Los norteamericanos, desde hace ya algún tiempo, disfrutan el tercer lunes de enero como día feriado en conmemoración al nacimiento de este luchador social
La lucha contra las políticas segregacionistas y las violaciones de los derechos civiles en Estados Unidos que en 1968 le costaron la vida al reverendo afroamericano Martin Luther King, será recordada este 15 de enero, natalicio del insigne defensor de los derechos humanos.
Estados Unidos, gobernado por un presidente negro que al igual que Luther King, es galardonado con un premio Nóbel de la Paz, es una gran potencia, qué poco a pco esta realizando el sueño de Martin Luther King .
Martin Luther King nació en Atlanta, Estados Unidos, el 15 de enero de 1929. Los norteamericanos, desde hace ya algún tiempo, disfrutan el tercer lunes de enero como día feriado en conmemoración al nacimiento del luchador social.
Luther King luchó incansablemente a favor de los derechos civiles de la población negra norteamericana, humillada a diario por la aplicación de leyes profundamente discriminatorias impuestas por la nación del norte.
Las normativas legales prohibían que los negros asistieran a la misma escuela, clubes o iglesias que los blancos.
No podían ir sentados junto a los blancos en los autobuses, entre otros desprecios a las personas descendientes de africanos.
Ante este panorama de injusticia y abuso existían tímidas organizaciones en pro de los derechos civiles de los negros que no lograron hacer mella a la maquinaria racista de los años 50 en EEUU.
En la acera del frente se ubicaban los blancos, con grandes y planificadas organizaciones, movimientos y asociaciones que legitimaban y sustentaban la discriminación racial y el abuso.
Algunas de ellas eran públicas y legales, otras clandestinas, perversas y sádicas como el Ku Klux Klan.
En ese momento histórico de Estados Unidos, surge una figura, negra, elocuente, académica , profesional y con madera de líder.
Martin Luther King con su verbo encendido dio las herramientas a la población negra de Norte América para que todos tuvieran un sueño de libertad e igualdad.
El discurso más emblemático, hermoso y profundo por la lucha en pro las reivindicaciones sociales lo pronunció Martin Luther King el 28 de agosto de 1963 ante centenares de ciudadanos.
Los asistentes provenía de una marcha que partió desde Birmingham (Alabama) hasta Washington, donde se concentraron más de 250.000 mil personas no únicamente negros, todos congregados frente al Licoln Memorial Park.
En ese escenario Luther King pronunció su magistral y recordada idea: “Yo tengo un sueño”. Con esa frase inmortalizó la lucha por la igualdad social y contra la discriminación racial que ha servido de base para que los movimientos alrededor del mundo, a lo largo de estos 48 años, sustenten sus luchas.
La repercusión de esta movilización fue tal que el Congreso de los Estados Unidos en 1954 aprobó el Acta de los Derechos Civiles.
Al año siguiente se aprueba igualmente el Acta del Derecho al Voto en todos los Estados de la Unión Americana.
Lucha contra la guerra
La lucha del pastor Luther King traspasó las fronteras de EEUU cuando se solidarizó con la tragedia ocurrida en otros países pobres o en guerra como el caso de Vietnam, país oprimido por la presión imperial.
Hoy, el líder negro se recuerda más ante una Ley Arizona que ha mellado sustantivamente los derechos de los inmigrantes de tez mestiza y ante los desmanes de los drones asesinos contra la población civil de Afganistán o Paquistán.
Por aquella acciones solidarias Luther King recibe en 1964 el premio Premio Nóbel de la Paz.
Sin embargo, en 1967 cuando el pastor pronunció su discurso titulado: “Por qué me opongo a la Guerra en Vietnam” ofrecido a los feligreses de la Iglesia de Ebenezer el 30 de abril, fue el punto de partida para los ataques de la prensa norteamericana.
Al respecto New York Times tituló el editorial de ese día: “El error del Dr. King”: “Los hechos pueden ser duros, pero no justifican semejantes calumnias…No hay respuestas simples ni fáciles para la guerra de Vietnam ni para la injusticia racial en este país”. Así, el diario minimizó el significado de la prédica de Luther.
Sin embargo, el contenido de ese sermón, tan atacado por la gran prensa capitalista de su país, hoy en día mantiene una particular vigencia por las guerras e invasiones que Estados Unidos se empeña en mantener en Iraq y Afganistán, donde miles de jóvenes estadounidenses han muerto lejos de sus familias al tratar de cumplir designios colonizadores de su gobierno y otros cientos de miles de civiles de esos países han caído bajo la metralla mortal, la misma que asesinó a Luther King.
El 4 de abril de 1968, James Earl Ray, un desequilibrado mental del propio sistema, accionó su arma de fuego contra el pacifista de 39 años de edad. Era una tarde luminosa en Memphis Tennesse, cuando la vida del mayor luchador social de Estados Unidos era apagada por la bala de la irracionalidad, intolerancia y el poder.
