Fallece la actriz cubana María de los Ángeles Santana
a los 96 años en La Habana
Por ARTURO ARIAS-POLO y SARAH MORENO
La vedette y actriz cubana María de los Angeles Santana una de las figuras más populares de la televisión, el cine y el teatro en la isla murió la noche del lunes en La Habana a los 96 años.
Recordada por su memorable papel de Remigia Pérez Topete, la alcaldesa del imaginario pueblo de San Nicolás del Peladero, un programa cómico que ocupó las pantallas de la televisión cubana durante más de dos décadas, Santana fue una de las figuras más polifacéticas del espectáculo cubano del siglo XX.
Considerada una de las primeras figuras del espectáculo en Cuba ,trabajo con actores como Pedro Infante, Jorge Negrete y Mario Moreno.
La artista hizo su debut como cantante en los años treinta del siglo pasado en El romance del palmar (1938), una película de Ramón Peón en la compartió créditos con Rita Montaner y Carlos Badía. Por esa época también apareció en la comedia Estampas habaneras (1939) junto a Blanquita Amaro y los cómicos Garrido y Piñero. Su actividad musical fue incansable. Santana participó en los legendarios conciertos de música cubana organizados por Ernesto Lecuona en el Teatro Payret de La Habana, donde popularizó Mariposa, original de Lecuona que décadas más tarde para incorporó a su personaje de la obra de teatro La casa colonial, en 1982.
"María cambió mi visión de qué es un actor. Trabajar con ella era un encanto porque todo transcurría de manera muy suave', expresó el humorista Gilberto Reyes, uno de los integrantes del binomio Los Fonomemecos.
"Recuerdo que la noche que estrenamos La casa colonial yo no paraba de sudar por los nervios. Para mi sorpresa, ella, que también tenía las manos muy frías, me tocó y me dijo: ‘el día que no te pase eso, retírate' '.
Santana, quien obtuvo el Premio Nacional de Teatro en 2001 y el de Televisión en 2003, es considerada una de las primeras figuras del espectáculo en Cuba, con una larga y popular carrera como actriz y cantante.
Nacida el 2 de agosto de 1914, en La Habana, María de los Angeles Santana Soravilla estuvo casada varias décadas con el también actor Julio de la Vega. El matrimonio no tuvo hijos. Compartía su tiempo entre su casa del Vedado y una colorida cabaña de madera en la playa de Bacuranao, al este de la capital. Allí recibía a sus amigos en tertulias informales y se la veía sin maquillaje y cuidando el jardín.
Santana figuró entre los artistas que inauguraron la televisión cubana en 1950. Pero también hizo historia en las revistas musicales, tanto en España como en La Habana, y en las pistas de cabaret. Durante la década de 1960 fue la figura principal del show Los tiempos de papá y mamá en el Salón Rojo del Hotel Capri y protagonizó obras dramáticas en pequeñas salas y en el espacio de la televisión Teatro ICRT, donde interpretó los papeles principales de Un tranvía llamado deseo y El dulce pájaro de la juventud, de Tennesse Williams.
Seguida por varias generaciones de actores, la artista dejó su huella en el entonces adolescente Tony Cortés, presentador del espacio Raíces y recuerdos, de Mega TV, quien fue su vecino en El Vedado y trabajó con ella en la película La vida en rosa (1989).
"Es lo más grande que ha dado la actuación en Cuba, y además un gran ser humano que siempre estaba al tanto del trabajo de sus compañeros', expresó Cortés, recordando cuando ella le decía "mírame a los ojos y déjate llevar por mí'. Caracterizada por su elegancia en el decir y los gestos, Santana no fue ajena a papeles controversiales como el de una anciana enamorada de otra mujer en el corto El encanto de la luna llena (1994), dirigido por el español Benito Zambrano y con las actuaciones de Verónica Lynn y Reinaldo Miravalles.
"Era muy profesional y nunca fue conflictiva', dijo Miravalles. "Fui a visitarla cuando estuve en Cuba el año pasado y su cabeza estaba muy clara. María también hizo de mi mujer en la telenovela La peña del león hace como 25 años', recordó el veterano actor.
"Siempre afable y sonriente, cubana fiel, sensible y romántica, María será recordada con admiración, respeto y cariño por varias generaciones de cubanos que, en un último adiós, le dan las gracias por su maestría".
Sus cenizas serán expuestas, a partir de las 9:00 a.m. de hoy, en la funeraria de Calzada y K, en el Vedado donde "el pueblo podrá rendir merecido tributo a la vedette de la eterna sonrisa".