El centro vive sus fiestas más castizas Con el pregón del actor Luis Merlo arrancan las Fiestas
de San Cayetano, San Lorenzo y la Virgen de la Paloma
La Plaza Mayor vivió el comienzo de las fiestas con el tradicional pregón
JOSÉ M. CAMARERO / MADRID
En este mes de agosto en el que la capital se convierte en el reducto de quienes han finalizado sus vacaciones o no se han podido escapar, las de San Cayetano, San Lorenzo y la Virgen de la Paloma son la mejor oportunidad para disfrutar de las «fiestas más castizas» de Madrid. Las verbenas, las actividades para niños, las limonadas y los chotis toman desde ayer el distrito de Centro, convirtiendo a las calles más históricas de Madrid en un punto de encuentro en el que «hay que evitar que la risa se vaya de vacaciones por culpa de la crisis». Así se lo recordaba ayer el actor Luis Merlo a los centenares de madrileños y turistas que se congregaban en la Plaza Mayor para escuchar el pregón de esta edición.
Poco después de las nueve y media de la noche, el conocido actor era presentado por José Antonio Ramos, quien recordaba no sólo el origen castizo del pregonero, «sino también de toda su familia». Luis Merlo, muy implicado en su papel de madrileño por los cuatro costados, recordó que ésta, su ciudad, es la urbe de la que «todos los madrileños nos sentimos orgullosos de nacer, por ser la ciudad más hermosa del mundo», ante los aplausos de los presentes, muchos de ellos ataviados con sus trajes típicos castizos, incluidos claveles para ellas y chalecos para ellos.
No pudo obviar este particular pregonero de las fiestas de San Cayetano el momento económico que vive todo el país. Por ello, instó a todos los madrileños que tuvieran previsto disfrutar de las fiestas en las dos próximas semanas a «hacer de Madrid la ciudad de la risa y la diversión. Instó a que Don Hilarión, la Casta, la Susana y la Compaña hagan de Madrid una ciudad especial en este caluroso agosto. Y culminó su intervención con un «vivan las majas y los chulapos» que volvió a provocar el aplauso generalizado del público. Un castillo de fuegos artificiales puso el broche a este inicio de las fiestas que se desarrollarán las próximas jornadas con un aire muy castizo.
Porque ya ayer mismo, el balcón de la Casa de la Carnicería, donde se celebraba el pregón, estaba repleto de mantones portados por numerosas madrileñas orgullosas de su condición. «Es el momento de disfrutar de la ciudad, como no se puede hacer nunca a lo largo del año», recordaba María Isabel. De hecho, después del pregón llegó el momento de la música de las zarzuelas y del «vámonos a Argumosa», la calle donde anoche mismo se ofrecía una limonada gratuita.
A partir de hoy arrancan dos semanas de música en tres escenarios diferentes, así como campeonatos, concursos, talleres, baile con orquesta y más actividades para todas las edades. Los vecinos ya se han inscrito en los concursos y campeonatos que se celebrarán durante las dos semanas de fiestas, incluido el de engalanamiento de balcones, fachadas y establecimientos. Las fiestas se irán desarrollando en la plaza del Cascorro, para después trasladarse al entorno de la calle Argumosa y finalizar en la plaza de las Vistillas.