El presidente de los EEUU, Barack Obama, ha decidido no hacer públicas las fotos del cadáver de Osama Bin Laden, que se tomaron durante la operación Geronimo, según ha confirmado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Obama, sin embargo, ha querido dejar claro que "no cabe duda de que matamos Osama Bin Laden" pero que "no sacaermos a relucir estas cosas como trofeos". Carney ha asegurado que el Gobierno teme que "la imagen se convierta en una herramienta de propaganda".
Hasta ahora, la Casa Blanca estaba debatiendo qué era lo mejor "para los intereses de EEUU": mostrar o no las "truculentas" fotos, como las han calificado todos los que las han visto. Pero Obama ha terminado con la duda y ha decidido que no.
"El presidente Barack Obama ha demostrado tener más respeto hacia Bin Laden y su cuerpo que el que tuvo Osama con las víctimas del 11 de Septiembre", ha contestado Carney, preguntado si el Gobierno estadounidense ha tomado esta decisión presionado por la posible reacción en el mundo musulmán.
El portavoz ha insistido en que la "prioridad número uno del Gobierno de EEUU es la seguridad del país" y eso es lo que tratan de primar con esta decisión.
Sin embargo, el peligro ahora es la filtración de alguno de esos negativo porque, a lo largo del día, se han conocido diversas informaciones sobre periodistas y políticos que han sido testigos de las mismas.
De hecho, una senadora estadounidense, Kelly Ayotte, ha explicado que otro senador le había mostrado. ¿Las tenía en su poder este otro senador? ¿Era una imagen o más las que tenía? ¿Habrá más gente que tenga una copia? ¿Se podrá controlar su custodia?
Pero además, ¿podría la Casa Blanca entrar en una cadena de desmentidos por las numerosas fotos falsas que están apareciendo ya en la red? ¿O simplemente se limitará a decir que no ha tenido ninguna participación en la posible filtración? Demasiadas preguntas que Obama ha hecho frente sólo con su negativa oficial.
Ayotte también ha insistido en que, "aunque no es una experta en la materia, el que aparece en la foto" es el líder de Al Qaeda, "porque tiene todas sus características".
También algunos periodistas, por ejemplo los de la cadena CBS, dicen que han visto las imágenes y las describen como "horripilantes". Aparecería la cara de Bin Laden con una gran herida en la cabeza por uno de los dos tiros que recibió, con masa encefálica alrededor. Ya que uno de los tiros le entró por el ojo izquierdo, le abrió el cráneo y le extrajo parte del cerebro.
El antiguo líder de Al Qaeda, según la información que ha facilitado Estados Unidos, recibió dos disparos a corta distancia cuando opuso resistencia a su detención, aunque estaba desarmado. Uno de los disparos le dio en la cabeza y el segundo entró por el pecho.
La Casa Blanca temía que su publicación pudiera tener un efecto "incendiario" en algunos grupos y por eso sopesaba cuál era la "decisión adecuada". Ahora ya lo tienen claro, prefieren que haya dudas sobre la muerte del líder saudí que correr el riesgo de inmortalizar todos los sentimientos que pueda provocar la muerte de Bin Laden en una sola imagen.
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