contra las Damas de Blanco en La Habana
Damas de Blanco, en el suelo, rodeadas
por partidarios del Gobierno. | Reuters
·Grupos pro gubernamentales las calificaban de 'traidoras, vendepatrias...'
·Es la segunda vez en una semana que son víctimas de este tipo de actos
·Permanecieron horas rodeadas en un círculo por partidarios del Gobierno
Efe | La Habana
Las Damas de Blanco, familiares de presos políticos cubanos, fueron este domingo objeto de un nuevo acto de hostigamiento por parte de más de un centenar de partidarios del Gobierno, en una calle del centro de La Habana.
Durante varias horas, unas 20 integrantes de las Damas permanecieron rodeadas en un círculo en una esquina del barrio de "El Vedado", algunas de ellas sentadas en el suelo y otras de pie, mientras los manifestantes de distintas edades gritaban consignas pro gubernamentales y las increpaban sin parar.
El incidente se produjo cuando las mujeres regresaban de una misa y de realizar una marcha por el paseo central de la calle que pasa frente a la iglesia, un ritual que han repetido casi cada domingo desde 2003, cuando fue condenado un grupo de 75 opositores en la isla.
Por segunda vez en esta semana, las Damas de Blanco han sido el centro de un acto de acoso y hostigamiento, en el que grupos pro gubernamentales las calificaban de "traidoras, vendepatrias y mercenarias", y proferían gritos de "que se vayan", "el que no salte es yanqui (estadounidense)" y daban vítores a la revolución.
En algunos momentos las Damas les respondieron formando con sus dedos la letra "L", en alusión a la palabra "libertad" que acostumbran a repetir en sus actividades para reclamar la excarcelación de los presos políticos y de conciencia.
Varias calles en torno a la esquina donde ocurrió el acto contra las disidentes se encontraban cerradas al tránsito de vehículos, muy cerca estaban apostadas dos ambulancias y en los alrededores varios coches de la policía.
La portavoz de las Damas de Blanco, Laura Pollán, declaró unas horas antes a periodistas que las acusaciones vertidas en su contra el sábado por la televisión estatal cubana y los actos de acoso de que han sido objeto el Gobierno pretenden desacreditar a la disidencia interna.