Los laicos se movilizan en Internet para realizar una nueva protesta hoy en Sol
Un policía esposa a uno de los detenidos a primera hora de la noche de ayer en la Puerta del Sol.
Por Susana López-Urrutia | Madrid
La revancha se urde en las redes sociales. A estas horas, varios grupos de radicales e 'indignados' planean ya su regreso a la madriñeña Puerta del Sol, esta tarde a las ocho , en protesta por lo que ellos denominan la 'emboscadaSol' y por las cargas de la Policía ayer a última hora.
Desde Europa Laica -una de las organizaciones convocantes de la marcha junto a Redes Cristianas y AMAL- se han desmarcado de esta nueva protesta. Su presidente, Francisco Delgado, que ha confesado estar "muy satisfecho" con la gran asistencia de ayer a la marcha (se barajan cifras de entre 4.000 y 8.000 personas) ha "lamentado" los incidentes que se produjeron ayer .
No obstante, el líder de Europa Laica, como los manifestantes que acudirán hoy a la plaza, ha criticado a la Delegación del Gobierno de Madrid por su "falta de sensibilidad" al "no habilitar el espacio para que discurriera la marcha" .
La manifestación, que partió de Tirso de Molina, debía acabar en este mismo punto. Los manifestantes, sin embargo, se enzarzaron en una de las paradas (Sol) en un cruce de increpación con los peregrinos que ocupaban la plaza. El ambiente se caldeó en este punto y comenzaron las agresiones verbales por los dos lados: "Vuestro Papa es un nazi", coreaban los laicos, a lo que los peregrinos -la mayoría extranjeros- respondían voceando el nombre del Pontífice. Algunos se encaraban a los manifestantes, a los que llamaban "piojosos" o lanzaban cortes de manga.
"La juventud es muy fogosa y hubo provocaciones en ambos bandos", puntualizaba Delgado, "a nosotros, que íbamos en la cabecera, nos increparon con crucifijos". El presidente de Europa Laica ha admitido, sin embargo, que el mensaje de la manifestación -concebida como una crítica a la inversión pública en la visita del Papa- pudo "desvirtuarse y ser mal interpretado" . Delgado también reconoce que había grupos "violentos" entre los manifestantes.
Ayer, los grupos más extremistas de la marcha laica terminaron por tomar Sol . Al grito de "esta es nuestra plaza" expulsaron a los pocos peregrinos que hacia alas diez de la noche aún quedaban en ella. Los peregrinos fueron pateados e insultados por los manifestantes. Antes de que la Policía cerrase la plaza y la salida del metro, los jóvenes católicos que llegaban a Sol eran recibidos al grito de "pederastas" y "asesinos". Entre ellos había familias con niños pequeños.