El 56% de los habitantes de Nueva York está a favor de que se legalice el matrimonio homosexual, lo que supone el mayor respaldo jamás alcanzado en este estado, según una encuesta publicada hoy por la Universidad de Quinnipac.

Así, una mayoría de los neoyorquinos apoyaría que los congresistas y senadores estatales aprobaran la legislación que permitiera a las parejas del mismo sexo contraer matrimonio, mientras que el 37% se declara en contra de que el matrimonio gay se haga una realidad.

Según los responsables de la muestra, el apoyo del 56% es el más alto logrado hasta ahora en Nueva York, donde el mayor porcentaje registrado por esa universidad a favor de ese tipo de uniones fue del 51%, en una encuesta de junio de 2009 en la que los contrarios llegaban al 41%.

"La actitud de los votantes neoyorquinos hacia el matrimonio homosexual ha cambiado drásticamente desde abril de 2001, cuando la Universidad de Quinnipac preguntó por primera vez por ese asunto y la oposición alcanzó el 55%", dijo el director del instituto de sondeos de Quinnipac, Maurice Carroll, en un comunicado.

Este aumento en el respaldo a los matrimonios homosexuales coincide con el debut este mes como gobernador de Nueva York del demócrata Andrew Cuomo, quien se ha mostrado favorable en varias ocasiones a legalizar las uniones entre personas del mismo sexo.

"El gobernador Cuomo no dio especial importancia al matrimonio homosexual en su discurso sobre la situación del estado, pero sí dijo que estaba a favor y con él están la mayoría de los neoyorquinos", añadió Carroll.

Según los datos divulgados por la universidad, el respaldo al matrimonio homosexual es del 69% entre los votantes demócratas y del 55% entre los independientes, mientras que baja hasta el 41% entre los seguidores del Partido Republicano, quienes en su mayoría (52%) se oponen a su legalización.

El 58% de las neoyorquinas está a favor de esas uniones, mientras que en el caso de los hombres el respaldo se sitúa en el 52%.

El Senado de Nueva York rechazó en diciembre de 2009 la aprobación del proyecto de Ley presentado por el entonces gobernador, David Paterson, por el que se pretendía legalizar el matrimonio entre homosexuales en este estado, lo que lo hubiera convertido en el sexto del país en adoptar esa iniciativa.

La Cámara Alta rechazó por 38 frente a 24 votos ese proyecto de Ley, que ya había recibido la aprobación de la Asamblea estatal, la otra cámara del poder Legislativo.