Tengo un sueño
Tengo un sueño, un solo
sueño, seguir soñando.
Soñar con la libertad, soñar
con la justicia, soñar con la
igualdad y ojalá!!... ya no
tuviera necesidad de soñarlas.
Soñar a mis hijos, grandes,
sanos, felices, volando
con sus alas,
sin olvidar nunca el nido.
Soñar con el amor con
amar y ser amado
dando todo sin medirlo
recibiendo todo sin pedirlo.
Soñar con la paz en el mundo,
en mi país... en mi mismo,
y quién sabe cuál es
más difícil de alcanzar.
Soñar que mis cabellos
que ralean y se blanquean
no impidan que mi mente
y mi corazón sigan jóvenes,
y se animen a la aventura,
sigan niños y conserven la
capacidad de jugar.
Soñar que tendré la fuerza,
la voluntad y el coraje
para ayudar a concretar mis
sueños en lugar de pedir por
milagros que no merecería.
Soñar que cuando llegue al
final podré decir
que viví soñando y que
mi vida fue un sueño soñado
en una larga y plácida noche
de la eternidad.
Autor Martin Luther King
Biografía de Martin Luther King
Se transformó en el héroe nacional (e internacional) de la comunidad negra por luchar, a través de la no violencia, en pos de sus derechos como seres humanos. Tal magnitud acaparó su activismo que en 1964 recibió el Premio Nobel de la Paz. Un hombre que supo que con la constancia y con el pacifismo se puede conseguir lo que se quiere.
La mejor lucha
Martin Luther King nació en Atlanta (Georgia), el 15 de enero de 1929. Se crió en una familia negra relativamente acomodada. Tanto su padre, llamado igual, como su abuelo materno fueron pastores baptistas y miembros destacados de la NAACP (Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color). Desde muy chico pudo observar la segregación social y racial que vivían los negros de su país, y en especial los de los estados sureños. él mismo lo vivó en carne propia, por lo que decidió luchar contra este tipo de discriminación.
En 1944, a la edad de quince años, ingresó en el Morehouse Collage y fue ordenado ministro baptista a los 17. Se graduó en el Crozer Theological Seminary en 1951, y realizó su trabajo de posgrado en la Universidad de Boston. Durante su formación académica conoció las ideas del líder hindú Gandhi, acordando de inmediato con ellas y convirtiéndose en referente de la filosofía de protesta sin el uso de la violencia.
En 1954 fue nombrado pastor en la Iglesia baptista en Montgomery (Alabama, estado famoso por la intolerancia racial que ejercían las autoridades y la población blanca). En poco tiempo manifestó su carisma y su firme decisión de luchar por la defensa de los derechos civiles con métodos pacíficos. Asimismo, organizó y dirigió un masivo boicot contra la segregación en los autobuses municipales. Luego de un año, y un poco más, de boicot y de ignorar las provocaciones de los blancos, la Corte Suprema declaró inconstitucional la discriminación racial en los autobuses de Alabama. Por esta conquista se convirtió en un héroe nacional para la comunidad negra.
Fue así como Martin Luther King asumió la dirección del movimiento pacifista estadounidense, primero a través de la Southern Cristian Leadership Conference (SCLC) y más tarde del Congress of Racial Equality. Emprendió una intensa campaña de propaganda y de conferencias por todo el país, y se entrevistó con líderes políticos y defensores de los derechos civiles nacionales y extranjeros.
Encabezó su primera marcha sobre Washington el 17 de mayo de 1957, reuniendo a miles de personas, incluyendo blancos, en la que pidió el derecho al voto para los negros. Al año siguiente fue detenido en Montgomery, pero fue liberado de inmediato debido a la reacción de la comunidad negra. En 1959 viajó a la India, invitado por el primer ministro Nerhu, y conoció el país de Gandhi (su gran ídolo, por llamarlo de alguna manera) pudiendo además observar los resultados de su lucha. Esto reafirmó su idea de que la no violencia era la mejor vía para liberar a los pueblos oprimidos.
En 1960 dejó su pastorado en Montgomery para ejercer con su padre en la Iglesia baptista de Ebenezer en Atlanta. También en ese año aprovechó una sentada espontánea de estudiantes negros en Birmingham, Alabama, para iniciar una campaña de alcance nacional. En esta ocasión, Martin Luther King fue encarcelado y luego liberado debido a la intercesión de John Fitgerald Kennedy, entonces candidato a la presidencia de Estados Unidos. Pudo lograr para los negros la igualdad de acceso a las bibliotecas, los comedores y los estacionamientos.
Su lucha estaba más viva que nunca. En 1963 encabezó una multitudinaria marcha sobre Washington, en la cual brindó a su audiencia uno de sus más exquisitos discursos por la paz y la igualdad entre los seres humanos donde empezó diciendo "he tenido un sueño…", y en él predijo un futuro en el que todos los hombres vivirían como hermanos.