Nueva York aprende la lección tras un nuevo temporal de nieve
Ghulam, un mensajero pakistaní que, a pesar de la nieve, utiliza su bicicleta. I GA
SEGUN LAS NOTICIAS PARA EL PROXIMO MARTES TENDREMOS UNA GRAN TORMENTA DE NIEVE EN NEW YORK
Durante toda la mañana de este viernes ha vuelto a nevar copiosamente
Bloomberg estaba en el punto de mira por la mala gestión del temporal anterior
Gonzalo Aguirregomezcorta | Nueva York
Menos de dos semanas después del caos que provocó la tormenta de nieve que cayó sobre la ciudad de Nueva York, las autoridades han aprendido la lección.
Durante toda la mañana de este viernes ha vuelto a nevar copiosamente mientras el alcalde, Michael Bloomberg, aún permanecía en el punto de mira tras la mala gestión durante temporal anterior, que provocó que los distritos de Brooklyn y Queens permanecieran tres días sin que los servicios de limpieza retiraran la acumulación de nieve. Como consecuencia, varios responsables locales perdieron su puesto.
Con el objetivo de que no se vuelva a repetir la situación anterior se han llevado a cabo una serie de medidas para afrontar el temporal de nieve. Las ambulancias ya están provistas de cadenas y las máquinas quitanieves, que llevan toda la mañana actuando en los cinco distritos de la ciudad, cuentan con GPS. Además, los inspectores se pasean por todos los puntos de la ciudad equipados con cámaras que muestran en tiempo real los avances y necesidades durante la nevada.
Desde el jueves por la noche la sal se veía en las aceras y es que las previsiones presagiaban entre 7,5 y casi 13 centímetros de nieve en la ciudad, y de 15 a 30 centímetros en la periferia, una cantidad que no supera los 50 centímetros que colapsaron la ciudad a finales de diciembre. Aun así algunos colegios han suspendido las clases en la parte norte del estado, hecho que no ha sucedido en la ciudad.
En esta ocasión Bloomberg prometió que haría todo lo posible por evitar el caos provocado hace diez días. "Quiero asegurar a todos los neoyorquinos de que estamos haciendo todo lo que esté en nuestras manos para evitar que esa situación se repita".
En cuanto a la situación de los tres aeropuertos de la ciudad, se están experimentando retrasos de una hora y 34 minutos de media en La Guardia, dos horas en Newark y tan sólo 15 minutos en el JFK, tal y como informan medios locales.
La ciudad no pierde su ritmo
La tormenta no ha cogido por sorpresa. Desde que empezaron a caer los primeros copos, alrededor de las seis de la mañana, los neoyorquinos salían de sus casas preparados para combatir el frío. "En días como hoy no me faltan mis botas impermeables", comenta Laura, una profesora de instituto que no temía por qué se suspendieran las clases. "Estamos acostumbrados a este tipo de nevadas durante el invierno. Esto no ha hecho más que empezar", comenta.
El transporte público funciona con normalidad y el metro se ha convertido en el medio más recurrido. Algunos repartidores que generalmente utilizan la bicicleta para que sus cartas y paquetes lleguen a su destino, han cambiado sus hábitos. "En días como hoy dejo la bici en casa", afirma Eduardo, un mexicano afincado en Nueva York desde hace 13 años. A pesar de ello, no faltan los valientes que siguen desempeñando su trabajo a dos ruedas sin tener en cuenta las condiciones meteorológicas. Ghulam, natural de Pakistán, también es repartidor. "Para mí es más cómodo utilizar la bici", explica casi con monosílabos.
Los ciudadanos que han atendido a ElMUNDO.es no han mostrado la menor preocupación por qué se repita la situación de finales de diciembre. "La ciudad siempre ha sido un ejemplo en la gestión durante los temporales de invierno, lo que sucedió hace unos días no entra dentro de lo normal", comenta Carlos, que lleva más de diez años viviendo en Nueva York.
Los vagabundos tienen cobijo
Organizaciones como 'The Bowery Mission' dan cobijo y alimentos a los 'sin techo' y durante las últimas horas han tenido una afluencia considerable de visitantes. Matt Krivich, director de operaciones de la misión, explica a El Mundo.es que las temperaturas han bajado considerablemente durante los últimos días. "Cuando eso sucede habilitamos la capilla e incluso el comedor para que la gente pase la noche bajo un techo", y así ha sucedido durante la noche pasada. "Nunca dejamos a nadie fuera, nos las arreglamos para que todos puedan descansar lo más cómodamente posible".
Según afirma, este viernes, los visitantes que disfruten de los 3 menús diarios que ofrece la organización pueden llegar a los 150. "Suelen venir por su cuenta, pero hay veces que damos vueltas por la ciudad para ofrecerles nuestras comodidades o las de alguna otra organización".
Según las previsiones, la nieve dará una tregua durante la tarde-noche del viernes. El sábado se espera que vuelva a nevar, aunque con menos fuerza.