Esto paso en la localidad de Riaza
Los parroquianos de Riaza, municipio segoviano de 2.462 vecinos, no dan crédito. Uno de los dos curas de su parroquia, "el nuevo", dicen refiriéndose al nicaragüense José Quintana, que ha ejercido de sacerdote entre septiembre y diciembre, desapareció el pasado mes tras faltar las recaudaciones acumuladas del cepillo y algunos objetos personales del otro cura, el segoviano Javier Martín Arce, que denunció lo sucedido, primero al Obispado y después en el Juzgado.
Los hechos están siendo investigados y se trata de esclarecer si el supuesto cura, expulsado de la Diócesis de Segovia, es culpable o no del robo, cuya cuantía se desconoce, y en qué circunstancias se produjo.
Por su parte, el Obispado ha solicitado a Roma, al General del Vaticano, que compruebe la autenticidad de los papeles que el cura 'fugado' presentó en su momento, que le acreditaban como 'religioso ordenado'.
El procedimiento eclesiástico es reglado. Riaza siempre ha tenido dos sacerdotes y, ante la escasez de vocaciones, llevaba varios meses sólo con uno: Javier Martín de Arce, que no daba abasto, al pertenecer a Riaza otra veintena de iglesias.
Cuando un sacerdote nuevo llega se piden informes a su provincial. En el caso del 'fugado' se pidieron a Roma, que tardó casi tres meses en enviarlos. "Cuando lo recibimos, José Quintana ya se había ido", señalan fuentes del Obispado.
¿Qué orden es ésa?
"Pertenecía a una orden rara, desconocida, tipo frailes, y el Obispado, cuando llegó a Segovia, hizo con él lo que siempre se hace: viven un mes, a prueba, en la casa sacerdotal. Después se le mandó a Riaza", señala el vicario general de la Diócesis, Andrés de la Calle.
"Para ser cura era muy raro, muy hurón", dicen los feligreses. "Era un caradura, que ha dejado llamadas telefónicas carísimas en muchas casas del pueblo, con la excusa de 'hago una llamada que se me ha olvidado el móvil', y unas facturas elevadísimas a la casa del Obispado en Riaza", apuntan.
Pero ¿era cura?
"Pues si no era cura, se lo sabía de maravilla", dice una vecina religiosa, que recuerda los funerales oficiados en el tiempo que ha ejercido de sacerdote.
Entre ellos, el funeral de la viuda del ex presidente de la Confederación de Empresarios (CEOE), José María Cuevas, el del panadero, muy querido en el pueblo, o el de otro vecino, enterrado en diciembre.
"Lo que no parece es que haya casado a nadie", señala el alcalde de Riaza, Benjamín Cerezo, que reconoce a EL MUNDO.es la "preocupación" y las "muchas habladurías" que ha desatado el tema.
El secretario general del PSOE de Castilla y León, Óscar López, riazano de ancestros, lo primero que se preguntó tras conocer el hecho es si el cura desaparecido es el que había bautizado a su hija hace poco más de un año. "!Menos mal que era el otro cura, el bueno!", señaló.