La bloguera cubana traducida a 17 idiomas, publica otro libro y recibirá el Premio Perfil Internacional a la Libertad de Expresión.
Es menuda, estilizada, una flaca con vocación de faquir que se le animó a Fidel Castro y los suyos. Hasta no hace mucho, Yoani Sánchez, filóloga y periodista cubana, pasaba desapercibida no sólo en la isla sino inclusive en las reuniones con amigos. Tenía cierto don de la invisibilidad. Hasta que su destreza con la informática le encontró el camino al laberinto y floreció la rebeldía interior que siempre había tenido agazapada. Su odisea virtual comenzó hace tres años. Desde el blog “Generación Y”, Yoani consiguió tender puentes al mundo, traducir sus pensamientos a 17 idiomas y estrechar amistades activas con personas de distintos puntos del planeta hasta entonces desconocidas (que suben sus post a la red, puesto que al estar bloqueado el acceso local, ella no tiene la administración del sitio, amén de que los precios de la conexión web prácticamente le hipotecan la vida).
También se ganó el mote de “mercenaria imperialista”, además de unas cuantas piñas mezcladas con varias distinciones internacionales, entre ellas la del diario español El País, la de la revista norteamericana Time y próximamente el Premio Perfil Internacional a la Libertad de Expresión, para lo cual está gestionando la visa para venir al país. Su relato de las minucias y miserias de la vida en Cuba, ha sido halagado públicamente por Barack Obama y condenado por el propio Fidel Castro. Ahora acaba de lanzar en la Argentina su libro “Cuba libre” (Editorial Marea), una selección de post materializados en papel. Pero niega haberse transformado en bloguera emblemática: “He sido pionera y me ha tocado parte de la culpa y de la gloria, pero cada día están surgiendo otros nuevos, con voz propia”.
Lo que sigue es una entrevista a distancia: 7 mil kilómetros entre La Habana y Buenos Aires, escollos casi insalvables en las líneas telefónicas y “delete” de semanas en la comunicación vía mail. Sus respuestas salpican la frialdad del diálogo discontinuado, con un batido de calidez caribeña y la acidez del pensamiento crítico. Yoani sentencia: “`Generación Y´ me ha proporcionado las mayores satisfacciones de toda mi vida, pero también los mayores sustos y me ha permitido darme cuenta de que la única forma de no tener enemigos es mantenerse en silencio”.
Noticias: ¿Cómo describiría la vida real de los cubanos?
Yoani Sánchez: No se puede hablar de “los cubanos” en general. Conozco personas que tienen una sola bombilla en su casa, que la mueven hacia dónde necesitan la luz, y que sólo piensan en lo que podrán comer al otro día. Pero hay otros que tienen climatización general y cenan tres veces a la semana en restaurantes de lujo. Hay mucha gente desposeída y otro tanto, privilegiada; tenemos convencidos y simuladores en todos los bandos. Lo que no es real es esa utópica fantasía de justicia social ni ese pueblo unido, dispuesto a morir por defenderla.
Noticias: Para muchos argentinos, Cuba sigue siendo el estandarte de un sistema social y político superador e idealizado, ¿qué les diría?
Sánchez: Les sugeriría que hagan el intento de mantener esa fantasía después de vivir 6 meses con un salario de 400 pesos en moneda nacional, dependiendo del sistema de racionamiento; sin hacer nada fuera de la ley, chocando cada día con la censura, esperando largas horas por el ómnibus y acudiendo a las marchas donde se aplaude al gobierno.
En el 2002, durante sus épocas de anonimato y empujada por la fuerte crisis económica que se desató en la isla tras la caída de la U.R.S.S, Yoani logró salir de Cuba y se radicó en Suiza. Europa le hizo conocer y fascinarse con las posibilidades de la informática, pero en el 2004 decidió volver a su tierra. Como se le había vencido el plazo de 11 meses afuera, rompió su pasaporte eliminando las pruebas de aquel alejamiento ilegal y regresó a su país. Fundó el magazine “Consenso” y luego se transformó en webmaster y editorialista del portal “Desde Cuba”. Finalmente, en el 2007 armó “Generación Y”, en alusión a la inicial de los nombres de la mayoría de los niños nacidos en Cuba durante los '70 y los '80.
Noticias: ¿Qué la llevó a volver a la isla?
Sánchez: Mi pequeña familia y la imposibilidad de llevármela conmigo. Mi padre enfermó en ese tiempo y cada noche soñaba que íbamos caminando cada uno a ambos lados de la ribera de un río, sin poder encontrar un puente donde darnos un abrazo. No lo soporté.
Noticias: ¿Qué significa para Cuba el fenómeno bloguer y con qué limitaciones se pone en práctica?
