Tímido, educado y profesional. Así define la revista Glamour al futbolista del Athletic Bilbao, quien les ha ofrecido una exclusiva entrevista en la que, además de subir la temperatura del termómetro a lo más alto mostrando su torso desnudo en una sauna, también ha querido abrir su corazón para hablar de su vida profesional y privada.
Aitor Ocio ha sido nombrado el jugador de fútbol más guapo del año y, aunque él lo agradece, dice que le da más importancia a "cómo me va profesionalmente, a mejorar como persona, a ser el mejor padre para mi hija. Por supuesto, eso me interesa mucho más".
Y es que el título se lo ha ganado con creces. El del Athletic de Bilbao cuida su cuerpo al milímetro, pero no sólo por su profesión sino porque considera que es algo que todos deberíamos hacer para sentirnos bien: "Me gusta cuidar mi alimentación, llevar una dieta equilibrada".
Pero eso no quita que de vez en cuando se salte la dieta y se de algún caprichito como "una hamburguesa o unas croquetas, pero no es lo habitual". Al futbolista le gusta cuidarse "pero sin caer en la obsesión", es decir, "estar bien hidratado, mantener un cuidado diario de la piel". Y, para ello, utliza "cremas de Kiehl's" que le van muy bien y le protegen.
A la hora de vestir, su prenda fetiche son los vaqueros, aunque tampoco podría vivir sin las zapatillas Nike y muchas camisetas. Los trajes, para ocasiones especiales, pero en el día a día, mejor la ropa cómoda. Además, no se considera "ningún esclavo de la moda".
Poco se sabe de la vida privada de Aitor Ocio. En 2004 conoció a la modelo Laura Sánchez con la que tuvo a su hija Naia, el motor de su vida. La pareja rompió a los cinco años de relación.
El deportista es, ante todo, un hombre discreto que quiere que se le conozca por su trabajo y poco más, aunque de vez en cuando haga sus pinitos en el mundo publicitario "pero no me lo planteo para toda la vida".