Iglesia cristiana apoya a la comunidad gay en México
"Dios ama tus colores", reza el cartel arcoiris que da la bienvenida a esta sesión de oración en el centro de la Ciudad de México. A su lado, una enorme tela en la que se lee "Jesús". Y al fondo, una pared cubierta de telas que forman la bandera gay.
Son algunos de los símbolos de la Comunidad Cristiana de Esperanza (CCE), una iglesia protestante nacida hace 10 años en México y dirigida especialmente -aunque no sólo- a los creyentes homosexuales.
Este grupo, que hoy cuenta con unos 200 miembros, surgió como reacción a la proliferación de iglesias mexicanas que ofrecían seminarios para "sanar" homosexuales.
"A finales de los 90, ministerios muy fuertes intentaban transformarlos en heterosexuales. Con los años, muchas de las personas que habían "cambiado" en realidad seguían siendo los mismos. Eso terminó en parejas rotas, que incluso habían tenido hijos", explica Ricardo Rubiales, uno de los cinco pastores de la Comunidad.
"Nació como una necesidad de cristianos gays y lesbianas que querían tener un espacio para ejercer su fe, porque dentro de la Iglesia no existía", le dice Rubiales a BBC Mundo.
Sexualidad y religión
Christian es uno de ellos. Nació en el seno de una familia católica, pero siempre tuvo una visión crítica de esa iglesia.
"A diferencia de otros miembros de la comunidad, mi familia nunca me dijo que tuviera que casarme o que estuviera condenado por Dios. Pero sí sufrí la presión social de no ser quien era", explica.
Cuando en 2007 se unió a la CCE, dice, salió del closet. "Empecé a sentirme amado por Dios, a aceptar mi sexualidad, asumirme como tal y sentirme más digno", cuenta.
Iglesia "inclusiva"
La suya no es una iglesia que atienda solo a los gays, aseguran sus fundadores. De hecho, un tercio de la feligresía es heterosexual. La diferencia, entonces, con cualquier otra comunidad cristiana es que ésta es "incluyente".
"Si tu vas a una iglesia un domingo oirás que la predicación está enfocada en tener una familia, casarte y tener hijos ¿Y los homosexuales, las madres solteras, las viudas…? Dios ama a gays y lesbianas igual que a los heterosexuales, no existe una doble ciudadanía en el cielo", dice Rubiales.
La CCE no es la única iglesia mexicana dirigida a cristianos homosexuales.
En 1998 nació en Monterrey la Casa de la Luz, una comunidad que se define como una iglesia abierta y diversa que "ha optado preferencialmente por aquellas personas que son rechazadas por su orientación sexual y/o su identidad de genero"
Sus actividades no sólo incluyen los sermones y oraciones propios de una iglesia tradicional. También trabajan en la prevención de enfermedades de transmisión sexual y el activismo social.
Casa de Luz es "un faro de luz Cristiana, en medio del odio y del rechazo, en medio de las condenas y la homofobia", reza el sitio web de esta iglesia, en el que se recogen diversos pasajes de la Biblia en los que se "afirman a los gays y sus relaciones".
¿Y en otras partes del país? Tanto la CCE como Casa de Luz nacieron en grandes ciudades mexicanas. De hecho, Ciudad de México cuenta con una de las legislaciones más progresistas del mundo sobre derechos de los homosexuales.
Las uniones entre personas del mismo sexo fueron aprobadas en diciembre de 2009 por la Asamblea Legislativa del DF, y en agosto de 2010 la Suprema Corte de México reconoció la constitucionalidad del derecho de parejas homosexuales a adoptar.
Pero precisamente, dice el pastor Ricardo Rubiales, uno de los principales desafíos para este tipo de grupos es llegar a comunidades más conservadoras, alejadas de la capital mexicana.
"Salir del closet es importante para tener una iglesia gay. Es más difícil que esto suceda en sitios menos grandes o más conservadores. A pesar de todo hay pequeños grupos en ciudades como Mérida o Guadalajara, donde a primera vista podrían considerarse lugares difíciles para ser homosexual", explica.
Rubiales es el encargado de presidir la sesión de oraciones de esta semana. Dice que el texto bíblico que ha elegido para la ocasión, un fragmento de la Carta a los Romanos, explica a la perfección el nacimiento de iglesias como la suya: "Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?"