Sánchez: Significa lo que representaría un agujero de pocos centímetros de diámetro en una caja de acero repleta de personas. Las limitaciones empiezan con la pobre conectividad que tiene el país a causa del bloqueo norteamericano y con la falta de voluntad de nuestro gobierno de permitirnos un acceso masivo a la web. Pasan también por el elevado precio que hay que pagar, equivalente a la tercera parte del salario medio por una hora en internet. No existe la posibilidad de contratar libremente una conexión doméstica y hay muchos sitios bloqueados, especialmente los que hablan críticamente sobre las autoridades cubanas. Aquellos que se atreven a sortear todas estas dificultades, saben que les espera la permanente observación de la policía política, la descalificación pública, la amenaza de ser golpeado o detenido, la imposibilidad de salir del país y el aislamiento. Pero las nuevas tecnologías han provocado el milagro de darles poder a los individuos muy a pesar de la voluntad política de los gobiernos totalitarios y de los intereses mercantiles de los grandes medios informativos.
Califica su actividad bloguera como una pulseada constante contra la cobardía: “Usted no necesita `ser valiente´ para hacerme estas preguntas, sin embargo para yo poder responderlas, como para escribir en mi blog, tengo que someter a una dura prueba a mi propio instinto de conservación, ese que a cada minuto me grita que debo ser cobarde, para no buscarme problemas con la policía política, para llevar una vida normal”.
Noticias: Ha dicho que la llegada de Raúl Castro al poder era algo así como “cambiar algo para que nada cambie”.
Sánchez: Se puede incluso discutir si Raúl Castro tiene realmente el poder. De hecho, el mismo día que asumió el cargo, hace ya más de 2 años, propuso al Parlamento (y fue aprobado por unanimidad) que las decisiones políticas, económicas y de relaciones internacionales más importantes que hubiera que tomar debían ser consultadas con Fidel Castro. Los cambios se han limitado a eliminar algunas absurdas prohibiciones y a entregar tierras en usufructo a campesinos. Últimamente el periódico “Granma”, órgano oficial del Partido, publica en su edición de los viernes algunas opiniones críticas enviadas por sus lectores, siempre y cuando no lleguen a lastimar la esencia del sistema. Pero lo más notable es que ahora los discursos son más cortos.
Noticias: ¿Cuándo se desvirtuó la revolución? ¿O cree que nunca existió?
Sánchez: Nací en el año en que se celebraba el primer Congreso del Partido, que más parecía ser una copia de lo que ocurría en el Kremlin, y salí de la adolescencia cuando se derrumbaba el socialismo en Europa del Este. Sé que el 1 de enero de 1959 triunfó una revolución en Cuba, pero al igual que las demás revoluciones ocurridas en la historia, ésta tuvo una fecha definida para su génesis, pero nadie precisa la de su final, la de su disolución. A mí, que la conocí con vida, me consta.
Noticias: ¿Qué piensa del Che Guevara?
Sánchez: Lo que me queda ahora de Ernesto Guevara es su rostro en los pulóveres, mochilas y gorras, que en mi país se venden en esa moneda convertible con la que no nos pagan los salarios.
Asegura que las conquistas del sistema tienen un costo colosal en libertades. “Incluso el sistema educativo contiene una dosis tan alta de ideologización y de adoctrinamiento que, ante mis ojos, lo demeritan bastante. El logro que prevalecerá a más largo plazo es haber aprendido cuál no es el camino”, dice.
Noticias: ¿Cómo cree que se formó su visión crítica?
Sánchez: Comparando “el futuro luminoso” que prometieron a mis padres con el presente que me tocó vivir. Durante mi adolescencia, a principio de los '90, apenas tenía qué ponerme y llevar comida sobre la mesa era un milagro que mi familia lograba con incontables sacrificios e inenarrables acciones ilícitas. Ya en la universidad choqué con la censura y empecé a sentir el castigo al que pretende tener ideas propias y decirlas en voz alta.
Noticias: ¿Qué porcentaje de adhesión popular cree que tiene hoy el régimen castrista?
Sánchez: Según el criterio oficial esa adhesión debe estar alrededor del 95 por ciento. En el extremo opuesto se calcula que no sobrepasa el 10 por ciento. No se puede medir la adhesión de los hipnotizados.
Noticias: ¿Qué le provoca ese apoyo?
Sánchez: No creo en él. Sadam Hussein fue electo casi con el 100 % de los votos en sus últimas elecciones y Nicolau Ceausescu prácticamente tuvo que huir de una multitud que minutos antes lo ovacionaba.
El 28 de enero del 2008 fundó “Voces Cubanas”, un site nacido de la conjunción de seis blogs que ahora reúne a más de treinta. “Mantenemos la puerta abierta y un cartel siempre encendido invitando a pasar, de manera que hasta los topos podrían tener allí su espacio. No conspiramos ni tenemos secretos, sólo nos une el deseo de expresarnos”, asegura.