduardo Padrón, y el ex senador Mel Martínez, fueron niños Pedro Pan, cuyas vidas ejemplares recoge el libro en el capítulo titulado "Operación Pedro Pan: la historia de los niños refugiados'.
La siguiente oleada fueron los llamados Vuelos de la Libertad. Esta experiencia la cuenta la periodista de The Miami Herald Luisa Yánez en "Los Vuelos de la Libertad, un nuevo comienzo'. En este capítulo también hay varias viñetas de personas que se han destacado. El aspecto gráfico del libro dice tanto como las palabras. Ahí están las fotos históricas de todo el exilio cubano, incluyendo las de la Torre de la Libertad, que hoy pertenece al Miami Dade College, donde se realizó el lanzamiento del libro el pasado martes con una fiesta a dignatarios y colaboradores.
"La Torre de la Libertad representa mucho para mí', puntualizó Estefan. "Yo hice la fila ahí para recibir comida. No tenía familia en Miami, mi padre vivía en Puerto Rico y mi mamá en Cuba. Una vez me dieron un ‘voucher’ para que fuera a operarme al Variety Children's Hospital, y cuando terminó la cirugía no tenía a nadie al lado mío. Hay muchas cosas que uno vive en carne propia'. Sin embargo, recientemente, cuando se celebró la gala de los 50 años del MDC en este mismo edificio, Estefan fue uno de los invitados a la mesa presidencial. "De eso se trata mi carrera y este libro. Tenemos que explicarlo al mundo: llegué a buscar comida allí y ahora estaba en la mesa presidencial', acotó.
La experiencia del Mariel la resume Mirta Ojito en el capítulo "Mariel, un éxodo épico', donde explica el puente marítimo por el que escaparon más de 120,000 cubanos armonizando su vivencia con una investigación periodística.
A continuación, el lenguaje poético de Carlos Pintado, quien vivió en La Habana la última odisea internacional en aguas del Golfo, y que, aunque no fue balsero, fue testigo de la crisis migratoria de 1994 y la relata en el capítulo "Balseros: perdidos entre dos destinos'.
Nacido en 1974, Pintado consideró irse de Cuba en balsa, pero no lo hizo, porque se dio cuenta de que los que construían esas pequeñas embarcaciones no eran marineros ni armadores. "Yo dudé, pensé que el mar era la única salida. Pero una de las cosas que más me asustaba era que los constructores eran bailarines, actores, escritores', confesó el poeta. Ya había escrito los libros que luego publicaría en Miami, adonde llegó en 1997 acompañando a su papá que viajó como refugiado político a este país.
"Recuerdo el hundimiento del remolcador 13 de marzo, en el que huían familias enteras y fue hundido por la Marina cubana el 13 de julio de 1994", relató Pintado. "Me enteré por los códigos habaneros, en el que te daban diferentes versiones. Te encuentras con personas en la calle que te cuentan, y después testigos que te dicen lo que pasó."
También escribe sobre el "Maleconazo' que fue una protesta pública en el Malecón de la costa habanera, que fue lo que impulsó al gobierno cubano el 8 de agosto a abrir las puertas a todo el que quisiera irse. "En esa época la mejor experiencia que uno podía tener en Cuba era el contacto directo con la gente en la calle'. Lo que más impresionó a Pintado fue la cantidad de gente que vio salir de la isla desde el mismo Malecón, y la desgracia de no volver a ver a muchos de sus amigos que desaparecieron en el mar. "En ningún otro mar se han producido tantas muertes, en menos de un par de semanas la gente se lanzó, en ningún otro país la gente se ha lanzado así en tan poco tiempo'. Algunos le han contado que por el hambre y la sed muchos alucinaban que habían llegado al Paraíso. "Era como una proyección onírica astral'.
La odisea de los balseros es una de las últimas fases de la epopeya cubana en busca de la libertad, y lo que ha hecho diferente este éxodo. "El exiliado es una persona que va buscando libertad, no va buscando economía. Y el inmigrante en cierta forma es una persona que puede regresar a su país y llega buscando una vida mejor', concluyó Estefan, quien a los 11 años tomó la decisión de dejar Cuba al escuchar una conversación de su padre sobre la amenaza del comunismo. Al abrazar a su familia antes de irse creía que nunca volvería a verlos. "Suena muy fuerte, pero yo sabía que ser un exiliado, o un inmigrante, como quieras llamarlo, era tan importante para mí, porque de alguna manera yo era el último eslabón que tenía mi familia de vivir en un país libre'.
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