Por FABIOLA SANTIAGO Steven Bauer puede hacer papeles de tipo duro en películas como Scarface, puede haber cambiado su nombre del Rocky Echevarría de su juventud, puede haberse casado y tenido un hijo con la estrella de cine Melanie Griffith, pero el actor adorado por el simpático personaje que interpretó en la comedia televisiva ¿Qué Pasa, USA? sigue siendo en el fondo el mismo cubanito. Aquel adolescente cubanoamericano llamado Joe, atrapado en un choque de culturas con sus padres y abuelos, se parecía mucho al mismo Bauer y a sus amigos, hijos de exiliados que alcanzaron la mayoría de edad en el Miami de los 70's vistiendo ajustadísimos jeans de campana, saliendo con la novia bajo la estricta vigilancia de las chaperonas, y bailando con una mezcla peculiar de disco y salsa en el "Open House' que se celebraba los fines de semana en los salones de banquetes. "Yo soy completamente un producto de Miami', dice Bauer, de 54 años, desde su hogar en Los Angeles, e inquiere de inmediato sobre el estatus del estadio de los Marlins y si habrá suficiente estacionamiento. "Yo soy muy fan de los Marlins', añade. "Estoy impaciente'. Más que la primera comedia televisiva bilingüe del país, ¿Qué Pasa, USA? --que está siendo homenajeada el jueves por la noche en una sesión especial de proyección y cuentos en la Biblioteca Principal en el downtown de Miami-- es una experiencia comunal para los cubanoamericanos de todas partes, y un marcador cultural de lo que era la vida en Miami en la década de 1970, una época de cambio tanto para los recién llegados que luchaban por adaptarse a un nuevo país como para los residentes de toda la vida, quienes tenían que lidiar con gente que hablaba otro idioma y eran portadores de una nueva cultura bulliciosa. Desde este crisol, Luis Santeiro escribió los guiones que presentaron ante los televidentes de la televisión pública del país a la familia Peña de Miami, tres generaciones bajo el mismo techo: los hermanos adolescentes Joe y Carmen (ella en pantalones de poliéster); sus padres, Juanita y Pedro (con su almuerzo en una cajita); y los inolvidables abuelos de cabellos blancos, Antonio y Adela (ella en bata de baño y anticuados espejuelos), que medían cada experiencia nueva con respecto a lo que pasaba antes en Cuba. Igualmente importantes para el humor del programa eran personajes estadounidenses como la rubia Sharon, la mejor amiga de Carmen, y una serie de personajes invitados tales como jefes, vecinos, un cura y una santera, y el agente de inmigración que trató de tomar a los abuelos su examen de ciudadanía. "Yo traté de dejarlo atrás, pero sigue regresando', bromea Santeiro, un dramaturgo que vive en Nueva York y escribe para Sesame Street. "El programa golpeó de verdad en la comunidad de Miami, no sólo a los cubanos sino a otros también. El programa capturó el proceso de inmigración en un punto específico con el que se relacionan incluso los nuevos inmigrantes'. Los 39 episodios de la comedia, cuatro temporadas, se hicieron con un subsidio de $250,000 de lo que se llamaba entonces el Departamento de Salud, Educación y Bienestar Social de EEUU, con la condición obligatoria de ocuparse de temas contemporáneos tales como drogas, sexo y la presión de grupo, y al mismo tiempo enseñar inglés a los hispanoparlantes y español a los angloparlantes. De ahí las estrictas pautas de mantener ambos idiomas en una proporción de 50-50, y de que ambos se entendieran fácilmente en el contexto de la historia, dice Santeiro. "Nosotros incluso contábamos las palabras y hacíamos revisar los guiones por escritores monolingües para asegurar que se entendiera todo', dice Santeiro, quien escribió el episodio piloto en la primavera de 1976. Los programas se grabaron frente a un público en vivo en los estudios de WPBT. Los enredos argumentales eran simples, pero humorísticos: Carmen y Joe practicando yoga y quemando incienso, y los abuelos pensando que