Cuba aparece en la lista de los diez gobiernos opresores de Internet, según un informe presentado este lunes por el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por su sigla en inglés), con motivo de la celebración mañana del Día Mundial de la Libertad de Prensa.
En el apartado “Acceso denegado”, se incluye el caso de la situación de Internet en la Isla, como país distintivo de este fenómeno. La organización defensora de los periodistas señala que, en Cuba, “las políticas del gobierno han dejado la infraestructura local de Internet severamente restringida”.
“Solo una pequeña fracción de la población tiene permitido el uso de Internet en sus casas, con una amplia mayoría que debe usar puntos de acceso controlados por el gobierno mediante el registro de identificación, intensa vigilancia y restricciones de acceso a sitios que no sean de origen cubano”, agrega el informe.
El CPJ refiere también en el documento, firmado por Danny O’Brien, coordinador de las campañas sobre internet del CPJ, que “para escribir o leer noticias independientes” en la Isla, “periodistas en línea concurren a cibercafés y utilizan cuentas oficiales de Internet que se venden en el mercado negro”.
Asimismo, comenta que quienes consiguen “evadir los obstáculos” que les pone el gobierno “enfrentan otros problemas”. Como ejemplo, cita el caso de la bloguera Yoani Sánchez, autora del blog Generación Y, quien ha sido “desacreditada” en “un medio accesible para todos los cubanos como lo es la televisión estatal”, sostiene el CPJ.
El informe menciona la información divulgada por La Habana sobre la construcción del cable de fibra óptica entre Venezuela y Cuba, “que promete incrementar la conectividad internacional”, “pero no está claro si el público en general se beneficiará con la mejora de la conectividad en un futuro cercano”, opina la organización.
Otros opresores
Irán, Siria, Rusia y China también están entre los diez mayores opresores de internet, según el informe del CPJ, que alerta del uso actual de “nuevas y sofisticadas” tácticas de censura cibernética para acabar con la libertad de prensa, reportó EFE.
El CPJ pone además en su lista de enemigos del uso de internet como herramienta de información a Bielorrusia, Etiopía y Birmania, así como a Túnez y Egipto, sobre los que concretamente lamenta que, pese a que sus dirigentes hayan cambiado, “sus sucesores no han roto categóricamente con las prácticas represivas del pasado”.
Así lo destaca el informe de la organización, en el que se destaca que “los mecanismos tradicionales de represión han evolucionado hacia una penetrante censura digital” con la intención de silenciar el flujo de información a través de Internet.
Las tácticas que el CPJ pone de manifiesto van desde “los correos electrónicos diseñados por el Gobierno chino para apoderarse de los ordenadores personales de periodistas, hasta la inhabilitación de las tecnologías contra la censura en Irán, pasando por el control total de la red en Etiopía y los ataques cibernéticas sincronizados en Bielorrusia”.