Rebeldes descalzos y con machetes recuperan una ciudad pro Gadafi
El Pentágono advierte de una zona de exclusión aérea exige bombardeos y acciones de guerra
Gates afirma que EE UU está en condiciones de hacerlo pero que hay que calcular los riesgos
La oposición recupera Brega entre bombardeos de Gadafi
Las fuerzas del dictador libio lanzan una ofensiva en el este del país, una zona controlada por los rebeldes.- Líderes opositores piden a la ONU que lance un ataque aéreo "contra los mercenarios" de Gadafi
España inicia este jueves un puente aéreo para repatriar a refugiados
Los aviones llevarán ayuda humanitaria y trasladarán a El Cairo al menos a 4.000 ciudadanos egipcios que se encuentran en la frontera libia
ANTONIO CAÑO | Washington
PANTONIO CAÑO | Washington entágono
El secretario de Defensa norteamericano, Robert Gates, ha advertido que la declaración de una zona de exclusión aérea sobre Libia supondría, en realidad, una intervención militar en ese país, con bombardeos sobre determinadas posiciones y el uso de numerosos aviones y barcos de guerra.
Para impedir que los aviones de Gadafi puedan actuar contra los rebeldes y tener verdaderamente el control del espacio aéreo libio "es necesario empezar con el ataque y la destrucción de los sistemas de defensa antiaérea" de ese país, ha manifestado hoy Gates en una comparecencia en el Congreso. Eso exige bombardeos de radares y otros sistemas que puedan intimidar a los pilotos norteamericanos o de otros países que lleven a cabo ese control.
El jefe de las Fuerzas Armadas norteamericanas, almirante Mike Mullen, advirtió el martes que la declaración de una zona de exclusión aérea debe de hacerse "sin poner en peligro las vidas" de los soldados que participen en esa operación.
En cuanto al número de fuerzas que se requieren para esa misión, el secretario Gates no fue preciso, pero aseguró, de forma genérica, que "hacen falta más aviones de los que caben en un portaaviones", lo que hace pensar en una movilización militar de grandes proporciones.
El Pentágono ha confirmado el desplazamiento hacia las costas de Libia de un portahelicópteros y otra nave con varios cientos de marines a bordo. Al menos un portaaviones podría también estar viajando hacia la zona, según otras fuentes.
"Si se ordena, lo podemos hacer", ha aclarado el secretario de Defensa en relación a la zona de exclusión aérea. Pero quiso dejar claro que es necesario pensarlo detenidamente, tanto por las dificultades técnicas que supone como por las dificultades políticas. Algunos países árabes y europeos no son partidarios de una acción que puede ser criticada como una intervención extranjera en Libia. Estados Unidos no quiere actuar de forma unilateral y ha expresado su deseo de requerir una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y una clara voluntad de parte de la comunidad internacional.
Rebeldes descalzos y con machetes recuperan una ciudad pro Gadafi
A media tarde los rebeldes libios, descalzos y armados con poco más que algunos machetes, han logrado liberar la ciudad petrolera de Brega, a unos 750 kilómetros de la capital libia
Aunque la ciudad amaneció este miércoles sumida en el caos, ocupada por las fuerzas del líder libio Muamar Gadafi que, lejos de rendirse, había lanzado una ofensiva para intentar recuperar este enclave petrolero, los rebeldes lograron expulsar a las tropas leales y actualmente las persiguen, rumbo a Ras Lanouf.
Armados con machetes, los rebeldes tomaron la Universidad -'cuartel general' de los leales en la ciudad- a media tarde; a lo largo de la mañana los combates más intensos se vivieron en esta zona de la localidad, situada a 200 kilómetros de Bengasi (la segunda mayor ciudad de libia).
Bombardeos
Aviones de las fuerzas leales al líder libio bombardearon la ciudad varias veces, y las primeras informaciones indican que al menos cuatro personas habrían muerto y diez resultaron heridas en los ataques, según informa la Agencia Efe. Según AFP, un aparato militar ha lanzado además dos misiles cerca de un lugar donde los vecinos de Brega celebraban la contraofensiva, si bien parece que no ha dejado víctimas.
Además de Brega, otras localidades del este del país también sufrieron intensos bombardeos este miércoles. La cadena cataría Al Yazira informó de que aviones de guerra bombardearon Ajdabiya, una ciudad en la misma área donde rebeldes controlan una base militar y un depósito de armas, y que los insurgentes derribaron uno de los aparatos.
Tras fracasar en su intento de mantener su control sobre Brega, las tropas leales a Gadafi se han retirado a Ras Lanuf, uno de los puntos estratégicos claves para la supervivencia del régimen, aparte de su localidad natal en el desierto de Sirte y, obviamente, la capital, Trípoli, que siguen bajo su control.
Consciente de la importancia de sus intervenciones públicas para mantener alto el ánimo de sus seguidores, Gadafi volvió a aparecer hoy, rodeado de partidarios, en la televisión estatal con motivo del 34 aniversario de la proclamación del 'gobierno del pueblo', informa Efe.
Jóvenes se alistan en Bengasi
Por otro lado, cientos de jóvenes se presentaron este miércoles voluntarios en los centros de reclutamientos de Bengasi, bajo control de los rebeldes desde el 21 de febrero, para enfrentarse a las fuerzas del líder Muamar Gadafi, que intentan retomar la localidad oriental de Brega.
"Vengo para hacer la yihad (guerra santa)", asegura a Efe Mohamed al Burqui, de 19 años, mientras entra en el centro de reclutamiento de voluntarios 17 de Febrero (día del comienzo oficial del levantamiento contra el régimen de Gadafi), situado en Bengasi.
Dentro del cuartel, un centenar de jóvenes esperan impacientes las órdenes de los militares. "Estamos preparados para morir como mártires", asegura Walid bin Amer, un ingeniero informático de 28 años ataviado con vestimenta militar, que agrega que aún no sabe cuándo van a partir hacia el combate, ya que todo depende de los dirigentes militares.
"Libia libre, Muamar fuera", corean los reclutas levantando las manos, animados por sus mandos. "Lucharemos con las manos", le interrumpe un compañero también vestido con atuendo militar, entre una mayoría de jóvenes vestidos de civil.