ellos estaban fumando marihuana. Carmen que cumple los 15 años y quiere celebrarlos, pero Joe, recién aceptado en "The Cool Club', cree que una fiesta tradicional acabaría con su reputación y trata de sabotearla. Debido al atractivo del programa para personas de diferentes culturas y la manera en que ha desafiado el paso del tiempo --lá página de Facebook de ¿Qué Pasa, USA? tiene más de 42,000 fans-- el Sistema de Bibliotecas Públicas de Miami-Dade escogió la comedia como tema de uno de sus eventos anuales en conmemoración de su 40 aniversario. Las bibliotecas pasaron a ser un sistema del Condado en noviembre de 1971. Una exposición en el segundo piso de la Biblioteca Principal celebra la época con fotografías, arte y objetos pertenecientes a la considerable colección de la biblioteca. "Estamos celebrando una década diferente en cada trimestre', dice la curadora de la biblioteca Denise Delgado. "¿Qué Pasa, USA? retrata los años 70 en las modas y los temas del momento'. Delgado, quien se crió en Bradenton pero visitaba a menudo a sus abuelos cubanos en Miami, dice que el programa le brindó a ella "un vínculo con la cultura, una conexión'. "La conexión cultural no es algo que tuvimos muy a menudo, pero [al ver el programa] tenías la sensación de conectarte con algo que yo no podía tener todos los días', dice. ‘‘No siempre se ven en la televisión cosas que resulten tan reales o tan familiares'. El evento del jueves es un happening, y traerá a la biblioteca y su plaza diversas facetas de la cultura cubana, dice Bill Teck, el creador de la revista generation ñ dedicada a la cultura cubanoamericana y autor de un libro sobre el spanglish, quien servirá de maestro de ceremonias. Además de poner escenas del programa, habrá una lectura de "Hialeah Haikus' por el grupo Foryoucansee; una comparecencia de la miembro del elenco original Barbara Ann Martin, quien hizo de Sharon Robinson en el prograna; narración de cuentos en vivo por Trina Sargalski, de WLRN/Under the Sun, y una banda sonora con salsa de Miami inspirada por ¿Qué Pasa, USA? y grabada por el DJ Le Spam. En cuanto al resto del elenco del programa, los abuelos, Velia Martínez y Luis Oquendo, fallecieron a principios de la década de 1990. Ana Margarita Martínez Casado, quien hacía el papel de la madre, es una actriz del Repertorio Español, una conocida compañía de teatro de Nueva York. Ana Margarita Menéndez, quien hacía de Carmen, hace comerciales y vive en Miami. Manolo Villaverde, el padre, también apareció en comerciales locales, telenovelas y obras teatrales, pero ahora está retirado. Bauer tuvo papeles importantes en cinco películas de Hollywood de próxima aparición y también está produciendo. Además, escribe canciones, toca la guitarra y canta con su banda Underground Junction. El personaje de Joe "me dio la oportunidad de crear una personalidad divertida y querible', dice Bauer. "Eso me llevó a Hollywood. Alguien vio los primeros episodios, y me llamaron un día en el set y me dijeron: ‘Estamos haciendo un casting para una prueba de cine', y me llevaron a Los Angeles'. Todos los personajes son recordados con cariño por los fans de todo el país, quienes comentan en Facebook sus episodios preferidos y cuentan sus propias historias de cómo crecieron en el escenario multicultural sur de la Florida. "Es una comunidad increíble', dice Teck de los fans del programa, "un testimonio del legado que dejó el programa. Amber Loschiavo, una estadounidense de raíces judío-italianas que se crió en Hialeah y vive ahora en Pembroke Pines, es una de esas fans. Amber se identifica con Sharon. "Yo me identifico de verdad con el programa', dice Loschiavo, de 40 años y madre de dos adolescentes. "Yo aprendí a hablar español mirándolo. Con el constante cambio entre inglés y español, yo iba entendiendo las líneas argumentales. Como yo vivía en Hialeah, lo que pasaba en el programa estaba a mi alrededor. Así era mi vida'.