Los análisis toxicológicos practicados a la cantante tras su fallecimiento solo revelan presencia de alcohol, según su portavoz
Ni rastro de «sustancias ilegales». Eso es lo que concluyen los análisis toxicológicos practicados a Amy Winehouse, que falleció el pasado mes en su casa londinense, a los 27 años. Según el portavoz de la desaparecida artista, sí que había rastro de alcohol en su cuerpo, pero no es posible determinar en qué cantidad ni si jugó algún papel en su muerte.
La noticia ha causado cierta sorpresa, ya que los problemas de adicción al alcohol y las drogas de Winehouse eran conocidos públicamente, y en sus últimas apariciones públicas, la «reina» del soul se encontraba en un estado «preocupante».
En un comunicado, la familia de Winehouse explica que "los resultados toxicológicos recibidos han confirmado que no había sustancias ilegales en el cuerpo de Amy en el momento de su muerte".
El largo historial de problemas con las drogas y el alcohol de la cantante londinense provocó un riada de especulaciones en los medios de comunicación en torno a las circunstancias que causaron su temprana muerte, que se llegó a achacar en varios medios británicos a una sobredosis de estupefacientes.
Durante el funeral de Winehouse, su padre dijo que en las semanas previas su hija parecía más feliz que nunca y que había conseguido superar su adicción a las drogas, mientras intentaba "duramente" hacer frente a sus problemas con el alcohol.
La familia de la malograda estrella del soul ha querido agradecer hoy a la Policía y al juez forense su "concienzuda" investigación y que les haya mantenido informados durante el proceso.
Precisamente hoy se ha conocido que las colecciones que la cantante diseñó para la firma británica Fred Perry llegarán a las tiendas tal y copmo estaba previsto antes del fallecimiento de la estrella. Se trata de dos temporadas, Otoño/Invierno 2011 y Primavera/Verano, y la casa ha decidido ceder los derechos y beneficios de las ventas a la futura Fundación Amy Winehouse, que pretende ayudar a niños y jóvenes en su nombre, a la que el propio Fred Perry realizará una donación personal.
Según la firma, «Amy se sentía apasionada por su colaboración» y Mitch Winehouse, padre de la joven, está de acuerdo con la puesta en venta de las prendas: «Cuando Fred Perry vino a preguntarnos qué queríamso hacer con la nueva colección, lo natural era continuar. Amy amaba trabajar en las colecciones y le gustaría que estuvieran disponibles», ha dicho.
La Fundación Amy, en el aire
No obstante, parece que la creación de la Fundación con el nombre de la cantante atraviesa ciertas dificultades. Según informa Europa Press, el padre de la fallecida cantante ha dicho que sus planes de crear una fundación benéfica con el nombre de su hija se han visto frustrados por un ciberokupa que ha robado el nombre que tenían previsto poner a la organización en internet.
Mitch, un antiguo taxista que lanzó su propia carrera musical aprovechando el éxito de su hija, tiene previsto establecer una fundación con la que ayudar a los jóvenes adictos a sustancias ilegales y ya ha recibido donaciones de particulares.
"En vez de concentrarme en distribuir los fondos, tengo que estar devolviendo cheques, porque no tenemos una cuenta bancaria con ese nombre", escribió Mitch Winehouse en la página de microblogs Twitter. "Todos tenemos que bombardear las páginas de los tabloides para presionar a este gilipollas que robó el nombre de nuestra fundación", sostuvo. Según el diario 'The Guardian', la dirección de internet Amywinehousefoundation.org.uk fue registrada por una persona que la compró el 16 de agosto. Amywinehousefoundation.com también fue adquirida, mientras que amywinehousefoundation.org fue registrada por alguien el 31 de julio.
Según Mitch Winehouse, uno de los cíberokupas que está frustrando sus planes al parecer se puso en contacto con el ex marido de su hija, Blake Fielder-Civil. Fielder-Civil y Winehouse estuvieron casados entre 2007 y 2009, pero sus familias se enfrentaron en público por la influencia que cada uno tuvo sobre el otro durante su tumultuosa relación.
Fielder-Civil estuvo en prisión en 2008 tras declararse culpable de agredir al dueño de un pub y luego intentar encubrirlo. Desde la muerte de su hija, Mitch Winehouse ha urgido a los políticos a que trabajen más para ayudar a los jóvenes que tienen problemas con adicciones al alcohol y las drogas.